La carrera cinematográfica del Director Sam Raimi no deja de ser un tanto sorprendente y variopinta, difícil de analizar para un crítico y que un espectador la pueda comprender , comenzando en su primera etapa con películas de terror y gore como la saga de Posesión infernal, de aventuras y acción del estilo de “ Spiderman “ e incluso un western llamado “rápida y mortal” y ahora esto la de Oz.

¿Qué tiene que ver el terror, con las aventuras de un encapuchado y pijama rojo, con el western y una película infantil donde aparece un mago que devuelve el bienestar a su pueblo? Que me lo expliquen por favor.

En esta ocasión nos llega de la factoría Disney “Oz un mundo de fantasía”, lo que tiene toda la pinta de ser un encargo que se le ha hecho al Director ya que en la película no se aprecia un ápice de violencia ni de sangre, como nos tenía acostumbrados es evidente que al Director le han dado unas pautas a seguir y se ha ceñido a ellas para llegar a todos los públicos. Como viene siendo habitual en la Disney.

La película en líneas generales divierte a ratos pero sin pasarse, te hace evadir y desconectar durante un buen momento de la vida real ya que dura más de dos horas . Si bien no es fiel a la historia de la novela de Frank Baum ya que se adentra y profundiza en la vida del personaje del Mago de Oz desde su día a día en Kansas city hasta como accidentalmente aparece en el mundo de Oz y llega ser querido por este pueblo lleno de color, fantasía al cual consigue defender y liberar de una magnánima bruja.

Respecto los actores el protagonista principal es James Franco que con 34 años veo un poco inmaduro para el papel que representa, a diferencia del actor que aparecía en “el maravilloso mundo de Oz “de Víctor Fleming ( la de 1939), Frank Morgan, que tenía unos 50. Además en algunos momentos el actor sobreactúa por lo que hay veces que uno se aburre de sus mismas muecas y sonrisas. Otro aspecto en el guion es el triángulo amoroso en donde se debate el protagonista pues tres mujeres se lo disputan e incluso baila con ellas, quedándose con una en un final típico de Disney. Al final no sabemos si es un mago o un seductor o un bailarín.
El resto de personajes poco se puede decir ni destacar, ya que el eje principal de la película es el mundo de Oz y su ciudad esmeralda y el mago con sus cansinas muecas quienes se llevan todo el protagonismo, un par de brujas malas , una de ellas la que más, y otra buena. Y dos personajes ñoños y empalagosos que el Mago se encuentra por el camino que no revelaré para no traicionar al espectador que quiera ir a ver la película. La única recomendación es que no vayáis a verla de noche se os puede hacer aburrida y dormiros por su duración, aunque es perfecta para verla alguna tarde y sobre todo para niños.