El principio de Looper es muy prometedor, y el planteamiento sinceramente original. Sin embargo, a medida que avanza el film, las promesas originales sobrevuelan de lejos los resultados reales. Las interpretaciones son bastante genéricas, la dirección y montaje igual, las escenas de acción forzadas y sin demasiado sentido ni espectacularidad, la banda sonora sin nada especial.

Sin embargo, su gran fracaso es en su guión. Siempre diré que, cuando te metes a construir una historia de viajes en el tiempo, hay que tener muy muy atado todos los cables de principio a final. Y si bien el comienzo de Looper parece que es así, el desarrollo demuestra lo contrario, cayendo en numerosas ocasiones en paradojas temporales sin sentido, y demás elementos que destrozan la credibilidad de la trama.

Entretiene, pero nada más.

Si algo puede hacerse mal, en este caso lo hacen. El guión es terrible, las actuaciones también, las pelucas nefastas, los clichés ultrapredecibles... y la cantidad de patadas que le dan a la mitología nórdica y a la historia es ingente. En sus mejores momentos es terrible, de ahí solo va a peor. De lo peor que he visto en mucho tiempo.

Los 47 Ronin ignora por completo la leyenda original, igual que los mitos a los que hace referencia (desde Tengu a Kitsune). Y, sin embargo, por lo que me habían contado, la esperaba peor. Me ha parecido entretenida, sin duda no es un peliculón, pero mantiene cierto interés a lo largo de las dos horas que dura, especialmente gracias a una fotografía que logra recrear un Japón feudal misterioso y mágico de una forma bastante atractiva. Por el resto, algunas escenas de acción resultonas aunque no espectaculares, una historia simplona pero que más o menos cumple y unos personajes genéricos pero más o menos bien interpretados.

Bright es una ensalada de tiros desde el principio al final. Un poco como John Wick, no pierde demasiado tiempo presentando el mundo en el que está ambientada antes de meter a los personajes en el follón de sus vidas, con todo el mundo yendo a por ellos. A partir de ahí se construye una buena peli de acción con muchas peleas y tiros, efectos especiales y un guión suficientemente estable como para ser un elemento bueno dentro del género.

Sucesor Designado es una serie que parte de un punto muy concreto: en un atentado terrorista durante el discurso a la nación, todo el Gobierno, el poder legislativo y judicial norteamericano son eliminados de golpe. Y en su lugar le toca asumir la Presidencia norteamericana al Sucesor Designado, la persona menos preparada y que se encarga de sobrevivir en caso de que algo pase.

A partir de ahí, con un buen guión y unas buenas interpretaciones, la serie se divide en dos ramas principales. Por un lado está la trama del FBI investigando la conspiración que hay detrás de los ataques, con una buena historia de investigación y espionaje; y por el otro lado está la trama presidencial, de cómo Kirkman debe aprender a ser Presidente y a reorganizar el Gobierno y echarlo a andar de nuevo.

El resultado de todo ello es una serie que vale la pena tanto en su dimensión de trama policiaca o de espías, como en la dimensión política. Una serie construida con un guión sólido y buenas interpretaciones para llevar todo a un buen puerto.

Para el análisis de los puntos de interés más sociológicos: http://tribulaciones.es/critica-de-serie-sucesor-designado/