Pues me ha resultado muy entretenida esa mezcla de aventura infantil al más puro estilo Spielberg (pandilla divertida con sus complejos y tal, léase Super 8 o E.T), mezclada con escenas de lo más macabro y sanguinolento (como la del principio), unido a una buena producción y unos buenos efectos. Aunque el contenido flaquea de vez en cuando, es una mezcla muy original, no sé si recomendársela a mis hermanos o a mis hijos (a mis hijos creo que no). Hacía tiempo que no le ponía un 6 a un peli de terror.

La verdad que no me esperaba nada extraordinario teniendo en cuenta que la peli es del fulano que hizo Sinister, una historia fantasmagórica de lo más irregular en la que un tipo con ojeras en pijama se dedica a atormentar a una cría, y la entretenida pero cansina Exorcismo de Emily Rose (película que combina con cierta habilidad posesión demoníaca y trama judicial). Y efectivamante, como ocurriera en las anteriores y a pesar del final con aroma a telefilme de Antena3, la parte central se deja ver y engancha, el resto no. Quita el último tercio y te queda una película resultona, pues aliña con acierto intriga y rollo demoníaco. Ah sí, va de un poli escéptico (Eric Bana, que a mi me gusta mucho) que después de un par de sustos se le caen los calzones y acaba creyendo en el más allá. Total, que se mete a exorcista y salva al mundo (el cura da un poco de risa, huele demasiado a Dolce Gabana). Lo dicho, hasta el último tercio bien, pero el final hace que la peli se desplome. Un 4 y soy generoso.

Las brujas de Zugarramurdi, o como se denominó en el SXVII, "El caso de Logroño", fue uno de los escasísimos ejemplos de quema de "brujas y brujos" en España a manos de la Inquisición. La histeria colectiva, provocada por la quema de 80 personas en la frontera navarro-francesa (a manos del esquizoide juez francés Pierre de Lancre), llevó a los vecinos de la zona a presentar ante el santo oficio de Logroño (del que dependía Navarra), un aluvión de denuncias y acusaciones (cerca de 2000 y 5000 sospechosos), sobre los habitantes de la localidad de Zugarramurdi, colindante con Labourd, donde Lancre realizó la matanza. El proceso terminó con la quema de 6 personas en un acto al que asistieron miles de vecinos y curiosos de todas partes de España y Francia. La "caza de brujas" fue un episodio terrible de intolerancia e ignorancia en la historia eclesiástica de gran parte de Europa, especialmente de Francia, Inglaterra, Bélgica o Alemania. En España, la Santa Inquisición sentía más lástima que odio hacia las presuntas "brujas", a quienes consideraban personas inestables con discapacidades mentales (a los que daban caña era a los falsos conversos). Zugarramurdi fue una excepción. En fin, me apetecía contarlo....
Bueno, la peli es muy divertida, yo me he reído un montón, lo hacen TOD@S genial y tiene bastante ritmo. El maquillaje y los efectos digitales de la "Venus de Willendorf XXXL" están muy logrados. Sin embargo, hay una parte que se hace un poco larga. Aún así, pasas un rato muy entretenido.

De repente los zombies ya no son esos seres torpes babeantes que hasta que llegaban mugiendo (aaaah, buuuuuu, muuuuu), te daba tiempo a preparar una tortilla de patatas ¡no! Aquí corren, y mucho (algo que se ha copiado después). Amanecer de los zombis llama la atención por una primera parte muy bien realizada, por unos efectos y maquillaje fantásticos, sangre y violencia a saco y con bastante sentido del humor y además, mucho ritmo. La única pega es que pierde gas mientras se desarrolla la acción en el centro comercial. Personalmente creo que es una peli que no debe faltar en nuestra zombiteca.

Básicamente es un festival de nazis zombies desmembrados, reventados, mutilados, gangrenados, descuartizados, decapitados, escopeteados, porculizados, empanados y caramelizados. Y todo eso sobre la blanca nieve para que contraste más, con un gran maquillaje, buenos efectos y un punto de terror (porque lo tiene). Es una extraña mezcla de comedia terrorífica con segmentos de mucho suspense y luego, el éxtasis necromatoso. Muy recomendable. Esperando la segunda parte que ya está en marcha.