Y disfruten contemplando como se recrea regándolo todo de sangre y pegando unas somantas de palos a diestro y siniestro. ¡Esta vez si! Esta vez no se han cortado y han hecho una película blandita como la anterior adaptación del castigador, esta vez han captado toda la oscuridad y desasosiego, la pesadumbre de Frank Castle en estado puro, y han puesto para darle vida a un tio más seco que el inspector Castillo de Miami Vice con un mal día.

El film no es que tenga un planteamiento muy rebuscado: al Castigador repartiendo estopa y haciendo limpieza entre las grandes familias famosas, se le va la mano y no solo se carga por accidente a uno de los buenos, si no que además deja a uno de los malos más malos con vida por un casual que no dudará en liarla parda. La sed de venganza está servida, y con una representación al más puro homenaje Joker, un nuevo carismático psicópata con su oligofrénico hermano hiperactivo es lanzado a escena... ¡y ya está!

Precisamente una de las mejores frases que he leído por ahí y que le va al pelo, es la que dice algo así como que es "una película mala hecha de la mejor forma posible", pero yo incluso más bien diría que lo que es, es que es una película casi buena hecha de la peor forma posible, porque la verdad tiene un deje, ramalazo, o como quiera llamársele, de serie B que en lugar de jugar en su contra le da cierta solera cutrilla, una atmósfera más creíble de cómic que lo que hace es beneficiarla muy mucho y quitarle cualquier atisbo de pretensión pedante que se le pudiese atribuir. ¿Será por eso que a uno le da la sensación que con el cachondeo los protagonistas, sobretodo los malvados, parece que se lo pasen bien rodando la gamberrada?

Pues eso es, nada más y nada menos que la mejor adaptación de uno de los más oscuros y atormentados personajes de la Marvel que da justo lo que promete: acción con extra de sangre y vísceras, desmembramientos a tutiplén, bandidos psicóticos y malas gentes varias y un Castigador que se carga todo lo que se mueve sin despeinarse, ¿quién da más?

"Oye jefe quizás deberíamos coger un bote de estos por si no se encuentra muy bien"
"¡Qué va, que dices! Está perfectamente"

...porque te comen el coco para ir a ver películas infames como ésta aunque tu buen criterio e instinto de supervivencia cerebral te marque meridianamente lo contrario. E aquí una historia verdadera, como las de David Lynch:

18:34h Algún indeterminado y tedioso díade verano:

Ahí estaba yo, es decir LordLeal, solo en casa muriéndome de asco, cayéndoseme las paredes encima cuando una llamada interrumpe cualquier vano intento de distracción con el que intentase mantenerme ocupado. Mi fiel amigo, al que llamaremos Mephisto, llamaba probablemente con el mismo síndrome de parálisis cerebral que me poseía en esos momentos:

-Eh LordLeal, hacen una peli guapa en el cine, ¿vamos o qué?
-Pero que dices Mephisto, he mirado la cartelera y da asco, menuda mierda de verano, todo chapado, un calor del copón, no dan series por la tele... ¡joder si es que no hay ni siquiera nada bueno para bajarse! Está to dios de vacaciones...
-Que no tío, ¡que hacen Gamer!
-Eh?
-Que si que he visto el trailer y es cojonudo, ¡va de un tíoque vicia al Unreal Tournament con un pavo de verdad!
-Hmmmm... no me suena eh (craso error, debe decirse que este verano estaba bastante desconectado de todo, incluyendo FilmAffinity cuyos sabios consejos probablemente me habrían salvado del holocausto neuronal que me aguardaba)
-Si tío, ya verás como se sale
-Fua fijo que es un truño como mi puño
-Fijo, ¿pero y las risas que nos echamos con el Doom que?
-Bueno vale, tienes razón, Doom era una mierda pero la escena en primera persona era tremenda, total no tengo nada mejor que hacer (segundo craso error, siempre hay algo mejor que hacer antes de ir a que te torturen a base de explosiones videocliperas durante dos horas)

Dos horas más tarde... Que ese día Mephisto no muriese estrangulado por las manos de LordLeal es un misterio:

-Te lo dije, una mierda, vaya robo.

Ni risas, ni entretenimiento, ni pies, ni cabeza ni sentido, ni nada, cero. Una completa y total pérdida de tiempo y dinero y un detritus putrefacto del que nada bueno se me ocurre por decir, con escenas de vergüenza ajena, argumento inexistente y conclusión más que previsible. Para sacarse los ojos con cucharillas y comérselos con un palillo. Debéis estar de cachondeo para que la nota media de esta bazofia sea un 5.0 (!?)

Y no le casco un 1 porque esa nota la guardo para el mal definitivo hecho película que si no...

