Recuerdo haberme leído de pequeño el libro de Viven e ir al cine a verla. Y bueno, me encantó. Salí "tocao" de la sala porque es una película dura, si la hubiera visto en casa no habría sido lo mismo. Ese es único problema de LSDLN (La sociedad de la nieve), que la he visto en casa en una tele pequeña de dormitorio que no hace justicia a este PELICULÓN. Aún así me impactó tanto que me costó dormir después de verla. Viven era más explícita con el tema de la comida (creo recordar, no la he vuelto a ver porque este tipo de películas no piden un segundo visionado), ésta es más filosófica al respecto pero eso no le quita ni un ápice de la hostia de realidad que te cuentan. Una pena no haberla visto con amigos porque da pie a un debate retórico porque creo que en esas circunstancias todos recurriríamos al canibalismo. De hecho mucho tardaron en contemplar la evidente opción para sobrevivir, hoy en día no seríamos tan remilgados con el tema teológico, pero sí tal vez con el gastronómico (yo soy vegano, yo no como carne cruda, seguro que te has lavado las manos, a mí no me des del culo....).

Buenos actores y magníficos diálogos, es más duro lo que no se ve pero se intuye, lo que se esconde en cada frase, como tratan el tema con ese mimo y esa oficialidad religiosa otrora antigua.

Mención aparte el nivel técnico (que se espera de una superproducción de ésta época) pero no solo ya cuando se estrella el avión, sino la ambientación y el maquillaje de los actores. Se acerca más a un documental que a una película. Pasé frío viéndola, pasé hambre y pasé miedo y eso que conocía bien la historia pero no por eso dejó de sobrecogerme. Espero que si hay justicia en el cine se llevé el Óscar. Eres un grande, Bayona, pocas películas de Netflix son y serán tan buenas y es por eso que pago religiosamente mi suscripción porque de tanta mierda a veces aflora una Obra Maestra.

Buena serie, bien rodada, buenos actores (buenas actuaciones, por ende), buena fotografía y guion interesante (te enchancha desde el capítulo 1). La serie va perdiendo fuelle conforme pasa el tiempo, la premisa de la historia se va diluyendo hasta llegar al clímax, se vuelve confusa y algo previsible, aún así es del todo recomendable.

Cosas que no me han gustado..., pues que se nota que es Española 100%, no puedes estar cinco minutos sin ver alguien quitarse la ropa, una escena de sexo, una insinuación libidinosa o una trama del clásico "mete-saca". Para hacerla más hispánica me ha faltado que hablasen de la Guerra Civil, aún así es del todo recomendable. El personaje trans me sobra, no sé si es para el tema del cupo inclusivo, pero hubiera dado igual que fuera hombre, mujer, chino o un fantasma. La rémora del cine español sigue intacta, si en la época del destape todo giraba en torno a lo mismo, creo que no hemos evolucionado nada: no desnudo no party.

En suma, la serie se deja ver y pese a sus defectos aún así es del todo recomendable. No sé si el libro es tan picante pero la serie es una gran orgia, todos parecen liados con todos. El sexo vende y hay que explotarlo. Aun así es del todo recomendable.

Es posible que mi crítica al cine/serie español genere haters, pero es que por muy buena que sea una serie española no se desvincula de las tetas y culos. Mi crítica te gustará o no..., pero aún así es del todo recomendable.

Soy de los que se lo han visto del tirón porque te atrapa desde el minuto uno del primer episodio. Me hizo viajar en el tiempo porque yo fui de los que trasnochaban para ver al Padre de Miriam en el Missisipi. El primer episodio se me hizo muy duro porque este caso me impactó muchísimo en su momento por la crueldad y la tremenda salvajada que se hizo con esas pobres criaturas y confieso que solté alguna lagrima de rabia al rememorar todo aquello de nuevo. Además, yo fui de los que firmé (no recuerdo ni qué era) un día que me encontré al padre en la feria de mi ciudad y era algo casi obligatorio. No creo que hubiera nadie que pudiera pasar de largo sin empatizar con ese hombre, su causa y su comprensible dolor. Hubiera firmado lo que me pidiera.

Es un documental que está bien hecho, con oficio, con mimo y se nota el cariño que se ha puesto en él. Aunque confieso que no lo he terminado que ver porque al final te meten un mensaje ideológico que, a mi parecer, sobra. No voy a hacer spoiler, pero me puso de mala leche meter el omnipresente mensaje feminista que nos hace tanto daño a los hombres y al tema de la igualdad por cuestión de sexo. Parece que al final cualquier varón es un acosador, violador, maltratador en potencia y no es justo. Ni todos somos así, ni tenemos por qué soportar que nos metan en el mismo saco. Pero se pude perdonar esos cinco minutos finales de corrección política puesto que, repito, el documental es impecable. Obligatorio verlo, pero más obligatorio no olvidar lo que pasó. Esas niñas se merecían justicia y estoy convencido que no hemos estado a la altura. Ojalá algún día se sepa toda la verdad. Miriam, Toñí y Desiré lo merecen, nunca os olvidaremos.