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Voto de Wladimyr Valdivia:
6
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65,306
Ciencia ficción. Aventuras
Treinta años después de la victoria de la Alianza Rebelde sobre la segunda Estrella de la Muerte (hechos narrados en el Episodio VI: El retorno del Jedi), la galaxia está todavía en guerra. Una nueva República se ha constituido, pero una siniestra organización, la Primera Orden, ha resurgido de las cenizas del Imperio Galáctico. A los héroes de antaño, que luchan ahora en la Resistencia, se suman nuevos héroes: Poe Dameron, un piloto de ... [+]
26 de diciembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
J. J. Abrams ha demostrado ser un director innovador, pero honesto, y su nueva cinta lo confirma. Fiel al arte y la estética de la saga, replicó de manera íntegra el interior de las bases, naves, nuevos planetas y escenarios. Tampoco se arriesgó con la edición y el montaje y mantuvo la sobriedad, los grandes planos, las batallas numerosas y los personajes carismáticos. En ese sentido, ‘The Force Awakens’ (TFA) resulta atractivo para cualquier seguidor (y no) de la saga, recreando correctamente el universo más famoso y querido de Hollywood. Algo que no podemos decir de la segunda trilogía, que gracias al exceso de tecnología terminó por alejarse del espíritu de la saga. Abrams nos regala una primera mitad intensa, llena de nueva información, personajes que, a priori, resultan interesantes y el desarrollo de pequeñas sub tramas que van conformando un derrotero sólido hacia la segunda mitad del film.
Es en esta segunda parte donde la acción se vuelve predecible y casi como siguiendo el manual dejado por la trilogía original. En esto, la segunda trilogía supo desarrollar, si bien con cintas de menor intensidad, nuevos mundos y partes del Universo Star Wars que desconocíamos. Algo que se extraña en TFA.
Ahora con los ojos de un espectador muy exigente, los otros dos elementos fundamentales de la historia y de la que esperábamos mucho más, sucumben ante la necesidad de rememorar en exceso: el guión y los personajes.
La historia resulta siendo finalmente la repetición de una película que ya hemos visto una infinidad de veces: ‘A New Hope’ (1977), esta vez con nuevos personajes que, aunque entrañables y de relativa definición, replican de manera exacta a cada uno de los protagonistas: Del lado de la fuerza y la resistencia conocemos a Finn (Boyega), Rey (Ridley) y a BB-8, una trilogía que cumple la función de Luke, C-3PO y R2-D2; del lado del nuevo Imperio tenemos a Snoke (Serkis) y a Kylo Ren (Driver), quienes reviven lo hecho por Palpatine y Darth Vader, respectivamente. Y como factor común, reaparecen Han Solo y Chewbacca, sumándose a la resistencia. La comparación es inevitable y la exigencia es máxima, por tanto, no se puede permitir que personajes resulten tan poco creíbles y que tomen decisiones tan inexplicables. El personaje de Boyega es quien lleva el hilo durante la primera mitad de la película, pero opera como un soldado inexperto, bordeando la hilaridad en todo momento, y de comportamiento fortuito en la mayoría de sus acciones; Harrison Ford ya no tiene el despliegue físico que le exige un personaje tan principal dentro de la cinta; la presencia de BB-8 resulta forzada ante la ausencia de R2-D2; el rol de Oscar Isaac, siendo uno de los más acabados, termina siendo desaprovechado; y el personaje de Adam Driver no tiene el carisma ni la personalidad para asumir el legado interpretativo de Darth Vader como el nuevo super villano. Todo esto, a modo de ejemplo, puede tener alguna explicación si se analizan por separado dentro del argumento de la cinta, pero no funcionan para estar a la altura de un film que requiere que este tipo de detalles no opaquen su desarrollo, y lo hacen. Casi operan a modo de homenaje para representar a nuestros héroes de siempre, pero no se profundiza en sus propios intereses, sentimientos ni vidas pasadas, otorgándole un grado de superficialidad a la cinta que no merece. Punto aparte merece Daisy Ridley que se roba la película como Rey, la nueva heroína de la saga. Carismática, resuelta, fresca y comprometida con su rol, consigue elevar el nivel, quedándose con los mejores momentos de la cinta, apropiándose de un papel para el que pareciera nació para cumplirlo.
Si no hago ninguna mención sobre Gwendoline Christie en su tan comentado rol de Capitán Phasma, por ser la primera mujer en interpretar un líder femenino dentro de las fuerzas del mal, es porque su participación en la película es tan insignificante e intrascendente que prefiero obviarlo, por respeto. Respeto que al parecer no tuvieron al hacerla parte incluso del afiche oficial, para luego darle menos de dos minutos en pantalla. Insólito.
