Y de nuevo un producto enfocado a los adolescentes y al entretenimiento sin más, en realidad esto no tiene nada de malo ni de bueno, una tarde de cine con algunas risas, tampoco demasiadas y listo.

Director Ruben Fleischer (“Bienvenidos a Zombieland”) protagonizada por Jesse Eisenberg (“La Red Social”, “Bienvenidos a Zombieland”), Danny McBride, Aziz Ansari, Nick Swardson y Michael Peña. Pensando en esto se podrían dar muchas lecturas a esta película, pero en realidad lo que ves es simple: una estética que recuerda a los años 80 con escenarios que recuerdan a otras películas y frente a frente una pareja de “malos” patosos y pringados frente a una pareja de “buenos” patosos y pringados, con sus rarezas y miserias como todo en mundo y con un pequeño punto friky.

Un poco de acción, un poco de amistad, dosis de reproches, pequeña dosis de romanticismo, giros de humor que no terminan de encontrar su lugar, algunas frases más subidas de tono que otras que intentan provocar risa pero no siempre lo consiguen, y poco más.

Entretenida en algunos momentos y aburrida en otros, con unos giros de humor que probablemente funcionen mejor en otras latitudes y que resultan demasiado simples. El argumento aunque factible, en su desarrollo es poco creíble y el final demasiado precipitado con respecto al resto de la película. Realmente si veis el trailer, es toda la película, el resto casi sobra, haciendo honor a su nombre, podría perfectamente durar 30 minutos o menos.

En fin, si buscas ver una comedia sencilla, alguna risa, para pasar el rato, sin más, una vez que acabe no durará en tu cabeza demasiado tiempo, ni 30 minutos o menos.

Nos habla esta película de los sueños, los recuerdos y la vida de un adolescente en la costa italiana en 1980. Siguiendo la la trama de un cuento que su madre les contaba a su hermano mayor y a Martino, el protagonista, cuando eran pequeños, vemos, a través de sus ojos, su vida durante un verano: su difícil relación con su familia, sus primeros pasos en el mundo del amor y del sexo, sus deseos de crecer... Vemos también cómo comienza una relación con un militar americano que le enseña a surfear y a mirar la vida de otra manera...

Como película intimista la idea no es mala, la fotografía ayuda mucho a creerte la época y siempre se agradece que aún se pueda hacer una pelicula con un puñado de actores sin echar de menos los artificios acostumbrados. El problema es que en conjunto no funciona demasiado bien. El protagonista, demasiado afectado; su hermano y sus amigos, sin ninguna profundidad... El único actor que da un poco la talla es el capitán americano (que por lo demás es la única cara conocida de la película). La historia empieza a dejar de ser interesante hacia la mitad de la película y el final, lejos de conseguir el efecto dramático buscado, es una simple excusa para explicar la dedicatoria de la película a los muertos en 1980 en un atentado en la estación de tren de Bolonia.

En definitiva, una buena historia en la que se pasan por alto aspectos interesantes (como la tensión entre los italianos y los americanos durante aquella época, o qué nos empuja a unos en brazos de otros desde que empezamos a tener noción de lo que significa la atracción) y que se pierde entre los paralelismos entre el cuento, la vida real y algunas imágenes oníricas fuera de lugar.