El crítico cinematográfico conjura el espíritu de Bogart para que le ayude a resolver los problemas de su vida y le aconseje cómo tratar a las mujeres.
Esta fiel adaptación de la obra teatral de Woody Allen está llena de gags y alusiones cinematográficas mezclando el ingenio verbal y el humor visual con magníficos resultados.

Un productor de cine millonario descubre en los barrios pobres de Madrid a una bella bailarina de flamenco. Entre él, un agente de prensa sin escrúpulos y un director alcoholizado la convierten en una gran estrella de cine. Esta película, dirígida por Mankiewicz constituye una amarga crítica de Hollywood y de las frustaciones sexuales de los hombres y mujeres que trabajan allí.

Este relato sobre el viaje hacia el Oeste de una caravana de mormones combina admirablemente lo épico y lo pintoresco. Con su suave nostalgia y toques cómicos, se trata de una de las películas más vigorosas y optimistas del director.

Biografía dramatizada de la vida del pintor Toulouse Lautrec en el Monmartre de finales de siglo. Huston utilizó el color de forma desacostumbrada, intentando retratar con él el mundo de los pintores impresionistas franceses. La secuencia inicial, la de can- can, sigue siendo una maravilla y José Ferrer está espléndido como el contrahecho Lautrec.

La solidez interpretativa de dos monstruos de la escena como son Finney y Courtenay, queda suficientemente reconocible en esta película, en la que hay que hablar de su caracterización más que del estilo narrativo de su director. La grandeza del filme se halla en la soltura y vitalidad expresiva de unos actores que no sólo saben moverse dentro de una planificación concreta, sino que trascienden sus vivencias más alla de la misma.