Con mayúsculas. Sin embargo, es una pena que quienes no hayan visto ningún episodio de Doctor who puedan no llegar a entenderlo o apreciarlo como se merece.
Moffat (el guionista) me vuelve a sorprender y ha creado un episodio redondo. No le encuentro ningún fallo y se suma al creciente número de episodios imprescindibles de doctor who.
Peter Capaldi lo hace cada vez mejor y se está convirtiendo en mi actor favorito que haya interpretado al Doctor.
La música, que en ningún episodio me ha llamado la atención, en éste ayuda a crear la ambientación y es perfecta.
Es por eso que no sólo recomiendo este episodio, sino toda la serie porque cuando menos te lo esperas encuentras un episodio que merece, y mucho la pena.
Imprescindible.

Estoy más que sorprendido por las buenas críticas de esta película y tal vez me quedé dormido durante las mejores partes y no lo recuerde, pero a todo aquel que me pregunte le diría que no pierda el tiempo con ella.

Para empezar no es de terror y si pretende serlo falla estrepitosamente. Como comedia no está tan mal y creo que si el director se hubiera centrado en destacar la extrañeza y llamémoslo "locura" de la protagonista podría haber sido una comedia bastante buena.

A destacar los sueños de la adolescente, escenas insertadas sin orden ni concierto y sin venir a cuento. A algunos le gustarán. A un servidor, no.

En definitiva, y resumiendo, película prescindible. Si fuera tú, no perdería el tiempo con ella.

La película está muy bien rodada: buenos efectos, buenas actuaciones, etc.

El problema es la historia. Está hecha para hacer llorar al espectador. Mete el dedo en la llaga y hurga en la herida.

No volveré a verla ni se la recomendaré a nadie.

He de admitir que vi esta película con pocas esperanzas, confirmado por los primeros minutos, que no me convencieron. Creía estar ante una película aburrida, pero poco a poco fue mejorando, hasta el punto que me ha dejado un muy buen sabor de boca.

Nos recuerda que no son necesarios grandes efectos especiales para hacer una buena película donde lo que debe primar es la historia que se cuenta. Y esta consigue, si no dar miedo, que te pongas por un momento en la piel del protagonista y que tengas una sensación de desasosiego.

Una grata sorpresa en el cine irlandés, donde la mayoría de películas que realizan son dramas o comedias (como el cine español, vaya). Es por tanto digno de elogiar que el director haya tenido valor para realizar este filme.

Resumiendo, tiene defectos, y muchos, pero sin embargo merece la pena su visionado.

Había visto que la nota de otros usuarios no era especialmente alta, pero aún así decidí verla. Nada más empezar, y al ver la gran calidad técnica, me dije que era imposible que no me gustara.
Me equivoqué.
La historia es extraña, inconexa con los personajes tomando decisiones de una forma completamente arbitraria.

Sentí pena por los pobres niños que vinieron al cine, seguramente emocionados cuando sus padres le dijeron que iban a ver una película de piratas en el espacio.

Ahora, eso sí, técnicamente está hecha de una manera magnifica.

Lastima que hayan descuidado el guión.