Mala. Muy mala. No se puede decir que es previsible, porque realmente no llega a ser ni eso, se sabe desde un principio lo que va a pasar. Personajes vacíos, guión pésimo y actuaciones más que flojas. No hay nada que se salve. Mala mala.
Me quedo con el comentario de otro usuario, el cual destaca como único aliciente las escenas dramáticas, que son lo poco que puede llegar a ser pasable y apenas se muestra.
Resumiendo, no hay nada bueno en este filme, que no tiene ni la categoría suficiente para alquilarla en un videoclub a mitad de precio en la sección de ofertas...Pésimo.

En comparación con "Una terapia peligrosa", esta secuela se queda muy atrás. La primera media hora está bastante bien, pero cuando entramos en el desarrollo de lo que es la película nada tiene mucho sentido y hay cosas muy absurdas...
Secuela mal orientada, aunque uno solo disfrute de la película por ver a De Niro, que haga lo que haga siempre gusta.

Entretenida sin más, su planteamiento inicial está bien, pero como se resuelve el caso es tan facil como hacerse rico con el monopoly, muy triste... Lástima que actuaciones de Susan Sarandon o el gran Harvey Keitel se queden en este mediocre policiaco con toques ridículos de comedia...

Fórmula repetida hasta la saciedad, pero esta vez con teléfonos y menos miedo y suspense del que nos tenian acostumbrados. Lo mejor de todo es que al final te quedas como al principio. Para llamaditas inquietantes y cine de terror es preferible ponerse la ya clásica "Scream" de Wes Craven, por lo menos es mucho mejor que esta.

Una interesante película, donde unos momentos entretienen más que otros con clara diferencia.
Duro retrato del mundo de la droga y la corrupción policial estadounidense, donde un Harvey Keitel monopoliza la película con su gran actuación.
Respecto a lo demás no está mal, pero no m convence la dirección de Abel Ferrara, con una fotografia aveces entre muy cruda y sosa, que incluso se hace pesado.
Lo mejor de la película: los momentos finales.