Pese a tener un guión plano y muy sencillo carente de la emoción de su brillante antecesora, es una buena película de aventuras que Spielberg dirige bien. Se trata de una cinta con mas tensión y oscuridad que la primera, una película de supervivencia llena de acertados momentos críticos pero que se quedan ahí sin aportar beneficio alguno a la historia.
Entretiene pero no enseña nada nuevo.
Pierde la frescura y originalidad pero gana en efectos.
La banda sonora es al igual que la cinta mas lúgubre y lineal, sin aportar los momentos de alza que la partitura anterior.

Sorprendente thriller, que juega con el ritmo y con los asesinatos de una forma diferente a Saw.
Te esperas una cinta mediocre de serialkillers, y te topas con una bocanada de aire fresco en el cine de suspense, y es que se nota que no es una superproducción de Hollywood, y se agradece.
Sorprendente final.

ABURRIDA, pesada, insultante...
Un guión que juega al despiste sin conseguirlo sobre una temática ya vista. Unas actuaciones donde los únicos que se salvan son Rod Steiger y Eric Roberts.
Una monótona y simple banda sonora, unos efectos muy flojos para una película de estas características.
Una fotografía en la que solo destacan ciertos momentos.
Sencillamente prescindible.
Stallone está falso en esta cinta, está flojo, no es nada creíble y que aún siendo el protagonista está a la sombra de Saron Stone y James Woods.
En referencia al título de mi comentario, está cinta tiene una de las peores portadas que he visto nunca, muy cutre y si miras bien Sly parece que tiene la cara deformada.

Brillante película llena de sutil ironía hacia una sociedad marcada por las clases, el orgullo y su hipocresía.
Excelentes interpretaciones, destacando para mi gusto la de de un joven James Stewart, que mantiene ese toque cómico e inocente durante toda la obra, y la de Cary Grant con el toque cínico e irónico que teje poco a poco una tela de araña que atrapa a todo el espectador.
La película con un excelente guiño al cine mudo de antaño en sus primeros fotogramas, ya promete una colección de momentos inolvidables, llegando a su cumbre con la fiesta de la alta sociedad cuando el personaje de Stewart brinda sus mejores artes.
Recomendable y distinguida película que envejece muy bien, pero que si algo hay que echarle en cara con el paso de los años es su final aunque si lo miras con los ojos de la época, es el mas correcto y posible.
La cinta muestra a una Katherine Hepburn grandiosa y bella, la pelirroja del cine en blanco y negro.
Un merecido 9/10

Atrás quedan los años en los que Terry Gilliam fue uno de los integrantes del famosísimo grupo cómico “Monty Python” llenaban las casas americanas de carcajadas a través de la tv en los años 60 y 70 y posteriormente en la gran pantalla con películas como “La vida de Brian” o “Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores”.

Años más tarde Gilliam como director demostró que sabía hacer un cine mas serio.

Doce monos, con un elenco estelar, es una película de las que te hacen pensar. Un guión bastante complejo y una banda sonora desquiciante hacen de la película junto con unas interpretaciones soberbias (destacando a Brad Pitt, en mi opinión un actor muy bueno) una auténtica obra de culto.

Una abrumadora historia en la que realmente no sabes lo que es o no real, y es algo con lo que a Gilliam le encanta jugar.

No se puede decir mucho de esta maravilla que no hayan dicho otros ya antes, únicamente recomendarla y catalogarla como una de las mejores películas de la historia.

Aviso también al público cerrado en mente y con unos razonamientos cerrados, que la película puede resultar para algunas personas algo incomprensible.

Una atmosfera bastante incomoda para un guión abrumador.

Imprescindible, única, OBRA MAESTRA.

10/10