Queda claro que es una película realista. Las batallas me dejaban una sensación extraña, como si fuesen crueles... La actuación de Mickey le viene de maravilla y tiene grandes momentos,como ese último plano del film donde vemos su rostro expresando sufrimiento y alegría... Pero no lograba entender una cosa del film, no lograba entender por que el luchador actuaba de esa manera... por que, como en muchas películas, el protagonista pasa de todo y segue adelante sabiendo que acabará mal... Pues aquí si que hay una simple explicación, resumida en tan solo una frase:

La película, dentro de lo que cabe, está bien. Lo que pasa es que las historias no me parece que sean terroríficas... excepto Dumplings, de Fruit Chan, que conserva todo el poder en mostrarnos situaciones incómodas y sabe como aprovechar al completo cualquier escena por muy simple que sea (es el caso de la conversación filmada desde debajo del feto, o el inicio del relato, cuando nos muestra las extrañas personas que habitan en el barrio, o la poesía con la que lleva a cabo el aborto final ... ) y mantiene intensidad a lo largo del relato, cosa que se pierde en el largometraje que realizó de esta misma historia.
La historia de Cut, es para mi una obra que no debería haber formado parte de esta película colectiva (viendo los resultados del primer y último relato).El “corto” está bien filmado pero no llega a ser relista ni a estar al mismo nivel que los otros dos (igual no me gustó porque vi primero Dumplings).Su planteamiento es de lo más sencillo ya que es la misma historia de siempre: un secuestrador, un secuestrado y una víctima que hace que el secuestrado reflexione acerca de lo que está sucediendo en su vida por que no es capaz de pensar en todo lo que pasa hasta que aparece alguien que lo secuestre y se lo haga recordar mediante el dolor y la realidad... muy bien pero...aquí no.
El tercer y ultimo capítulo de Three...Extremes es una pequeña obra de arte. Y cuando digo obra de arte es porque es un film que se puede considerar arte ya que nos habla con las imágenes. Estoy de acuerdo con lo que decían de que “una película fantástica de calidad depende en mayor parte del estilo”.Takashi Miike es un autor. Su relato mantiene su sello personal desde el primer plano (utiliza el fundido al final del plano y no lo hace al principio, como es habitual empezando una película o el off que se mantiene cuando se cuentan los hechos que tuvieron lugar en el circo).Viendo este relato no estamos ante un film de terror sino ante una pequeña historia siniestra contada cuidadosamente para hacer una obra distinta evitando los planteamientos de siempre (como es el caso de Cut).Lo mejor sin ninguna duda es el largo plano sentimental del chico y la chica en el circo y la posterior captura en una bolsa... quizá el mejor momento del film y la única escena que me sobresaltó un poco. Miike nos engaña al final del relato pero no deja de darnos pistas desde el comienzo, que nosotros olvidamos mientras somos dominados por la poesía de sus imágenes.

Darren Aronofsky ha marcado un estilo propio, una vez que abandonó ese cine experimental realizado con sus dos primeras películas. "La Fuente de la vida" fue la transición entre el mundo "irreal" ideado en las dos primeras (Requiem Por un Sueño, y Pi son realistas pero en el fondo, su mayor fuerte es que se tratan de películasque experimentan en cuanto a aspectos visuales), y sus dos siguientes y más realistas trabajos, "El Luchador" y "Cisne negro". Para empezar, la manera en que está grabada Cisne Negro, es casi igual a la de El Luchador: un personaje, la cámara siguiéndolo a todas partes, escenas cercanas tanto para las luchas como para los bailes, deterioro del personaje...
Me recordó mucho a Perfect Blue, magistral muestra de como la animación puede hacer sentir extraño al espectador, pero Cisne negro, lo arriesga todo a un final decente y bello, que solo sentencia el resto del film (ver Spolier). De hecho, hacia el final, el personaje principal es testigo de situaciones que rozan el ridículo o la sorpresa, principalmente porque hasta ese punto no éramos conscientes del punto al que llegaría la evolución del personaje y su obsesión por la perfección. Muy buenas interpretaciones, buena música, fotografía, dirección, e innegable creación de "mal rollo". Sin duda, una muestra de calidad, y puesta en escena, pero no de total originalidad.

Somewhere es una película de momentos. No existe otra explicación para que todos los actores se sientan tan cómodos en las escenas, desde Stephen Dorff (gran actuación) y sus bailarinas hasta Benicio Del Toro. Y es que Sofía Coppola ha creado un excelente guión de un momento determinado en la vida de un prestigioso actor: el momento donde se descubre, donde elimina todas las comodidades que ha creado para simplemente disfrutar de algo más sencillo.

(Lo demás lo dejo en spoiler porque paso de andar cambiando las cosas que valen o no. Y eso que intenté ser lo más ambiguo posible pero aún así... por cierto, el trailer y la sinopsis también son spoiler)

Memento (id. 2001), es la primera propuesta del realizador Christopher Nolan tras su ópera prima Following (1998), en la que ya establece algunas pautas de cómo va ser su forma de hacer cine y de los métodos que utilizará para llevarlo a cabo. Memento, es una película engañosa, como sus protagonistas, como su reflexión final: “¿nos mentimos para ser felices?” El film comienza con el final de la verdadera historia, donde Leonard, un hombre que sufre de una enfermedad que le impide crear nuevos recuerdos, acaba con la vida de un hombre al que luego conocemos por Teddy, el supuesto violador y asesino de su esposa. La primera escena nos da la pista de que es una historia que está contada hacia atrás: la verdadera historia comienza al mismo tiempo que empieza la visión en blanco y negro y se engancha con la visión en color que empieza desde el final hacia el principio del film. Lo realmente llamativo de Memento, es que tras una historia a simple vista sencilla, se esconde un rompecabezas inteligente, creado por el propio protagonista y su amnesia que, como el espectador, no encuentra un orden exacto para estructurar y entender su evolución. Quizás este aspecto es el más llamativo del film, aparte de la curiosa manera del protagonista para generar recuerdos: se tatúa en el cuerpo pistas y hechos que le ayudarán a encontrar al asesino de su mujer, así como fotografías que modificarán sus pensamientos a la hora de actuar y recordar. Leonard se crea una vida repleta de mensajes ambiguos que lo pueden llevar hacia su propósito, hacia el de otros o hacia el que le gustaría; estableciendo así dos aspectos con la misma intención pero con fines diferentes: el protagonista se manipula para obtener un beneficio propio y otros personajes manipulan a Leonard para obtener sus beneficios propios. Tanto Teddy (para atrapar al camello), como (en parte) Natalie, incluso el empleado del motel donde se instala Leonard, en dos habitaciones. Sin embargo, es el personaje de Natalie, el que no entra del todo en este juego. Según el orden cronológico del film se nos presenta como la chica que ayuda a Leonard a encontrar a John G. y luego esa imagen queda borrada quedando como una manipuladora, cuando en realidad Natalie es una chica que lo utiliza para un asunto personal ( un hombre llamado Dodd está persiguiendo al responsable de la pérdida de su dinero, Jimmy Grants, el novio de Natalie; después de que Leonard se vista con la ropa de Jimmy y conduzca el coche que tiene el dinero, es Dodd quien lo encuentra a él) y tras conseguirlo, ayuda a Leonard.