Una gran idea narrada de forma clara y concisa. Una pequeña pesadilla que se disfruta y pasa rápido, pero que puede durar para siempre. Difícil encontrar cortos de este nivel.

Existe una dimensión donde "Erase Una Vez en Hollywood" es la tercera película de Quentin Tarantino, se estrenó dos años después de Pulp Fiction y aunque no está a su altura (ya no tiene el poder y la fuerza de lo innovador) es más madura y es también una grandísima película. Todavía le quedan 7 por dirigir, así que aún se puede soñar con un director a la altura de los Kubrick, Coppola, Scorsese, Houston o Lean.

Ojalá.

Porque "Erase una vez...en Hollywod" es su película más personal y la primera en la que consigue trasmitir una emotividad sincera, el amor por un mundo donde todo encaja, aunque sea de mentira, y gratitud a sus creadores.
Un universo tejido en celuloide donde las oportunidades tardan pero llegan y donde aún no ha muerto la ingenuidad.

Leonardo Di Caprio y Brad Pitt son dos superestrellas tan descomunales que aunque me resulta imposible olvidar que son ellos los que dan vida de Rick Dalton y Cliff Booth, destilan tanto carisma y tienen tanto rollo, que es un verdadero placer recorrer Hollywood a su lado.
Rick Dalton (Di Caprio) es un actor de segunda fila que vivió momentos de éxito en la televisión, sueña con triunfar en el cine, pero la realidad es que su carrera se va desvaneciendo. Es frágil, ciclotímico, inmaduro, egocéntrico, risueño, soñador, esforzado, fiel, divertido... 1000 caras para un actor, o un personaje, en definitiva entrañable.
El especialista Cliff Booth (Brad Pitt) es la sombra de Rick Dalton, da la sensación de que nunca quiso ser actor de verdad o una estrella, se conforma con ser el asistente de su amigo Rick ya que debido a su oscuro pasado apenas consigue trabajo como especialista, pero la realidad es que... joder!!!...como mola Cliff Booth!!!!

Y por supuesto Margot Robbie, su retrato de Sharon Tate es simplemente delicioso. ¿Ingenuo? claro, más bien diría idílico, pero es que de eso va la peli,... no?
De los tres personajes principales es el único real y antes de ver la película conviene saber que fue una joven actriz que comenzaba una prometedora carrera en Hollywood cuando fue brutalmente asesinada por una secta satánica. Y conviene saberlo porque Tarantino usa su personaje un poco como cebo de la trama, de manera que bajo unas escenas que representan la cotidianidad de una despreocupada joven, siempre están un poco presentes la sombra de la muerte, y la luz de lo efímero.

Paga Sony y hay barra libre, así que el nivel técnico/estético es apabullante. Hay tantos detalles, tantas recreaciones y tantas "pijadas" estilísticas, que si no quieres perderte y convertirte en un Boyero cualquiera lo mejor que puedes hacer es entregarte al "collage" y confiar en que al final las piezas formarán un "Todo"... y vaya que lo harán.
Personalmente me he abstenido de intentar pillar ni una sola de las referencias durante el primer visionado, casi todas son de la TV americana, y encima las hay falsas y verdaderas, pero sobretodo...¡¡¡ no hace falta!!! Una película no es buena o mala en función de cuantas referencias haga o cuantas obras maestras imite, cuando un autor para expresarse/explicarse necesita citar a otro... pues obviamente, mal autor. Basta con entender y sentir que están ahí, no es necesario haber visto la serie F.B.I para entender que la emisión de un capítulo conectaba frente al televisor a millones de personas de distinto pelaje. No importa que uno desconozca la historia de las decenas de letreros de películas, restaurantes, tiendas, librerías o sets de rodaje que desfilan por la pantalla, para entender que cuando te las muestran con tanta meticulosidad es porque lo hacen con cariño. Ni siquiera es necesario conocer los más de veinte temazos de su excelsa banda sonora, disfruta y toma nota, ya habrá tiempo de investigar si es que te interesa.

Tres personajes, tres días, y muchos flashbacks para componer el que es, por complejidad, por sutileza, por dimensiones, por precisión y con mucha diferencia, su mejor guión desde Pulp Fiction.
Como de costumbre todo se va articulando en largas secuencias marca de la casa. Todas buenas: El parking de los mexicanos, la niña actriz, la pelea con Bruce Lee, el autostop, Sharon en el cine, Rick en la caravana...; Alguna brillante como El rancho Spahn o toda la parte final; Puede que alguna escena del rodaje o de Brad Pitt conduciendo sean recortables, eso dice la gente, pero yo las dejaría todas y estoy desando que saquen la versión extendida donde espero que se corrijan algunos tachones como la desaparición de Brad Pitt en la primera escena con Pacino. Por ponerle un pero, creo que ninguna secuencia llega al nivel de las más míticas del maestro, como: El desayuno, la oreja o el reparto de nombres de Reservoir Dogs, la secuencia inicial de Malditos Bastardos, la despedida de Jackie Brown, la persecución final de Death Proof, o cada segundo de Pulp Fiction.