Resulta curioso que después de tantos años de espera, el equipo detrás del guion de la cinta haya sido sólo capaz de reciclar una historia y reponerla en pantalla. Los escasos combates coreográficos son irrisorios, casi rozando el ridículo; la forzada participación de un personaje que emule al de Yoda termina siendo innecesario; y la poca importancia y profundidad al darle contexto histórico a los hechos y el presente social y político (fundamental para los conocedores de la historia) de ambos bandos, entre otros, tampoco suman en positivo para esta nueva edición que, ni siquiera, nos regala una partitura épica por la que poder recordarla.
Si TFA hubiese sido concebida como un homenaje a la cuarta película de la saga, funcionaría perfectamente, sin embargo, apenas sirve para iniciar una nueva historia de varios capítulos, con personajes sin historia y motivaciones que sólo debemos imaginar. Una película que cumple en su trabajo de arte, en efectos especiales e incluso, en la creación de escasos momentos conmovedores echando mano al colectivo imaginario, a la nostalgia y guiños del mundo Star Wars, pero que dejó atrás cualquier atisbo de originalidad, fuerza y pasión, con personajes indefinidos y una misma historia contada nuevamente por segunda vez. Un éxito del entretenimiento del gusto absoluto para los más fans que la disfrutarán de principio a fin, atrapados por el fanatismo. Una pequeña deuda para algunos quienes admiramos la saga y esperábamos algo más.
Es en esta segunda parte donde la acción se vuelve predecible y casi como siguiendo el manual dejado por la trilogía original. En esto, la segunda trilogía supo desarrollar, si bien con cintas de menor intensidad, nuevos mundos y partes del Universo Star Wars que desconocíamos. Algo que se extraña en TFA.
Ahora con los ojos de un espectador muy exigente, los otros dos elementos fundamentales de la historia y de la que esperábamos mucho más, sucumben ante la necesidad de rememorar en exceso: el guión y los personajes.
La historia resulta siendo finalmente la repetición de una película que ya hemos visto una infinidad de veces: ‘A New Hope’ (1977), esta vez con nuevos personajes que, aunque entrañables y de relativa definición, replican de manera exacta a cada uno de los protagonistas: Del lado de la fuerza y la resistencia conocemos a Finn (Boyega), Rey (Ridley) y a BB-8, una trilogía que cumple la función de Luke, C-3PO y R2-D2; del lado del nuevo Imperio tenemos a Snoke (Serkis) y a Kylo Ren (Driver), quienes reviven lo hecho por Palpatine y Darth Vader, respectivamente. Y como factor común, reaparecen Han Solo y Chewbacca, sumándose a la resistencia. La comparación es inevitable y la exigencia es máxima, por tanto, no se puede permitir que personajes resulten tan poco creíbles y que tomen decisiones tan inexplicables. El personaje de Boyega es quien lleva el hilo durante la primera mitad de la película, pero opera como un soldado inexperto, bordeando la hilaridad en todo momento, y de comportamiento fortuito en la mayoría de sus acciones; Harrison Ford ya no tiene el despliegue físico que le exige un personaje tan principal dentro de la cinta; la presencia de BB-8 resulta forzada ante la ausencia de R2-D2; el rol de Oscar Isaac, siendo uno de los más acabados, termina siendo desaprovechado; y el personaje de Adam Driver no tiene el carisma ni la personalidad para asumir el legado interpretativo de Darth Vader como el nuevo super villano. Todo esto, a modo de ejemplo, puede tener alguna explicación si se analizan por separado dentro del argumento de la cinta, pero no funcionan para estar a la altura de un film que requiere que este tipo de detalles no opaquen su desarrollo, y lo hacen. Casi operan a modo de homenaje para representar a nuestros héroes de siempre, pero no se profundiza en sus propios intereses, sentimientos ni vidas pasadas, otorgándole un grado de superficialidad a la cinta que no merece. Punto aparte merece Daisy Ridley que se roba la película como Rey, la nueva heroína de la saga. Carismática, resuelta, fresca y comprometida con su rol, consigue elevar el nivel, quedándose con los mejores momentos de la cinta, apropiándose de un papel para el que pareciera nació para cumplirlo.
Si no hago ninguna mención sobre Gwendoline Christie en su tan comentado rol de Capitán Phasma, por ser la primera mujer en interpretar un líder femenino dentro de las fuerzas del mal, es porque su participación en la película es tan insignificante e intrascendente que prefiero obviarlo, por respeto. Respeto que al parecer no tuvieron al hacerla parte incluso del afiche oficial, para luego darle menos de dos minutos en pantalla. Insólito.
Resulta curioso que después de tantos años de espera, el equipo detrás del guion de la cinta haya sido sólo capaz de reciclar una historia y reponerla en pantalla. Los escasos combates coreográficos son irrisorios, casi rozando el ridículo; la forzada participación de un personaje que emule al de Yoda termina siendo innecesario; y la poca importancia y profundidad al darle contexto histórico a los hechos y el presente social y político (fundamental para los conocedores de la historia) de ambos bandos, entre otros, tampoco suman en positivo para esta nueva edición que, ni siquiera, nos regala una partitura épica por la que poder recordarla.
