Estamos ante un modesto pero muy bonito western. Bajo la experta mano de George Sherman se sabe sacar el mejor partido del escaso presupuesto de una seria B contando, eso si, con un guión sencillo pero muy bien estructurado.

Joel McCrea está muy en su papel en el que destacaría sus primeros planos de las escenas mas dramáticas que permiten ver todos sus sentimientos. Barbara Hale le da bien la réplica en un papel menor no muy destacable.

Bien los secundarios aunque a veces se distingue al extra que sustituye al crío en las escenas arriesgadas: galopadas y en la huida por los riscos.

La música está muy acertada (Henri Mancini) acompañando bien en los distintos momentos, en especial los de acción.

Rodada en technicolor se saborean los estupendos exteriores que proporcionan hermosas vistas de praderas, montañas, ríos con rápidos, cielos amenazantes etc.

Sherman filma un par de buenas galopadas, una creíble estampida de los caballos de tiro, una simpática escena en que Joel corta el pelo a su hijo con ayuda de una cacerola.

Como anécdota reseñar que mientras se prepara el último golpe, se confunden las cuentas al calcular "10 mulas cargadas de oro a 1.600 dolares la mula = 160.000 dolares ..."

Para los aficionados al género, muy aceptable. ¡Y en solo 80 minutos!

¡Que bien se hacían las cosas con poco dinero!

Esta película es, literalmente, un tostón. A pesar de las mas que buenas criticas profesionales recomiendo "abstenerse no iniciados".¡Es solo para los snobs del cine! Cuenta con una buena nota de 6,8 en filmaffinity aunque a pesar de llevar 20 días en cartel solo la han votado poco mas de 200 aficionados. Lo que da una idea de que el público aficionado (pero no iniciado) se abstiene de entrar a la sala solo por lo que lee o lo que le cuentan.
Es una obra que debió de hacerse como un corto (como su predecesora) y con diálogos, porque pretender explicar su contenido con las miradas y los gestos de las actrices ,,, ¡te mueres de aburrimiento!
Al espectador no se le debe castigar obligándole a que adivine lo que el autor (director) haya querido decir en cada plano a base de la interminable duración de ellos. De otro modo pasa lo que pasa con el cine español. ¡Y luego se quejarán!
He leído que formará parte de la lista de candidatos a Goya el próximo año. ¡Que Dios nos ampare!

Cuando los críticos profesionales (del cine o del snob) utilizan términos como los que aquí vemos :"intimista" "obra épica" "obra maestra" "brillante y demoledora" o " de múltiples lecturas" .... ¡aficionado! ... ¡échate a temblar!

Esta ... cosa es un petardo monumental, absurda e increíble capaz de aburrir a la mosca mas pertinaz.
Es una tomadura de pelo ademas de una patada a la inteligencia.

Debería de penarse el intento de confundir al público aficionado a menos que los críticos advirtieran: "miren ustedes, pobres mortales, esta obra maestra no la van a poder entender y disfrutar" "absténganse no iniciados".

Brindo mi opinión, que sé que nadie va a leer dado que será la numero 210, pero desde la atalaya de un muy aficionado de 73 años, que ha visionado miles de films y que todavía acude a la sala grande, al menos, una vez a la semana.

El super profesional Lesley Selander nos vuelve a entretener otra tarde de invierno con otro de sus innumerables western contando una historia en solo 80 minutos !!!

Modesta, como casi todas las suyas, adolece de un guión algo confuso entremezclando la búsqueda del oro con bastardos intereses para evitar que California se convierta en estado de la Unión. Diálogos poco brillantes derivados de un guión flojo.

Richard Conte, todavía joven, resulta poco expresivo en un papel que debió de ser mucho mas dramático

Las féminas ... escasamente decorativas en unos papeles muy de relleno.

Los secundarios poco conocidos, excepto Hugh O'Brian en su papel de matón y William Bishop en el de Marshal, cumplen su papel casi solo a caballo.

La música siempre adecuada tanto de la guitarra mejicana como del piano de la segunda actriz o lo sustantivo de como resaltar los momentos mas dramáticos y tensos.

A destacar los exteriores de una California verde regada por hermosos ríos, unos bellos animales bellamente pertrechados a la mejicana y unas bonitas galopadas distribuidas a lo largo de la historia.

La historia ... una terrible venganza que la novelista no sabe como justificar.

... como no hay cría de tigre", una de las frases contenidas en los diálogos de esta sencilla cinta de la serie B que cuenta con un buen argumento bien contado (aceptable guión) muy apoyado en los diálogos al carecer de algo de acción que debe caracterizar al western.

La acción se limita a un buen comienzo con una galopada tras un tren maderero y la disputa por el botín, y la larga escena final de una persecución en un aserradero.

Byron Haskin hizo algunas cosas memorables en largometraje pero no se prodigó en este género. Aun así, se nota su buen hacer al dirigir a un O'Brien en un buen papel de duro y a una De Carlo que hace algo mas que dejar retratar su belleza. Todos los secundarios son muy conocidos de la época y del género, destacando a Buchnan a pesar de su pequeño papel.

Carece de escenas de acción pues no se prodigan los exteriores en favor de múltiples decorados de saloon, hotel, rancho, oficinas, tienda, mina etc.

Cuenta con un bonito technicolor a pesar de su época (1951).

Como tantas y tantas B, entretenida.