Para mi todo en la película es un deleite, pero puede que la acumulación de metacine aburra a más de uno y tal vez llegue un momento en el que las escenas, al igual que los esfuerzos de Rick, parezcan no a llevar a ninguna parte cuando quien más quien menos está esperando una matanza.

... y entonces...

... llega ...

(sigue en spoiler)

Cambio camisa por camiseta, chaqueta por sudadera, me peino despeinado y salgo entusiasmado. El tren vuelve a pasar delante de mis ojos. Me voy de "viaje" con Renton y la vieja cuadrilla.

Desgraciadamente, Trainspotting 2 es un vehículo de nostalgia que no lleva a ninguna parte.

Tiene una estética cuidadísima y con muchas chispas de gran belleza, pero el conjunto (y alguna de sus partes) queda tan recargado que se pierde la emoción, y resulta un collage de imágenes postmoderno (utiliza todo tipo de looks de la era digital ) bonito en algunos detalles, pero sin forma final.

Los amigos ya no son lo que eran y uno mismo tampoco. ¿Recuerdan a Renton? aquel joven de los suburbios de Edimburgo. Ingenioso, aventurero, pasional... un poco loco, un poco malo... y un poco yonki, si, pero un yonki existencial, lo que no deja de ser vitalista. Pues ahora es un frustrado de mediana edad. Bajito, endeble y mal vestido, demasiado cutre para parecer vintage.
Aquel muchacho quería elegir vida, y luchaba por ello, aunque no fuera capaz de encontrarle un sentido. Fracasó.
Dejó sus adicciones pero no alcanzó las metas de la vida (familia, secadora, abre latas eléctrico, un televisor grande que te cagas...) Este Renton de mediana edad, ha perdido la ilusión y simplemente va tirando y mirando hacia delante hasta el día que la palme.
Renton ha dejado las drogas y no quiero pensar mal pero... parte de su energía parece haberse ido con ellas.

Los amigos, que en la primera parte no tenían voz propia (todo estaba narrado desde el punto de vista de Renton) tampoco son lo que se dice hombres de provecho. Cada uno tiene su drama de inadaptado, y nos lo van a contar durante el viaje. Carcel, prostitución, suicidio, algún recuerdo divertido de cuando nos creíamos felices, y cientos de guiños, citas, homenajes y autohomenajes . Pero con tanto flashback y tanta trama el discurso se dispersa, el tono se confunde y cuesta coger velocidad. Renton recita una versión siglo 21 de Elige la vida. La ironía ha dado paso al sarcasmo. Ya todo da igual y a pesar de alguna peripecia divertida como la del karaoke, la historia se enreda, se vuelve inverosímil y pierde toda posibilidad de emocionar.

En definitiva.

A los que aman Trainspotting, esta continuación les decepcionará profundamente.

A los que la primera ni fu ni fa... Pues la segunda parte... puuuuufffffff... para qué? Ponte el trailer que no está mal y busca en youtube alguna secuencia que te recomienden.

Ésta sólo te gustará si buscas un chute de imágenes chulas a ritmo de buena música, recordando lo que pudo haber sido y no fue. Algo suave, que puedas digerir sin prestar mucha atención, y que te aleje por un rato de obligaciones más importantes como vigilar al niño, sacar la basura, poner la secadora, pedir comida china, contestar un wasap del trabajo o jugar cualquier aplicación en tu móvil grande que te cagas...

Pero yo no elegí eso.

Un thriller sin acción bastante original. Un pequeño juego de lógica empuja a la pareja protagonista a descubrir un misterio que ellos mismos han inventado, o no. La sugerente ciudad de Toledo, llena de recovecos y calles laberínticas, es un personaje más (puede que el principal) y un marco perfecto para esta historia de suspense. Su estilo clásico y su blanco y negro han hecho que me recuerde a los episodios de "Alfred Hitchkock Presenta.."
20 minutos muy bien construidos y que pasan rápido.

Tiene un arranque excepcional que consigue meterte en la historia en pocos segundos. A continuación dos minutos de angustia psicológica, bastante fácil y típica del genero, pero muy bien resuelta, y con pocos, o ningún medio, lo que juega a su favor dándole mayor veracidad.
Pero el final... desgraciadamente, como en muchos largos del genero, todo queda en un ejercicio de estilo. En este caso muy bueno, pero muy pequeño.