Encontrarse que obras como esta se realizaron en los tempranos años cincuenta es bastante extraño. Que alguien cuestionara los valores morales, éticos y, sobre todo, religiosos de la sociedad mexicana y que lograra pasar el filtro de la censura, sin duda, es toda una hazaña. Alfredo B. Crevenna, basándose en "Mädchen in Uniform", cinta alemana de 1931, aborda la rigurosidad de la religión católica ante expresiones contrarias a las establecidas. Es fácil imaginar el escándalo que debe haber ocasionado en su día, tratar el tema del amor homosexual aunque fuera de manera tan implícita hace que esta cinta tenga un valor hasta histórico si se quiere.
Se sabe que la religión ha reprimido sentimientos desde tiempos inmemoriales (que todo suceda en un claustro acentúa la cuestión), por eso me parece soberbia la forma poética que se utiliza para hablar del tema: las miradas calladas, los gestos ocultos, los placeres postergados, el sueño efímero; todo ello siendo parte de un simbolismo que desemboca en lo inexorable de los deseos humanos. La libertad se obtiene de diferentes maneras, que esta película haya visto la luz es una forma de ella.

Esperaba algo más entretenido y sucio y no tan moralizador por el hecho de que tiene referencias (terror cristiano) que la hacían ver atractiva o curiosa cuando menos. Tiene ese aire de típica película de VHS, descuidada y austera, que no llega a ninguna parte. Aun así, pudo más mi morbo y terminé de verla esperando algo más allá de lo grotesco de algunas escenas, pero no pasó de sermones repetitivos y una trama predecible y tonta que terminan por aburrir.

Pareciera que el escenario que se plantea no está muy lejano, se siente real y próximo. A nadie se le puede llamar loco por creer en la posibilidad de que un mundo así de la noche a la mañana llegase. Enfocándome en ese punto, la historia funciona por su puesta en escena, la crudeza, la violencia y por ser directa. Si bien es cierto que no se explican las razones de tal caos, se puede inferir que la violencia innata en el ser humano estalla ante cualquier amenaza sin importar el extracto social ni la raza.
Me parece excesiva la polémica que se creó en torno a esta película, eso habla de que los prejuicios y la intolerancia a ficciones incómodas prevalecen hoy en día. La polarización, lo maniqueo del asunto, hacen que la cinta adquiera un status de controversial y que se le castigue por motivos ajenos al cine en sí.
En lo personal me pareció que cumple en muchos aspectos técnicos y argumentales, una historia sobria pero efectiva que muestra un futuro aterrador; da motivos para pensar al respecto por el hecho de que es una hipotesis nada descabellada. Mientras discutimos cosas subjetivas: que si es clasista, racista, que si la hizo por encargo, que si es lo esto o lo otro; quizá el Nuevo Orden, por el contexto en que vivimos, está a la vuelta de la esquina esperando para arrasar por parejo con todos sin ninguna distinción.

Un muy buen ejemplo de cine negro inteligente, atractivo y que transita entre la ironía, el humor británico, el sarcasmo y un toque de indulgencia. La historia se desarrolla con el clásico tono de venganza causada por los celos y en buscar cometer el crimen perfecto burlando la inteligencia policiaca; en ese punto la cinta funciona de gran manera, con giros, guiños y situaciones planteadas para reforzar lo brillante del guion. Una muestra más de que con pocos recursos, buenas actuaciones, ideas novedosas, diálogos cuidados y algo de imaginación pueden hacerse películas redondas que cumplan con las características del mejor cine negro de la época.

Este es el tipo de película con la que me gusta toparme, una historia sencilla en la que de antemano ya sabes lo que ocurrirá y de cualquier manera termina por fascinarte el modo misterioso en que se lleva a cabo. Sin grandes pretensiones ni enormes presupuestos; con un sabor a serie b más que nada, la cinta transita de forma fluida con un guion cuidado, actuaciones que no desentonan con lo que se cuenta y una puesta en escena justa. Descubrir este cine negro que sorprende por estar alejado de los reflectores, sin halagos, oculto, pero que en cuanto a calidad no desmerece, siempre es un regalo que agradecer.