Si TFA hubiese sido concebida como un homenaje a la cuarta película de la saga, funcionaría perfectamente, sin embargo, apenas sirve para iniciar una nueva historia de varios capítulos, con personajes sin historia y motivaciones que sólo debemos imaginar. Una película que cumple en su trabajo de arte, en efectos especiales e incluso, en la creación de escasos momentos conmovedores echando mano al colectivo imaginario, a la nostalgia y guiños del mundo Star Wars, pero que dejó atrás cualquier atisbo de originalidad, fuerza y pasión, con personajes indefinidos y una misma historia contada nuevamente por segunda vez. Un éxito del entretenimiento del gusto absoluto para los más fans que la disfrutarán de principio a fin, atrapados por el fanatismo. Una pequeña deuda para algunos quienes admiramos la saga y esperábamos algo más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
SIMILITUDES CON ‘A NEW HOPE':
1. Rey (Daisy Ridley) vive en Jakku, un planeta desértico, y fue abandonada por sus padres. Conoce a Han Solo, quien la inspira y termina falleciendo. // Luke (Mark Hamill) vive en Tatooine, un planeta desértico, y fue abandonado por sus padres. Conoce a Obi-Wan Kenobi, quien lo inspira y termina falleciendo.
2. BB-8 es un droide al que se le encarga la protección de un secreto (el mapa para encontrar a Luke). Él escapa, terminando en Jakku. // R2-D2 es un droide al que se le encarga un secreto (el mapa de la Estrella de la Muerte). Él escapa, terminando en Tatooine.
3. Snoke (holográfico) lidera el Imperio. Lo secunda Kylo Ren (enmascarado), quien tiene conflictos de poder con Grand Moff Tarkin. // Palpatine (holográfico) lidera la Primera Orden. Lo secunda Darth Vader (enmascarado), quien tiene conflictos de poder con el General Hux.
4. La Resistencia destruye la Base Starkiller, tras desactivar su escudo y atacar su punto débil. // Los rebeldes destruyen la Estrella de la Muerte, tras desactivar su escudo y atacar su punto débil.
INEXPLICABLES INTERROGANTES:
Existen una serie de hechos sin mucha explicación que pueden tener su razón justificada en pro de las próximas películas y en beneficio de la duda para el espectador, que operan correctamente como tal. Sin embargo, hay otras que no. A continuación, una serie de situaciones e interrogantes que me valen la pena plantear, como argumento del por qué TFA está llena de vacíos que la vuelven mediocre en términos narrativos:
1. La principal. ¿Cómo es posible que en treinta años, y tras derrotar al Imperio, la República haya llegado al mismo punto inicial de enfrentar una nueva amenaza mortal, ahora por la Nueva Orden, y nuevamente depender de un grupo de rebeldes (ahora la Resistencia) como la única esperanza? Tras el final de ‘The Return of the Jedi’, todo apuntaba hacia el renacimiento de una nueva República asesorada por los Jedi, el fin de los Sith, y el Imperio relegado a una minoría que, desde el último atisbo de oscuridad, intentaran quedarse con el poder. Sin embargo, nada de eso ocurrió y, lo que es peor, la situación sigue siendo la misma. ¿Qué se consiguió?
2. ¿Cómo llegó Kylo Ren al poder? ¿Quién es el Líder Supremo Snoke? Si había una película para desarrollar y explicar el origen de esta Nueva Orden era esta. No tendremos precuelas. ¿Basta con aceptar que ahora ellos son el legado de los Sith y ya? ¿Qué pasó con los Sith?
3. ¿Cómo entendemos que Han Solo, quien llegó a ser General de las fuerzas rebeldes tras ‘The Empire Strikes Back’, terminara nuevamente como un viejo mercenario contrabandista perseguido por las deudas y sólo fuera considerado como “un mito” para Rey y Finn después del histórico hecho para la República? ¿Es que acaso nadie se enteró de quienes lideraron el derrocamiento del imperio?
4. Si la Fuerza es algo que se debe aprender a manejar, donde Luke lo logró tras tres episodios al igual que Anakin (Darth Vader), siendo ambos los máximos representantes de este poder, ¿Cómo puedo aceptar que Rey sea capaz de dominarla, utilizar por primera vez un sable láser, enfrentar al líder de la Nueva Orden y derrotarlo, sin ningún tipo de entrenamiento y, ni siquiera, consciente de su capacidad? Si la respuesta es que Rey es un elemento superior a Luke, Anakin, Obi-Wan, e incluso que Yoda para “el lado de la luz”, entonces la historia de la Fuerza pierde todo su peso y valor.
