¿Qué pasa cuándo se tiene una buena idea pero se desarrolla de mala manera y termina convirtiéndose en algo tan simple que carece de originalidad dentro de un género ya sobrecargado cómo lo son las adaptaciones de personajes de DC o Marvel? Birds of Prey te puede responder esa pregunta.

Al ser una película bastante simple, no hay necesidad de extenderse tanto al momento de poder analizarla. Birds of Prey parece que tiene dos películas separadas, cuyo nexo coordinante es tan banal y tonto que al unir las diferentes historias del film, termina convirtiéndose en una película con mucha falta de sentido común, a pesar de que varios de sus personajes tienen serios problemas mentales.

Margot Robbie siendo Harley Quinn es una de las mejores decisiones que tomó Warner Bros. Robbie interpreta muy bien a este personaje y junto a Black Mask (Ewan McGregor), son los dos mejores personajes de la película. El problema está en el nombre y en el desarrollo. Si hubiera sido una película individual de Harley, sería muy buena. Pero nos metieron por meter, porque lo dice el guion y porque así quisieron todos los involucrados, a las Aves de Presa, quienes si bien funcionan muy bien cómo equipo, su participación y el honor al nombre del equipo está completamente puesto a las apuradas. ¿Y los villanos? Desaprovechados, pero Ewan hace una muy buena interpretación cada vez que aparece en pantalla.

Los efectos especiales, la música, la ambientación y absolutamente casi cualquier aspecto técnico de la película de Cathy Yan nos hacen recordar muchísimo a Suicide Squad, de David Ayer (que curiosamente es el productor ejecutivo de esta película). Entonces, ¿Impresionan estos efectos? Para nada, ya que se siente bastante reciclado de la película que mencioné anteriormente, pero igual funciona para estos personajes, sobre todo para Harley. Las escenas de acción están bien logradas, pero por momentos se abusa de la cámara lenta.

Birds of Prey es una película sencilla para conseguir primera y exclusivamente entretenimiento. ¿Lo logra? A medias. ¿Podemos llegar a tener una secuela o más de estos personajes? Probablemente, ya que a pesar de todos estos errores, se puede disfrutar y funciona para pasar el rato. ¿La recomiendo? Para nada.

Calificación: 4,5/10

La película transcurre en Georgia, 1957. Mary (Kern) se ha quedado embarazada, y su entorno se cae a pedazos: su padre es un alcohólico y su novio no puede ayudarle ni a ella ni al bebé. El único refugio es el convento del pueblo. Pronto descubriremos el terror que se esconde detrás de los hábitos, en un lugar regido por estrictas normas, dispuestas para explotar las vulnerabilidades de las jóvenes monjas.

La trama que nos presentan es bastante simple, pero bastante estirada hasta que llega a su tercer acto. Es una película de terror más, pero sin tener tantos scary jumps baratos y predecibles, sino más bien mostrar escenas horripilantes y muchos momentos psicodélicos que van a encantar quizás a los más morbosos. El problema es que todo ese toque psicodélico que está presente en la cinta (muy bien logrado) se vuelve muy repetitivo y muy lento en el segundo acto de la película, haciendo interminable su recorrido hasta el inicio de la resolución de la historia.

Personalmente no conozco a nadie del elenco, y me llevé una grata sorpresa. Las actuaciones de la gran mayoría son decentes y algunas sobresalen, como por ejemplo el de la actriz principal, Sabrina Kern. Su personaje si bien no tiene un desarrollo tan profundo o extenso, conocemos de su historia, entendemos el porque de sus decisiones y como no solo le van afectando a ella sino a los demás en la trama. Carolyn Hennesy interpreta a la Madre Superiora y realmente es espectacular su interpretación.

La ambientación es algo que también quiero destacar a pesar de que no está presente todo el tiempo y que por momentos no se termina de apreciar bien correctamente, pero es aceptable y ayuda con el tono que pretende el film. La música también sirve por momentos y los poquitos escenarios que vemos en pantalla son más que suficientes para ponernos en un correcto contexto de todo lo que va pasando en la película.

En resumen, "St. Agatha" es una sorpresiva película que se puede disfrutar pero que no termina de convencer del todo, aún así, para los más fanáticos del género puede ser un producto muy satisfactorio.

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La historia que nos trae el director Panos sobre "Mandy", trata sobre Red Miller (Nicolas Cage), un hombre que va tras las caza de los miembros de una secta que asesinaron al amor de su vida. Elementos ya utilizados en decenas y decenas de películas y series, pero siempre se puede sacar algo nuevo.

El problema con esta cinta es que parece que son dos películas unidas por el objetivo principal que sería la venganza del personaje de Cage, porque si uno las analiza esas dos partes por separado, parece que incluso vemos historias distintas. El largometraje tiene 2 horas de duración, donde la primera hora es muy lenta y bastante morbosa y turbia, mientras que la hora restante es más de violencia gráfica, gore y con un poco de morbosidad también. La cuestión también es que no se logra entender concretamente lo psicópatas que son los "villanos" en la trama y en cierta forma a todo lo que envuelve a la película. Sumándole eso tenemos una presentación de una hora aburridísima que además no dicen mucho, es también una problemática. Luego la parte gore y violenta es bastante entretenida.

En cuanto a los personajes, creo que son todos muy olvidables. Se destacan en lo que tienen que interpretar pero tampoco son personajes que uno recuerde con amor o con odio. Incluso el personaje protagonico de Cage es molesto e incomprensible a veces. Pero lo demás está bastante aceptable, además sabiendo uno como suelen terminar este tipo de películas, tampoco podemos pedir tanto.

Lo que si también me parece bastante bueno es la ambientación y la escenografía por momentos bastante morbosa jaja pero que acompaña de buena manera a las situaciones de esa misma índole. La banda sonora no es tan llamativa como para que vaya de la mano con los fuertes momentos del filme así que no es necesario hablar de ella. Y lo demás dentro de todo está aceptable, es como si el director le hubiera dado mas importancia al contexto y a lo morboso para generar sensaciones desagradables en el espectador que en la historia de la película.

En resumen, "Mandy" es una película que no es ni tan mala ni tan buena, hay muchísimas producciones cinematográficas y series mejores que tratan el mismo tema de la venganza junto con la violencia y las escenas de acción, así que si no ves "Mandy" no te perdes de nada.

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