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Voto de Javier Moreno:
7
25 de mayo de 2022
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde ese realismo contestatario brasileño que ya vimos en Meirelles o Padilha, 7 prisioneros en un retrato de cómo funcionan las mafias de trata de personas. De cómo la esclavitud sigue siendo un problema tejido desde lo más alto y trabajado por esclavos de diferentes estratos.
La esclavitud es lo único que hay, tengas una suerte u otra, tengas un carácter u otro.
Lo buena de esta actualización: la veracidad, el compromiso con los personajes y la complejidad de los actos buenos y malos. Me explico con respecto a esto último: actuar bien o mal cuando las condiciones son drásticas consigue sacarnos del juicio fácil de nuestra moral, ya que creemos tener claro un valor hasta que nos lo retuercen o nos morimos de hambre. El sufrimiento es un arma poderosa. También esta película nos hará ver que todos tenemos más caras que la única que mostramos y que cuando no hay salida, valoramos qué opción es la menos mala.
Ese debate planteado es el conocido como "manos sucias" en fiosofía moral. Es un debate infinito y antiquísimo, pero la deontología que nos hará sentirnos bien desde el sofá, se embarra cuando aparece el dolor. Y es que con hambre o sed, no se piensa igual.
La esclavitud es lo único que hay, tengas una suerte u otra, tengas un carácter u otro.
Lo buena de esta actualización: la veracidad, el compromiso con los personajes y la complejidad de los actos buenos y malos. Me explico con respecto a esto último: actuar bien o mal cuando las condiciones son drásticas consigue sacarnos del juicio fácil de nuestra moral, ya que creemos tener claro un valor hasta que nos lo retuercen o nos morimos de hambre. El sufrimiento es un arma poderosa. También esta película nos hará ver que todos tenemos más caras que la única que mostramos y que cuando no hay salida, valoramos qué opción es la menos mala.
Ese debate planteado es el conocido como "manos sucias" en fiosofía moral. Es un debate infinito y antiquísimo, pero la deontología que nos hará sentirnos bien desde el sofá, se embarra cuando aparece el dolor. Y es que con hambre o sed, no se piensa igual.