Sorpresa. Estupefacto me encuentro ante una propuesta que tras haber disfrutado veo como a veces el juego engañoso de los tráilers parece vender todo lo contrario de lo que en realidad la cinta ofrece, pues uno viendo el tráiler toma la impresión que lo que verá será una película frívola, a broma sobre lo que fue el intervencionismo encubierto americano durante los ochenta en Afganistan, y nada más lejos de la realidad.

Lo que se encuentra el espectador es una película inteligente, reflexiva, en la que se nota la mano de su guionista, Aaron Sorkin, creador de la excelente "El ala oeste de la casa blanca" y maestro en el dominio de los entresijos de la política de despacho americana. Sin duda una elección clave para el éxito del por otra parte además entretenido y ameno guión, demostrando que una película de política puede ser también divertida (a lo que contribuye sin duda lo pintoresco de sus personajes).

Hanks, que por defecto suele caerme gordo sin piedad, parece bajado de su pedestal y olvidado su endiosamiento nos ofrece una interpretación más que decente, mientras que la vuelta de Julia Roberts como secundaria pasa bastante desapercibida aunque cumpliendo.

Interesante la exposición con imágenes reales superpuestas de la evolución del conflicto afgano-soviético, y acertada reflexión crítica la del final... Sorkin no defrauda y vuelve a demostrar que sabe un rato sobre de lo que habla.

"Pero la jodimos en la última jugada"

Burton, maestro de lo tétrico y oscuro, vuelve a la carga con este irregular cuento sobre niños, caprichosos unos, santos otros, que visitan la fábrica de chocolates del misterioso Willy Wonka. Remake de la antigua "Charlie y la fábrica de chocolate" que narraba prácticamente el mismo argumento de una forma un tanto más convencional, ésta posee como primera línea interpretativa todos los actores fetiche de la obra burtoniana: Depp, Bonham Carter... y trata gran parte de los temas recurrentes de su obra: la infancia no siempre vista como algo alegre, la gran fantasía de la que hace gala en muchas de sus películas y en este caso unos niños, la mayoría de ellos repelentes, que parecen como poco encarnar algunos de los pecados capitales como la gula, soberbía, avaricia y envidia.

Polémica y sin duda no casual es la caracterización de Mr. Wonka... que recuerda más al caído en desgracia Michael Jackson (piel blanca, pelo liso, gafas enormes, vesturario extravagante y... ¡le gustan los niños!) que al chocolatero de la antigua película, ¿quizás un curioso alegato en defensa del cantante como lo es la curiosa aparición de la bandera de Iraq en determinado momento de la cinta? Solo Tim sabe...

Destacable es sin duda la presencia del siempre grato de ver Christopher Lee y de la joven AnnaSophia Robb, que si ya me sorprendió hace unos días en "Un puente hacía Terabithia" está acabándome de convencer que ha nacido para esto. Lo que más cargante me resulta y de ahí que no le haya puesto más nota son los largos números musicales... por muy mala leche que tengan, así como la poco (a mi juicio) afortunada conclusión y exposición moral gratuita.

Alucinante... una de esas películas que ves la primera vez embobado con una sonrisa tonta y babeante en los labios de principio a fin del metraje con la sensación de que nunca antes hasta entonces habías visto semejante despliegue y espectáculo en movimiento: lento, rápido, a tiempo bala, con rotaciones de 360 grados... la leche vamos.

No solo fue hace ya casi diez años espectacular, novedosa y técnicamente perfecta, no solo creó tendencias y su estética fue imitada en muchas otras producciones posteriores con mayor o menor fortuna, ni solo creó todo un nuevo concepto de efectos especiales condenadamente buenos, si no que su grandeza encima reside en que el guión que ofrecía era de quitarse el sombrero y dejar sin palabras, de que si bebía de obras maestras como Terminator y ofrecía guerras entre máquinas y humanos como aquella, también era la evolución lógica de éstas (¿ahora todo es realidad o un juego de las máquinas?) e introducía nuevas e inquietantes ideas amén de una filosofía y rico universo propio.

Con un desarrollo en el que primero no se sabe muy bien lo que está pasando y de que va el tema y una sopresa de quitar el hipo cuando de descubre la verdadera realidad, intercala gloriosas escenas ya antológicas y perfila uno de los que parecía iba a ser uno de los malvados más interesantes del cine reciente, el agente Smith.... pero digo iba porque el sueño acabó con la primera y se convirtió en pesadilla. Tras la excelente primera entrega, sus propios creadores perdieron el rumbo y se enredaron con su filosofía, hasta hacer de la segunda entrega y la posterior conclusión, un batiburrillo ostentoso carente de sentido para horror de los que como yo, vieron en la primera entrega la evolución del género de ciencia ficción.

Bienvenido al "desierto de lo real".