Pocas veces me he reido tanto. Que una coliflor destroce tu vida es algo que nos puede haber pasado a todos. Es una película, ligera, amena y muy divertida. Yo la recomiendo siempre.

No soy directora de cine, no soy escritora, no tengo una imaginación desbordante, pero se me ocurren mil historias interesantes basandome en la premisa de un hombre en la cincuentena que se entera de que tiene un hijo de una de sus relaciones de juventud y decide ir a buscarlo sin siquiera saber quién es la madre. De primeras me pareció una idea buenísima y me creó unas expectativas tremendas aumentadas con las críticas de ciertos críticos que para mí que no vieron la película. Pues bien, cuando ví la película mi cara se fué mimetizando con la cara de acelga de Bill Murray y me dió la impresión de que no es muy complicado interpretar un papel así. Os animo a intentarlo, poned cara de acelga y yá vereis que es muy fácil, que realmente no tiene mucho mérito. Por lo que respecta al argumento que a priori prometía tanto, se convierte en algo absurdo desde el principio. ¿A quién se le ocurre plantarse en la puerta de la casa de un antiguo amor, después de 15 o 20 años sin antes haber avisado y con un ramo de rosas en la mano, esa cara de mortal aburrimiento y la intención de quedarse a comer? Lo mejor hubiera sido que le hubiera abierto la puerta el marido de alguna de ellas y le hubiera partido la cara por imbécil, y así nos hubieramos ahorrado este bodrio, por muy minimalista, intimista, detallista o "profundista" que lo querais ver.

Que sí, que las relaciones humanas son complejas, que el amor y las relaciones sexuales y de pareja son complicados, que las personas no somos siempre lo que parecemos y el deseo por lo prohibido se esconde en los recovecos del alma, y bla, bla, bla...Pero es necesaria esta película para descubrirlo? A mí me dieron ganas de partirle la cara a los cuatro actores, pero no por sus personajes sino por prestarse a hacer una película que me hizo pensar que en Hollywood piensan que somos gilipollas y que tragamos con cualquier cosa que parezca un poco "intelectual". Menudos dialogos absurdos e inverosímiles, pero todos y cada uno de ellos, y ya le vale a la inexpresiva de la Julia, a la que no se le puede mirar otra cosa más que a los labios colagenados. Quizás fue eso lo que me desvió la atención del resto de la "profunda" película.

No sé si este comentario puede servir a alguien, pero tengo que decirlo: Mehmet Kurtulus esta para morirse! La película esta bien, retrata la relación de tres amigos de la infancia con los bajos fondos de Hamburgo, cada uno de ellos lo hace desde un punto de vista distinto, y como simpre con Fatih Akin (creo que éste es su primer largometraje) aparece Estambul como elemento de esperanza al final del camino.

Una película preciosa, optimista, feliz...redonda. Una película que me devolvió la fé en el cine. En el cine bien hecho, sin artificios, capaz de transmitir emociones y capaz de convertir un mal dia en un dia estupendo, porque después de verla es imposible no sentir en el pecho una alegría que desborda. Los actores maravillosos, en esta película Fatih Akin se salió, en Alemania fue una de las películas con más taquilla de los últimos tiempos Por supuesto desde entonces mi director favorito al que le tengo que agradecer que me haya devuelto la ilusión por el cine. Un gran aplauso Fatih!!