Esta mini-serie, documental o exorcismo personal de Miguel Bosé ante las cámaras es un producto interesante ya de base, puesto que desde la cuna, hijo de famoso torero y de actriz italiana, ya apuntaba a una vida novelesca.
Por lo tanto, punto a favor, en cada capítulo se nos explican historias curiosas, algunas hasta increíbles, que en su conjunto ayudan a comprender el fenómeno de Miguel Bosé, cuya vida bien merece dedicarle unas horas.
Te caerá bien o mal, pero es innegable el impacto que supuso a finales de los 70 y en los 80 en España, y lo que se llegó a hablar de él. Esa parte creo que es la más interesante; los años posteriores ya no se profundiza tanto, quizás porque, en algunos casos, son temas más espinosos (covid, gestación subrogada....); hubiera sido interesante tratarlos más.
El problema, desde mi humilde punto de vista, reside en que los episodios están mal hilvanados, todo muy desordenado, como una catarata de sucesos inconexos que desorientan, y ello aturde al espectador. Quizá está hecho a propósito, hay artistas tras las cámaras...en ese caso, creo que es un error; el material de base, la camaleónica vida de este personaje, no precisa de efectos ni mareos, solamente con narrarlo ya engancha.

Al finalizar esta película te quedas un buen rato pensando sobre lo que has visto; y, para mi, eso es un signo de que la película es buena.
Te gustará más o te gustará menos, pero seguro que no te deja indiferente.
Me asombra y asusta el argumento de la película. Es retorcido, pero veraz; es un escenario plausible que provoca pavor.
Es mejorable este film? Seguro. Hay sucesos que no llevan a nada, quizá le sobra algo de metraje, quizá podrían haberla hecho mejor....eso es cierto e indiscutible. Pero lo que esta película presenta me parece suficiente para tenerlo a uno enganchando hasta el final.
Considero que los personajes están muy bien perfilados y representan distintas maneras de afrontar un suceso inexplicable; y uno mismo puede verse representado por cada uno de ellos según el momento de la película.
Al final me quedó un poso de temor, de desorientación, de sentir que todo se sujeta por hilos muy finos...y quizás no somos conscientes de ello.
Yo la recomiendo.

Más allá del interés por el rey del rock and roll, y por la gran interpretación de Austin Butler, la película no deja poso alguno. Es mareante, un bombardeo de información a modo de videoclip que no consigue otra cosa más que confundir al espectador. Suceden cosas casi sin explicación, se ahonda muy poco en la personalidad de Elvis, apostando más por dar datos y llenar la película que por explicarnos quién era Elvis Presley.
Una decepción, la verdad.

Una película confusa, que creo que me gusta mucho, pero cuyo final me desagrada tanto que borra las sensaciones vividas.
Brendan Fraser espectacular, en mi opinión, Óscar merecido. El guion acompaña a una dirección excelente, en la que Darren Aronofsky nos secuestra y nos hace partícipes de la claustrofobia en la que vive nuestro protagonista. Buenas interpretaciones de secundarios.
Pero el final....me parece una manera burda de estropear una película redonda.

Podría tratarse de un peliculón; no de una obra maestra, pero si de una película rompedora, que tratara temas antes rodados desde otro prisma, que sorprendiera al espectador, que lo mantuviera atento a cada plano hasta el clímax final.

Pero no, no lo han hecho.

Lo que al principio parecía ser una película "clásica" sobre una persona que sufre acoso, tiene un giro que te despierta y te interesa, pero después se convierte en una película típica, sin ton ni son, mal resuelta y que te deja un amargo sabor de boca.

Mis deseos en spoiler.