Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Manu Álvarez
<< 1 2 3 4 >>
Críticas 20
Críticas ordenadas por utilidad
4
23 de enero de 2012
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más de una década después de la purga emprendida por los humanos contra vampiros y licántropos, la bella Selene (Kate Beckinsale), líder de las vampiresas hordas asesinas, ha despertado de un profundo letargo que la ha mantenido alejada del mundo.

A pesar de haber dormido profundamente en el hielo durante 12 años, Selene aún mantiene intactas sus aptitudes para el escapismo y el asesinato, pero otras de sus cualidades, como su conexión telepática con otros personajes, la tienen un poco contrariada.

La película narra, haciendo uso de multitud de efectos especiales y de un 3D bien aplicado, el oscuro desenlace de las razas de vampiros y hombres-lobo tras la brutal persecución sufrida por parte de los seres humanos cuando descubrieron su coexistencia.

La existencia de vampiros y licántropos a estas alturas de la historia es prácticamente testimonial y, a pesar de ello y a pesar de tener detrás a un enemigo tan poderoso como el ser humano, los linajes siguen sumidos en una batalla descontrolada por el odio ancestral y que deja una descomunal cantidad de muertos y destrozos por toda la metrópoli y, sobre todo, por debajo de ella. Porque otra cosa no, pero la película es oscura un rato. No es difícil encontrarse a uno mismo agarrado con fuerza al sillón sin saber muy bien a cuál de los contendientes entregar sus fuerzas mentales.

La cuarta entrega de Underworld es un filme tremendamente violento y sangriento, lleno de buenas peleas y con una fotografía más que aceptable. Sin duda será del agrado de todos aquellos que profesen la fe vampírica o licantrópica, pues hay buenas muestras de todos ellos volando, saltando, luchando, enteros o en pedazos.

Además, los guionistas han utilizado un recurso que puede considerarse bastante novedoso a la hora de introducir un nuevo personaje en la historia; aunque no puedo desvelar nada, deberéis descubrirlos por vosotros mismos.
Manu Álvarez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
14 de febrero de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta segunda parte de "Viaje al centro de la Tierra 3D", Sean (Josh Hutcherson) recibe unos extraños códigos a través de señales de radio provinentes de un misterioso punto del océano Pacífico. Parece ser una llamada de socorro de su abuelo (Michael Caine), un viejo aventurero amante del riesgo, los viajes y sobre todo de los libros de Julio Verne, pasión que comparte con su nieto adolescente.

Sean está decidido a ir en busca del anciano, pero su padrastro (Dwayne Johnson) no está dispuesto a dejarle marchar solo hasta una remota isla en mitad del Pacífico y se apunta a la aventura con tal de conseguir una relación más cercana con su joven y rebelde hijastro.

Pocas personas en la isla de Pau parecen estar dispuestas a llevar a los dos ‘turistas’ a las cordenadas a donde se dirigen. Excepto un peculiar lugareño (Luis Guzmán) y su preciosa hija (Vanessa Hudgens).

La tormentosa llegada a la Isla Misteriosa contrasta sobremanera con su extraordinaria belleza selvática que, sin embargo, esconde multitud de trampas y peligros que los protagonistas deberán superar para volver sanos y salvos a casa.

Una aventura infantil de ciencia ficción en mayúsculas donde la acción, el humor y la incertidumbre son la nota predominante. El equipo de Brad Peyton ha puesto a disposición del público unos preciosos efectos visuales para decorar una isla increíble llena de monstruos gigantes, de volcanes y de sentimientos familiares ideales para pasar una buena tarde de fin de semana.

Lo mejor, sin duda, el mensaje moralista de la cinta y el humor ‘tontorrón’ que se traen Johnson y Caine.
Manu Álvarez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
20 de diciembre de 2011
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Grecia antigua, y en extensión la raza humana, está en peligro por la brutal y enloquecida ansia de poder absoluto del rey Hiperión, interpretado con alevosía por el veterano Mickey Rourke.
El malévolo dictador anda detrás del legendario arco de Epiro, hecho por Ares en el Olimpo, que permite a su portador disfrutar de un poder prácticamente ilimitado y liberar a los monstruosos Titanes, encerrados en el monte Tártaro desde tiempos inmemoriales.

El arco de Epiro, arma digna de un Dios, significaría el fin de la raza humana en las manos de Hiperión y una esperanza para esta misma en las manos de un lider adecuado. Zeus, interpretado en su forma humana por John Hurt y en su apariencia divina por Luke Evans, ha puesto el ojo en un joven campesino ducho en las armas y con la rectitud suficiente para liderar al pueblo griego.

Teseo (Henry Cavill) es un joven y poderoso campesino de un pueblecito anclado en un alto acantilado sobre el mar Egeo. Su condición de hijo bastardo no le permite disfrutar de un lugar en el prestigioso ejército griego y, por ello, ha sido aleccionado en el arte de la guerra y del pensar por el mismísimo Zeus encarnado en un anciano errante.

Teseo, lejos de sentir miedo ante la noticia de le llegada de Hiperión a Grecia con su terrorífico ejército de bestias desfiguradas, sí siente una innata necesidad de defender a aquellos que quiere. A medida que transcurre la cinta, ayudado por sus propias vivencias y por los consejos de la suma sacerdotisa Fedra (Freida Pinto) y el ladrón Stavros (Stephen Dorff), Teseo reparará en que aquellos a los que estima no son sólo sus familiares o los habitantes de su humilde pueblo, sino todo el pueblo griego, al que deberá dirigir con rectitud e inteligencia hacia la decisiva batalla final.

