Hacía ya bastantes años que vi por primera vez esta película en un pase que hicieron por televisión a altas horas de la noche. Y aquella vez, con poco más de quince años me quedé encantando con esta joya del terror. Hoy, más de una década más tarde me ha dado por volver a visionarla... y que maravilla. No solo la he disfrutado (creo) más, si no que he comprobado, tristemente, como hacía años que no veía una película de terror de tantísima calidad.

Se la recomiendo a cualquiera que quiera disfrutar de una buena historia que, al igual que los mejores vinos, sabe mejorar con los años.