Comedia típica, sobrevalorada.
Recae en las ideas de siempre, sin aportar nada nuevo al género.
Los personajes son acartonados y poco creibles, y el protagonista es menos gracioso de lo que cree.
No entiendo la cantidad de premios.
Poco o nada recomendada.

Fallen Leaves (2023)

Esta película es tan lenta y bonita como deberían ser las relaciones. Su director nos tiene acostumbrados a los personajes marginados, y en esta cinta se centra en una pareja en igual condición. Es una especie de tragicomedia cruda romántica, que no cae en los clichés típicos, y que nos hace sentir la soledad de la clase trabajadora de una manera tan cruda que se siente real.

Tan sencilla como tierna, “Hojas de otoño”, como se le llamó por estos lados del mundo, cuenta la historia más tradicional del género chico-conoce-chica, pero lo hace bajo la lupa de la tragedia del día a día de la vida misma, sazonada con una curiosa y muy buena selección musical.

Sus protagonistas generan mucha empatía pese a sus frías actuaciones, tan fría como la ambientación. Pese a esto, se siente extrañamente cálida, es una película minimalista y acogedora. No esperen una trama enrevesada, o chistes fáciles, esto es como una tarde de domingo con una persona querida al lado. Maravillosa en su brevedad.

Nota: 9.12

Esta cinta se puede definir en una palabra: tramposa. Desde el póster hasta el argumento. Quienes piensen que van a encontrar una película protagonizada por Henry Cavill y Dua Lipa deberían saber que ellos no aparecen más de 20 minutos en total. La historia trata realmente de una escritora que se ve involucrada en una complicada trama junto a un espía, los verdaderos protagonistas en los que recae la trama, y cuyas actuaciones son lo destacable.
El director, que suele hacer cintas entretenidas cargadas de buenas escenas de acción, aquí hace su trabajo más mediocre, sin decidirse entre hacer una cinta exagerada hasta el absurdo o una película seria, quedándose en un frustrante punto medio. Los demás actores conocidos, que son muchos, salen muy poco en escena, haciendo complicado juzgar su trabajo.

Las escenas de acción llegan a rozar lo exagerado, disfrazando una historia simplona que ya hemos visto en muchas películas de espías anteriores. No hay ni una sola idea original. Y eso que tratan de esconderlo incluyendo una mareante cantidad de giros al guión que llegan a ser fastidiosos. Y ojo con el horrible e innecesario gato hecho en CGI.


Nota: 7.35

Pese al intento constante de Ruffalo y Saldana por dotar de vida a este film, lo vacío de su guión los obliga a repetir las mismas dos escenas a los largo de la película: todo está bien, todo está mal, todo está bien, todo está mal...

Punto aparte merecen las insoportables hijas.