El visionario Tarsem Singh, uno de los directores publicitarios más aclamados del momento y que se dio a conocer con el mítico videoclip de "Losing My Religion" de R.E.M., dirige con esmero esta superproducción hollywoodiense sobre esta épica historia situada en la Grecia antigua aportando interesantes ideas y detalles estéticos como la elección de actores jóvenes para desempeñar el papel de dioses o la elección de su vestuario, que recuerda en muchas ocasiones al de los míticos "Cabelleros del Zodíaco".

La fuerza de esta hisotria radica en su mayor parte en estos puntos clave que son su imponente apariencia estética, potenciada en muchas escenas con el 3D, y el excelente trabajo de casting pues, Singh, pretendía evitar el tópico de la antigua Grecia de identificar dioses y sabiduría con figuras humanas envejecidas y decrépitas, optando por entregar estos curiosos papeles inmortales de dioses a jóvenes guapos y esbeltos.

Un filme de la cuerda de 300 o Furia de Titanes (la versión antigua de de Desmond Davis, 1981) que, aunque imponente, apasionante y brutal, no alcanza el novedoso impacto visual de la primera ni el gancho narrativo de la segunda.
Manu Álvarez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
30 de junio de 2011
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mike Flaherty (Paul Giamatti) es un abogado al que no le van bien las cosas. Tiene un corazón demasiado grande como para no hacerse cargo de las causas perdidas y un terrible don para elegir las oportunidades inadecuadas. Su bufete lo integran él mismo y una secretaria voluntariosa a la que Mike apenas puede pagar a final de cada mes. Y su gran pasión, además de su familia, es la lucha libre, por lo que dirige un equipo de chicos que no han logrado una sola victoria en toda la temporada.

Una de esas oportunidades inadecuadas se presenta cuando un antiguo cliente se ve acechado por el Estado; ha sido declarado incapacitado y, a menos que algún familiar se haga cargo de él, deberá trasladarse a un residencia. Pero el anciano (Burt Young) sólo tiene a su hija, a la que no ve desde que era una adolescente. De tal modo que Mike Flaherty, en una desesperada acción poco elucubrada, mezcla de corazonada y necesidad, decide hacerse cargo él mismo del viejo a cambio de un rédito económico mensual que puede ser la solución temporal a los problemas de su familia.

Casualidades del destino, poco tiempo después de hacerse con la custodia del anciano, aparece su nieto Kyle (Alex Shaffer), cuya existencia era absolutamente desconocida para todos. Kyle es un quinceañero con enormes aptitudes para la lucha libre y con una tremenda necesidad de calor familiar. Su aparición provocará una auténtica espiral de cambios en las vidas de Mike, su familia, su abuelo e incluso en las de los chicos del equipo de lucha.

Una película que cuenta una historia normal, acerca de personas normales y, aún así, consigue emocionar por lo poderosas que pueden resultar algunas relaciones personales, la profundidad de los personajes, la simple complejidad de la vida en circunstancias comunes. Thomas McCarthy ha conseguido plasmar con maestría las relaciones entre los protagonistas y ha sabido desvelar en su justa medida el devenir de los acontecimientos de una película notable.

Excelente interpretación de Amy Ryan en el papel de Jackie, esposa de Mike Flaherty, madre moderna, encantadora y adorable, además de mujer guapa e inteligente con una aptitud especial para la comprensión de los sentimientos ajenos.

Nuestra recomendación: no os la perdáis.
Manu Álvarez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
14 de marzo de 2012
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tan fuerte, tan cerca cuenta la historia del pequeño Oskar Schell, un niño de nueve años que, aunque las pruebas no han resultado concluyentes, es probable que padezca el síndrome de Asperger. Es un niño extremadamente inteligente y como tal lo ha tratado siempre su padre, Thomas Schell (Tom Hanks), que jamás le ha hablado como a un niño pequeño y que ha querido incentivar sus capacidades relacionales y su curiosidad acerca del mundo atrayéndolo con retos creativos.

Pero la vida de Oskar se derrumba la mañana del 11 de septiembre de 2001. El ataque terrorista de Manhattan coincide con una visita de su padre al Wolrd Trade Center. Thomas Schell se encuentra en la planta 106 de una de las torres en el momento del ataque y, como la mayoría de las personas que se encontraban aquel día en el lugar ‘equivocado', Thomas llama de inmediato a su familia.

La primera llamada tiene lugar a las 8:56. No hay nadie en casa, de modo que Thomas Schell deja su primer mensaje en el contestador; se muestra tranquilo y racional. Thomas vuelve a llamar algunos minutos después, y al cabo de un rato llama de nuevo porque necesita decirle a su hijo cuánto le quiere y, a medida que pasan los minutos y se suceden las llamadas se desvanece la esperanza de salir con vida del edificio.

Las imágenes del colapso de las dos torres se convierten en el punto de inflexión de la narración introductoria y dejan paso a un ‘nuevo comienzo' de la película: la vida sin papá.

El director Stephen Daldry ha querido incidir en varios aspectos comunes de la vida de los neoyorquinos a través de la visión lúcida, preclara e inocente de un niño superdotado. Aunque la trama principal, reducida a una visión simplista, se centra en los devastadores efectos que la catástrofe del 11-S tiene en un niño tan sensible como Oskar.

Tan fuerte, tan cerca, nominada a los Oscar en las categorías de Mejor película y de Mejor actor secundario (brutal la actuación de Max Von Sydow en el papel de ‘inquilino' de la abuela -Zoe Caldwell-), es una historia de dolor compartido por una ciudad, por una nación. Pero ese dolor plural se traslada a cada caso concreto convirtiéndose en dramas familiares, en dramas personales no necesariamente relacionados con un suceso extremo como fueron los atentados de aquel 11 de septiembre. Historias de las vidas de las personas que viven, unas junto a otras, en común, y de las que no saben nada y de las que, en la mayoría de casos, incluso ignoran su existencia.
Manu Álvarez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow