A pesar de tener algunas partes irregulares, Garden State me maravilló, por su portentoso guión y por la perfecta armonía entre imágenes y banda sonora. Sin lugar a dudas, el debut de Zach Braff merece tener en consideración al actor-director, ya que bajo mi punto de vista crea un peculiar estilo mezclando humor con drama, dibujando unos personajes freaks que atraen y que no provocan el distanciamiento entre éstos y el público ( como sí pasaba en los Tenembaus, que a pesar de ello me pareció una buena película ). Esperaré impaciente la siguiente película de Braff. La recomiendó a aquellos a los que les gustó Lost in translation y Eternal Sunshine of the Spotless Mind, que aunque no son lo mismo, sí se podrían enmarcar dentro de un nuevo estilo visual, en cierta manera un poco videoclipero, que a mi personalmente me gusta mucho.

Kagemusha es una película con gran poder visual, la puesta en escena es magnífica y la banda sonora grandiosa, sobretodo su tema principal.

La película de Kurosawa tiene momentos "íntimos" impresionantes, y también escenas de guerra que destacan por su esteticismo y lo cuidado del vestuario y localizaciones. El ritmo es pausado, a lo mejor para algunos demasiado, lo que puede suponer un lastre ya que su duración excede las 2 horas.

En mi opinión, una película imprescindible para los amantes de la cultura japonesa y del cine de Kurosawa. Probablemente no esté al nivel de Dersu Uzula, Los Siete Samuráis o Rashomon, pero sigue siendo una obra maestra.

A pesar de su título, la parada de los monstruos es una película muy humana que nos habla de la discriminación que sufre el que es diferente. Es una película que aunque tiene más de 70 años, es muy actual. Los personajes monstruosos son geniales, destacando sobretodo el enano protagonista cuyo nombre no recuerdo, que tiene alguna de las frases más memorables de la película.
Bajo mi punto de vista, una obra maestra, una película que divierte a la vez que busca la reflexión del espectador. En la diferencia está lo bueno!

Nueva York. El típico olor rancio, del típico cine clásico, con el típico acomodador-abuelo-encantador; allí vi por primera vez Lost in translation, mi película preferida. Salí del cine boquiabierto, puede también por las muchas sensaciones que evoca el Broadway nocturno.
Impresionante lo mucho que se dice en esta película con pocas palabras. Las imagenes fluyen al ritmo de una banda sonora perfecta, buenísima, con su punto álgido en el momento en que Bill Murray canta "More than this" mirando fijamente a una dulce Scarlett Johansson, que le sonrie.
Las actuaciones son impresionantes, lo mejor que puedo decir de ellas es que uno se olvida de que son actores actuando, valga la redundancia, ya que crean unos personajes muy reales e imperecederos.
Película altamente recomendable.

Olvídate de mí! es la historia de amor, o desamor, más original, entretenida, bonita y perfecta que he visto nunca. La estructura narrativa es novedosa, y sirve magistralmente para ver como una pareja va perdiendo con el paso del tiempo la pasión que tuvieron al principio de la relación.
Sin duda alguna, Kaufman es el guionista más interesante que hay ahora mismo en el mundo del cine. Todas sus películas me han gustado mucho, aunque en cierta manera en "Como ser...", " Adaptation" y "Human Nature" veo que en algunos aspectos el guionista se ve sobrepasado en su intento de ser siempre genial, original, cosa que bajo mi punto de vista no pasa en Olvídate de mí!, ya que aunque no deje de ser una rareza, es una locura con mucho sentido.
Cabe mencionar también la excelenta banda sonora, que se adapta perfectamente con las imágenes ( hay que recordar el pasado videoclipero de Michael Gondry ).
Una película genialmente perfecta