Parece la típica historia americana del chico malo y la chica rica que se vuelve rebelde. Sin embargo, "In Time" esconde entre sus fotogramas una crítica a la sociedad en las que nos vemos envueltos. El tiempo cobra una importancia cada vez más fuerte (hasta los divorcios se vuelven express) hasta que alcancemos la situación que Niccol describe en la película. Una construcción minuciosa de un mundo completamente nuevo aunque basado en muchos aspectos de la cruda realidad.

La última entrega de la archifamosa saga ha conseguido mantener lo que lleva tantos atrayendo a su público, generalmente joven y desenfadado, con lo más tierno de la que pinta ser la última entrega de cualquier saga. Por un lado, siguen presentes las pilladas de instituto y los escarceos más sexuales que amorosos aunque, si algo aporta esta última entrega, es un lado nostálgico que rasca la ternura del espectador entre pitos y flautas (y nunca mejor dicho).