Si realmente la vida en Finlandia es como la que se muestra en la película no dan ganas de ir por allí. Sólo vemos personajes tristes, perdedores, deprimidos y deprimentes, silencios eternos, alcohol, incomunicación y tristeza. Condiciones de trabajo precarias, lugares inhóspitos para vivir, soledad, carteles de cine anticuados, perros abandonados y películas de muertos vivientes. No hay apenas planos luminosos y muy pocas sonrisas. De fondo, constantes noticias de la guerra de Ucrania que nos permiten ubicarla en el tiempo, pues de no ser así, se quedaría colgada en la atemporalidad. Lo único positivo de la película es el final, no porque sea feliz, sino porque salimos de ese pozo de tristeza en el que nos ha sumido el director. No hay Santa Claus posible, nos han robado la ilusión. Puede que sea una buena película, pero yo no la recomiendo.

Una cinta intensa que no deja reposar ni al protagonista ni al espectador. Dos historias en una, dos tramas, dos tiempos, dos misterios en un thriller bien desarrollado que muestra la Australia profunda de las grandes soledades y llanuras. Eric Bana lleva a cabo un excelente interpretación, apareciendo en cada escena y siendo el hilo conductor de la historia y nuestro ancla con el pasado. Desde el principio, la película atrapa al espectador que en ningún momento pierde interés y que acompaña al actor en su búsqueda de la verdad.

La serie transmite una sensación curiosa; es verdad que mantiene el interés y el espectador quiere saber qué ha pasado y quien está detrás de los crímenes, como en toda obra de suspense. Pero al tiempo se tiene una sensación de estar ante uno de esos dibujos de escaleras imposibles. Todo parece poco viable, desde la poca solvencia de los detectives - normalmente vemos a detectives brillantes - hasta la mente genial del o los culpables, la enrevesada trama con algún que otro "red herring" o pista falsa. Excesiva manipulación, excesiva sensación claustrofóbica, excesivo todo, hasta el punto de que queremos conocer el desenlace pero no sufrir el desarrollo.

La historia, el planteamiento, la música, la fotografía,los actores,los planos sí convencen. Lo que no convence es la enrevesada trama que parece incluir demasiadas cosas. Relaciones cuasi-incestuosas, lesbianas, mafias, tráfcico de órganos, cuatro idiomas... se podrían haber hecho tres películas. Al final al espectador le sobran elementos por digerir y metraje.

Sorprendente por el tema y las formas. Mantiene el interés del espectador que se encuentra entre el documental y la ficción, la realidad y la trama, el pasado y el futuro. Con apenas personajes, la historia se desarrolla de manera ágil en todo momento e invita a seguir viéndola, sin que sea posible predecir lo que va a pasar ni cómo va a pasar. No es posible hablar de ella sin desvelar parte de su encanto y su carácter sorprendente; no es un film al uso, no se parece a otras, no pretende innovar pero innova. Aunque de entrada no resulte atractiva ,se trata de una película altamente recomendable.