El que no sea un fan de dylan, que no vaya, porque no se va a enterar de nada, y le va a parecer aburrida.

Es un tratamiento muy original de la vida de Dylan, encarnada por varios personajes que representan diferentes momentos de su historia vital. La mejor interpretación es, con mucha diferencia, la de Cate Blanchett (papelón)...algunos de los otros actores, regularcillos.

Buena selección de las canciones, sin embargo, yo hubiera añadido alguna más, faltan algunas canciones significativas a mi entender, pero en general, se puede decir que la selección es buena.

Parece que el Sr. Clint Eastwood se está haciendo mayor, esta vez sí, y nos propone un film menor que le perdonaríamos a otro director, pero no a este, comparado con los peliculones a que nos tiene acostumbrados últimamente.

Previsible, aburrida...uno piensa que con los ingredientes Eastwood, Morgan Freeman y como tema Mandela, se podría haber sacado mucho mayor provecho y contarnos algo mucho más interesante que lo que acaba pareciendo la típica peli americana de deportes...vamos, que sólo faltaban las cheer-leaders...

Lo único salvable: Morgan Freeman...y poco más.
Matt Damon, malísimo como siempre, aunque como jugador de rugby aún da el pego, no hacen falta muchas luces...

Se pasa de puntillas por el tema del apartheid y de los problemas que tuvo Mandela...

En fin, algún día tenía que llegar el ocaso de este grande...

Buenísima, con un guión muy elaborado, personajes complejos , trepidante, con una profunda crítica al sistema carcelario y de paso al sistema político.

Se trata el tema de los presos de ETA de forma muy original y valiente.

Enorme Luis Tosar.

Interesante punto de vista de la religión judía, sus tradiciones y el intento infructuoso de un hombre de ser lo más virtuoso posible conforme a estas sin encontrar respuesta. A ratos lenta, sobra metraje. El final, sorprendente y muy bueno.

Es Moore en estado puro, aunque su cinta más floja, se repite bastante, exagera a ratos.

Sensacionalista y falto de rigor en algunos casos, y de un poco más de objetividad.

No obstante, es recomendable para recordarnos los excesos del capitalismo y sus defectos graves.