Los Simpson representa a toda una generación de espectadores que desde muy pequeños hasta ahora ya siendo adultos siguen viendo esta serie. Hay una gran diferencia entre verlo desde la fase fálica (si podemos llamarlo así) a verla con un nivel de madurez intelectual sólido. Esta se trata, ni más ni menos, de la apreciación del verdadero mensaje que nos quieren transmitir: la sátira de aspectos sociales que comete la humanidad en general o algunas naciones o sociedades en particular. Es una crítica burlesca con un objetivo constructivo.
Sin embargo, más allá de la crítica o de otras características de las serie, prevalece el humor destinado a todos los públicos. Es algo espectacular.
He de citar además que me encantan también las menciones al séptimo arte. Muchas películas que he visto ha sido gracias a Los Simpson.
La pondría un 10, pero el cambio generacional de guionistas u otros responsables de su producción, han hecho que sienta que se han quedado sin ideas o algo parecido en los nuevos capítulos de la serie ya que cojean tanto en humor inteligente como en historias nuevas. Es algo que me da mucha pena.
Aun así, disfruto de ver capítulos antiguos repetidamente; no me canso de verlos.

Sueño. Eso es lo que me transmitió esta película. No pude aguantar esa sensación hasta la escena final porque en esta ocasión el sueño se cambió por aburrimiento y decepción.
Spielberg ha realizado un largometraje sobrio y totalmente monótono: sin saltos ni emociones.
Es cierto todo eso que dicen las demás críticas de que es una nueva manera de ver el fenómeno extraterrestre: una nueva manera de no hacer una guerra de los mundos y aceptar la opción de que nuestro encuentro puede ser más diplomático y menos violento. Eso está bien, pero que creo que no es algo que se deba adaptar al cine porque nos merece poco interés.
Le doy un 4 solo por los efectos visuales.
En fin, Spielberg cada vez me gusta menos...

Capone era todo un "pezzonovante". En esta película se le retrata yo creo que bastante bien: tanto en su temperamento como en sus decisiones. De Niro lo clava. Kevin Costner y Sean Connery en sus respectivos papeles también, hay que añadir.
En general, el largometraje adapta la trama al hecho histórico lo mejor posible pero hay algunas escenas algo crispantes como que los protagonistas, los intocables, son literalmente intocables (me refiero a Kevin y a Andy a lo Neo en Matrix) o que una acribillación a balazos te deje hasta ir al baño antes de palmarla.
Por otro lado, la banda sonora acompaña sin pena ni gloria.
Eso sí, el inicio es bestial. Increíble.
La verdad es que me gustó. Brian de Palma no se va por al ramas: se ciñe a lo que sucedió en líneas generales.