5. ¿Cómo terminó el sable de Luke en el sótano de una taberna? Si bien esto puede tener explicación en un próximo episodio, vuelvo a preguntarme que si este no era el mejor momento para explicarlo, no se si en otro funcionará.
6. ¿Cómo un ex stormtrooper encargado de la limpieza y sin misiones de combate en su currículum, errático e inestable emocionalmente y sin ningún tipo de entrenamiento de nivel superior, maneje con tanta soltura las habilidades y armas al nivel de un Jedi?
1. Rey (Daisy Ridley) vive en Jakku, un planeta desértico, y fue abandonada por sus padres. Conoce a Han Solo, quien la inspira y termina falleciendo. // Luke (Mark Hamill) vive en Tatooine, un planeta desértico, y fue abandonado por sus padres. Conoce a Obi-Wan Kenobi, quien lo inspira y termina falleciendo.
2. BB-8 es un droide al que se le encarga la protección de un secreto (el mapa para encontrar a Luke). Él escapa, terminando en Jakku. // R2-D2 es un droide al que se le encarga un secreto (el mapa de la Estrella de la Muerte). Él escapa, terminando en Tatooine.
3. Snoke (holográfico) lidera el Imperio. Lo secunda Kylo Ren (enmascarado), quien tiene conflictos de poder con Grand Moff Tarkin. // Palpatine (holográfico) lidera la Primera Orden. Lo secunda Darth Vader (enmascarado), quien tiene conflictos de poder con el General Hux.
4. La Resistencia destruye la Base Starkiller, tras desactivar su escudo y atacar su punto débil. // Los rebeldes destruyen la Estrella de la Muerte, tras desactivar su escudo y atacar su punto débil.
INEXPLICABLES INTERROGANTES:
Existen una serie de hechos sin mucha explicación que pueden tener su razón justificada en pro de las próximas películas y en beneficio de la duda para el espectador, que operan correctamente como tal. Sin embargo, hay otras que no. A continuación, una serie de situaciones e interrogantes que me valen la pena plantear, como argumento del por qué TFA está llena de vacíos que la vuelven mediocre en términos narrativos:
1. La principal. ¿Cómo es posible que en treinta años, y tras derrotar al Imperio, la República haya llegado al mismo punto inicial de enfrentar una nueva amenaza mortal, ahora por la Nueva Orden, y nuevamente depender de un grupo de rebeldes (ahora la Resistencia) como la única esperanza? Tras el final de ‘The Return of the Jedi’, todo apuntaba hacia el renacimiento de una nueva República asesorada por los Jedi, el fin de los Sith, y el Imperio relegado a una minoría que, desde el último atisbo de oscuridad, intentaran quedarse con el poder. Sin embargo, nada de eso ocurrió y, lo que es peor, la situación sigue siendo la misma. ¿Qué se consiguió?
2. ¿Cómo llegó Kylo Ren al poder? ¿Quién es el Líder Supremo Snoke? Si había una película para desarrollar y explicar el origen de esta Nueva Orden era esta. No tendremos precuelas. ¿Basta con aceptar que ahora ellos son el legado de los Sith y ya? ¿Qué pasó con los Sith?
3. ¿Cómo entendemos que Han Solo, quien llegó a ser General de las fuerzas rebeldes tras ‘The Empire Strikes Back’, terminara nuevamente como un viejo mercenario contrabandista perseguido por las deudas y sólo fuera considerado como “un mito” para Rey y Finn después del histórico hecho para la República? ¿Es que acaso nadie se enteró de quienes lideraron el derrocamiento del imperio?
4. Si la Fuerza es algo que se debe aprender a manejar, donde Luke lo logró tras tres episodios al igual que Anakin (Darth Vader), siendo ambos los máximos representantes de este poder, ¿Cómo puedo aceptar que Rey sea capaz de dominarla, utilizar por primera vez un sable láser, enfrentar al líder de la Nueva Orden y derrotarlo, sin ningún tipo de entrenamiento y, ni siquiera, consciente de su capacidad? Si la respuesta es que Rey es un elemento superior a Luke, Anakin, Obi-Wan, e incluso que Yoda para “el lado de la luz”, entonces la historia de la Fuerza pierde todo su peso y valor.
5. ¿Cómo terminó el sable de Luke en el sótano de una taberna? Si bien esto puede tener explicación en un próximo episodio, vuelvo a preguntarme que si este no era el mejor momento para explicarlo, no se si en otro funcionará.
6. ¿Cómo un ex stormtrooper encargado de la limpieza y sin misiones de combate en su currículum, errático e inestable emocionalmente y sin ningún tipo de entrenamiento de nivel superior, maneje con tanta soltura las habilidades y armas al nivel de un Jedi?