La simpatía y el buen oficio de Jason Bateman, muy cómodo en este tipo de papeles, salvan de la quema una comedia repleta de tópicos y con una relación inverosímil entre una Jennifer Aniston demasiado "encantada de conocerse a sí misma". No obstante, es muy superior a la patada en los testículos de Jennifer López titulada "The back-up plan" y cuyo argumento es más o menos lo mismo. Aprovecho para recomendar la deliciosa comedia "Extract"(2009) de Mike Judge, interpretada por Bateman y con mejores cualidades para ser distribuida en salas y que, sin embargo, en España han pasado por alto una vez más y por el momento no tiene fecha de estreno.

Antonio Cuadri es un chapucero que despilfarra dinero en basura cinematográfica de gran presupuesto (Véase "La gran vida", o "El corazón de la tierra") de la misma manera que tampoco sabe dirigir modestas producciones como "La buena voz" donde son evidentes los signos de falta de medios económicos. La iluminación es un desastre, el montaje aún peor y el guión (que podía haber sido un gran film al estilo de "El tiempo que queda" (2005) de François Ozon) queda en agua de borrajas por falta de ritmo y de dramatismo que lleva a un desenlace tan cómico como, presuntamente, dramático. Los actores tiran de piloto automático, al más puro estilo de Mario Casas, para poder aguantar un corto metraje que se hace más pesado que un film de Manuel de Oliveira. Cabe destacar la inexpresividad latente de una operadísima Pilar Velázquez que es incapaz, con su rictus, de ofrecernos ninguna emoción por pequeña que sea. Biel Durán hace de él mismo como de costumbre y Jose Luis Gómez se adentra en el majestuoso mundo de la desidia interpretativa, como le ocurriera a Marlon Brando en más de la mitad de su filmografía. Cuánto tiempo y dinero desperdiciado, como de costumbre en nuestro lamentable cine español.

Me encanta este tipo, Nicolas Boujhrieh, haciendo cine. El que fuera ayudante de Andrzej Zulawski y colaborador ocasional de Mathieu Kassovitzu nos cuenta una entretenida historia al más puro estilo del mejor cine yanqui policiaco. A veces recuerda, sobretodo en la secuencia final, al Paul Schrader de "Posibilidad de escape"(1992) y al cine de Sidney Lumet; pero en otras ocasiones resbala (pero sin caerse del todo) hacia lo peorcito de las producciones de Luc Besson. Su anterior film ("Le Convoyeur"2004) es muy superior, pero aquí realiza un potente trabajo a la altura del mejor Chabrol y Melville. Es muy entretenido y siembre da gusto ver a la atractiva Cécile de France. El talento de Boukhrief es demasiado grande para quedarse sentadito en Europa, creo que en EEUU desarrollaría mucho mejor su profesión. No es de extraña que en breve cruce el charco o hagan algún remake de alguna de sus cintas. Los americanos suelen nutriste del talento del exterior para blindar aún más su cinematografía.

Divertida, fresca, e inteligente. Desde el principio nos damos cuenta del pulso ágil y el buen ritmo de esta estupenda comedia. El guión es un buen reflejo de todos nosotros, los que utilizamos las redes sociales. La secuencia primera de la masturbación frente al PC es antológica.

Menudo bodrio nos presenta el (hasta entonces prometedor) realizador Matthew Vaughn. Para mí que se ha debido dar un golpe en la cabeza. Es de una ridiculez extrema y te aburres como una ostra. Los más patéticos (aunque no sabría como empezar) son, sin duda, el personaje de January "Tonta" Jones y Ález "El Puma" González. Muy de cerca, seguidos por Jason Flemyng, Kevin Bacon (que con esa nariz de cerdo hace honor a su apellido), y Jennifer Lawrence (lo siento bonita, pero todavía tienes que hacer algún cursillo de interpretación). Esta aventurilla de poca monta la meten con calzador dentro de un espeluznante acontecimiento histórico: La Crisis de los misiles cubanos (oct 1962). Mención especial para el compositor (debería llamarse cuentista) Hans Zimmer, que lleva repitiendo partitura desde 1998 (es la misma que "The Thin Red Line" pero cargadita de arreglos). Lo más interesante del film es el cameo del legendario Michael Ironside ("Total Recall", 1990) y la gracia que hace la poca gracia (y el paupérrimo maquillaje) de Jennifer Lawrence.