Mejor planteada y escrita que ejecutada por un ineficiente Vera, un melodrama homosexual con elementos para haber ofrecido un muy creíble retrato de personajes y sentimientos pero que queda deslucido por la pobre interpretación de Mollá, la vulgar puesta en escena de Vera y una música tan adecuada como sobreexpuesta. Cerca de lo inverosímil, el guión de Sinde la salvan del naufragio.

A finales del siglo XIX, "L´Apollonide" es un elegante prostíbulo parisino de gran éxito. Allí, entre el trabajo de las prostitutas se esconde la historia de éstas (sus dramas, miedos, embarazos no deseados, enfermedades, palizas recibidas). Bonello nos introduce de lleno en un burdel y pese a resultar en demasía esteticista y no poco pretenciosa, no la falta riesgo y sentido del erotismo. El relato nos lleva a que un supuesto lugar de placer se vaya convirtiendo paulatina y lógicamente en una triste barraca sin alma, dónde las flores (prostitutas) se van marchitando en cuerpo y alma también. Soledades acompañadas por su propia sororidad, dónde está prohibido enamorarse/ilusionarse. Poco a poco los bonitos cuerpos decaen y la sensualidad se transmuta en decrepitud. bien rematada, a veces más vacua que auténtica, horrible música del propio Bonello. Memoria de sus putas tristes. Interesante.

Retrato del mundo de la droga en el Irán actual, desde todos los puntos de vista (narcotraficantes, consumidores, policía, jueces). La película se viste con forma y ritmo de thriller occidental pero siempre guarda un trasfondo moral muy propio de la cinematografía iraní. Pese a altibajos de guión, conserva un clima de tensión y acción entre lo frenético y lo realista. Es admirable la capacidad, variedad y talento que hay en el cine persa.

Interesante propuesta que cuenta la convivencia entre un inmigrante búlgaro y un arquitecto jubilado que acoge temporalmente al primero en su casa. Avelina Prat habla de la amistad, la complicidad, la ruptura de prejuicios y de las barreras. Sencilla y muy simple en la puesta en escena. Logra lo que busca sin complicarse arrojando un resultado bastante positivo para ir cogiendo tablas en el difícil arte de dirigir películas.

Una profesora de secundaria (Pascariu) y las consecuencias que sufre su vida personal a raíz de la publicación de un vídeo pornográfico casero de ella y su pareja. Curiosa y válida propuesta, de lo más original rodado en plena pandemia. Insólita y en tono de comedia negra reflexiona sobre los peligros de Internet, sobre el infierno de la vejación pública, sobre la peligrosa exposición de la imagen propia en una sociedad hipócrita, aborregadamente morbosa e idiotizada en una banalidad (común al mundo "desarrollado") preocupante y lacerante. Jude dispara y no se aleja de un discurso inteligente y antisistema, oscuro y divertido: una farsa casi consagrada a lo ácrata. El ser humano es egoísta y falso, vive en un teatrillo permanente, en una triste pandemia. Más que interesante. Explicitud en las secuencias pornográficas.