Unos hechos tan vergonzosos como inexplicablemente acaecidos.
Una flagrante falta de pruebas y una condena que aún hoy perdura.
Magistralmente ambientada en época y lugar.
Con un casting inmejorable que dota de credibilidad a lo narrado por medio de buenas actuaciones.
Un Silvestre que lo borda.
Una forma de contar los hechos que dota de profundidad a los personajes por cuanto vemos los hechos desde ópticas diferentes.
Un disfrute, aunque esté basada en tanto dolor e injusticia.
Y toda una ironía que hablemos de algo que perdura hoy día (esta misma crítica sobre la serie podría ser leída por el propio Ibar, aún condenado).
Otra cosa no menos importante: a Carlos Boyero "no le disgusta". Jajajaja.

Me aburrió horrores. Visualmente es destacable, pero me pareció una mezcla de Origen (Inception), Harry Potter y una peli de artes marciales trillada. Se hace pesada de seguir y aunque tiene algún golpe de humor que se agradece, no emociona lo más mínimo. Mads Mikkelsen, estupendo en su papel de malvado y Benedict Cumberbatch, igual aunque en el polo opuesto. A Tilda Swinton, directamente, da grimita verla. Grandes actores que ven su talento empleado en un proyecto solo para incondicionales del rutinario y previsible cine de superhéroes actual.

Magnética en su trama, te atrapa sin remedio y te lleva a un viaje extraordinario en el que sufrir junto a sus protagonistas desde la primera a la última temporada. Irrepetible e inigualable.

Buen arranque. Y ya.
El resto es más de lo mismo hasta que llega un momento (y creedme que lo lamento) en que se hace larga.
Una pena, la verdad. Contando con un reparto tan fabuloso y teniendo medios técnicos, merecíamos mucho más.
Aunque acudiré probablemente a la próxima entrega, lo haré, lamentablemente, por inercia. Una pena, la verdad. Este James bond se parece más al Martini: cada vez más mezclado pero no nos agita.

Y es que en esta cinta de los hermanos Coen ni falta ni sobra nada. Es netamente una gozada. Es el thriller negro más sosegado que he visto pero también de los más emocionantes. Los personajes están perfectamente dibujados y la trama, con esa atípica representación de la ley en la persona de la maravillosa Frances McDormand, es todo un lujo. Sientes la asfixia de los personajes y el frío que destila la historia. Hasta 3 veces la he visto (y disfrutado).