Admitamoslo, nos encanta sentir esa sensación de revoltijo estomacal al ver una peli.
Esta película no es para juzgarla por su calidad artística, por su valorado director y las anécdotas que la rodean. Esta peli es para sentarte con un cubo al lado deseando que llegue la arcada final.
Puro masoquismo y si, confieso que he disfrutado.
Me encantan las pelis que provocan cualquier tipo de revuelta, ya sea física o ética o de la manera que sea, pero me encanta revolverme viéndolas y no es fácil encontrar una que "sacie mi hambre".
Como dicen algunas críticas, no es una peli para recomendarsela a cualquiera, solo a estómagos fuertes y a quien no busque grandes pretensiones, solo revolverse un rato en el asiento.
Es casi imposible ser más repulsivo, por ello es genial.

A esta película la define una frase "El declive del imperio americano" .
Trás una interesante media hora , cuando la peli debería estar ya encaminada hacia buena , algo pasa y comienza una especie de delirio esperpéntico y lo que debía ser una peli de algo así como miedo ( muy parecida a "El diablo sobre ruedas" por cierto ) acaba en sonrisas incrédulas por no saber muy bien como has llegado a estar tragándote semejante broma del guionista.
Si no fuera por la compensación de un principio más que aceptable dudo que me atreviera a puntuarla con más de un 1.
Mención especial a esa música de los ochenta que tantos recuerdos nos trae a algunos,mala con narices , pero aún así hay quien ha crecido con ella.

Reconozco que siento cierta animadversión hacia esta película, se que posiblemente no merezca el 3 que le doy, pero qué le vamos a facer si aveces me gusta ir contra el mundo.
Su lenguaje "cani", que ya no asusta; si no que aburre; no apetece escucharlo, creo que no era necesario el exagero cuando ya hemos visto demasiadas veces el abuso de poder de aquellos que quieren creer tenerlo (y nosotros que les dejamos).
Su mensaje se hace demasiado repetitivo, que siiii ...Que no a la guerra... Que es fea y mala.
Además lejos de querer entrar en la psicología de los reclutas-soldados, casi nos los presenta de pasada, lo que simplifica el mensaje aún más.
Tampoco me gusta ese ambiente tan americanazo que se respira en la peli, me hace sentir bastante incómoda durante el visionado.
Todo esto lo pensaba antes de ver "La condición humana" de Kobayashi, ahora tengo mil razones más para desprestigiar esta obra maestra que ya sólo me parece una versión resumida de esta, aunque cambiando escenarios por supuesto y con el inconveniente de no tener un inmenso personaje como es Kaji.
En el spolier explico como ha conseguido mis 3 puntos.