Tengo que admitir que esta película no me enganchó en la primera media hora de visionado y que los bichos me dieron bastante asquito, pero a partir del minuto 31 fue ganando soltura y perdiendo ese look de documental pasando a contar una historia con moraleja y bastante entretenida.

Qué miedo pasé en el cine viendo esta película. Es de esas que no paras de dar botes en la butaca y que te transmiten incertidumbre por lo que pueda ocurrir. Llega un momento en que parece que estás metido totalmente en la película y quieres escapar. Me encantó la actuación de la niña, Jodelle Ferland, quien también protagonizó Silent Hill y Tiderland (en mi opinión la mejor actriz infantil que ha dado el cine en la última década).

Una película que no te defraudará. Aun tratando el tema nazi no es especialmente violenta y tiene un ritmo muy bueno que engancha para saber qué viene después. Toques de ingenio y humor bastante logrados. Para mí una de las mejores de Tarantino de los últimos años.