La magia del cine nos permite trasladarnos a cualquier parte del mundo sin necesidad de movernos de casa, en esta película como su propio nombre indica la acción transcurre en las cataratas del Niágara, es una buena propaganda ya que las vemos desde todos los ángulos posibles. La historia se centra en una mujer infiel (Marilyn Monroe), que intenta matar a su marido (Joseph Cotten) con la ayuda de su amante, en medio de la trama se verá involucrada una pareja que están de luna de miel. Es una buena película de intriga, donde Marilyn Monroe con su sola presencia logra captar toda la atención cada vez que aparece en pantalla y Joseph Cotten nos provoca verdadera lástima durante toda la historia.
Merece ser vista, ha envejecido bién, y de paso te ahorras un viaje a las cataratas porqué aquí las ves la mar de bién y sin mojarte.

Nicholas Ray nos regala un atípico western con tintes de cine negro y una historia de amor por medio. E s un western atípico porqué transgrede todas las normas del genero enfrentando a dos mujeres, una (Mercedes McCambridge) buscando venganza por la pérdida de un antiguo novio (Scott Brady), la otra (Joan Crawford) intentando sobrevivir mientras espera la llegada del ferrocarril con la esperanza de una vida mejor, esta solo contará con la ayuda de Johnny Guitar (Sterling Hayden), un antiguo amor muy diestro con las pistolas que aún no ha podido olvidarla.
La película es recordada por una de las mejores escenas de amor jamás filmadas, una declaración de amor maravillosa y a la vez durísima entre los dos protagonistas.
Como todos los buenos westerns tenemos atraco a la diligencia, un salón, mucho whisky, un ahorcamiento, un atraco al banco, peleas y duelo final.
Mención aparte merecen los dos protagonistas, Sterling Hayden está perfecto en el papel de pistolero solitario, siempre ha sido un actor poco valorado pero protagonizó algunas de las mejores películas de la época aparte de esta como “La jungla de asfalto” o “Atraco perfecto”. Por el otro lado tenemos a Joan Crawford que es el alma de la película, su interpretación es brillante, una grandísima actriz, quizás la única capaz de estar a la altura de la mítica Bette Davis.
En resumen genial película que merece ser vista aunque no seas un fan de los westerns.

He tardado veinticinco años en ver El club de los poetas muertos, siempre me cuesta ver una película donde aparece Robin Williams, me pone bastante nervioso, si la hubiera visto entonces cuando tenía la edad de los protagonistas adolescentes no creo que me hubiera gustado tanto como ahora que tengo la edad del capitán Robin Williams. A todos nos habría gustado tener un profesor así, que intenta desarrollar en sus alumnos una manera diferente de ver la vida, con más optimismo y mente abierta, quizás se equivoca de escuela donde impartir estas enseñanzas, al final de la película tu mismo acabas preguntándote que estás haciendo con tu vida y si la estas aprovechando bién.
Es una película llena de valores tales como la amistad, el honor, el respeto por las tradiciones, el respeto por los padres y gran sensación de aprovechar cada momento de tu vida como si fuera el último, de vivir el carpe diem.
Obra maestra, no esperes veinticinco años en verla, te arrepentirás.

La frase segundas partes nunca fueron buenas se cumple en esta película a rajatabla. Están convirtiendo el cine en entretenimiento solo para adolescentes, todo este tipo de películas parecen videojuegos, donde no importa nada el guión ni las interpretaciones, dentro de unos años esta película no será recordada porque lo único que destaca son los efectos especiales y pronto quedarán obsoletos. No es de extrañar que los mejores guionistas de Hollywood estén actualmente todos en la televisión, allí si tienen libertad de acción sin ningún tipo de censura, hay más cine en cualquier capítulo de “Breaking Bad”, “House of cards” o “Juego de tronos” que en cualquier película actual.
Si nos centramos en la película está claro que gastaron todo el presupuesto en los efectos especiales que son espectaculares eso si. El grupo de humanos está poco aprovechado, no profundizan en ningún personaje y no llegas a sentir simpatía por ninguno, no puedes tener a Gary Oldman en una película y desaprovecharlo de esta manera. La única interpretación que merece ser comentada es la de Andy Serkis como Cesar, la captura de sus expresiones es lo mejor de esta película, es una actuación a la altura de las que hizo de Gollum o King Kong, tendrán que inventarse un galardón nuevo para poder premiarlo de una vez. En resumen no hace falta rodar una tercera, todo lo que teníamos que ver sobre los simios ya está visto, nunca olvidaremos la original de 1968, eso si era cine.

John Huston nos regala una de las mejores películas de atracos jamás filmadas, a diferencia de otras películas de la época aquí se intenta humanizar bastante a todos los integrantes del atraco, nos muestran sus sueños y frustaciones, aunque al final queda claro que solo son un grupo de perdedores sin ninguna esperanza. Sterling Hayden y Louis Calhern llevan a cabo las mejores interpretaciones de la película, el primero como un matón sin escrúpulos con el único sueño de un retiro dorado en una granja, y el segundo como un abogado arruinado, desesperado y con una doble vida. Merece también un breve comentario la fugaz interpretación de Marilyn Monroe, cada vez que aparece en pantalla se ilumina la escena, su imagen resplandeciente y clara contrasta con todos los personajes oscuros de la película. En resumen buena película que sirvió de inspiración a muchas posteriores, ha envejecido bién y merece ser vista.