Muerte en el Nilo

La película es una fiel adaptación del original de A. Christie, muy bien ambientada y con un elenco de actores de primera línea que solo por eso la hacen recomendable. Lo que me pasa es que me cuesta identificar a Poirot con otro actor que no sea David Suchet. Por muy Peter Ustinov que sea nunca es tan idóneo ni creíble que el (último-único) de los Poirot.

Cómo que, cocodrilos hay en el Nilo,
cómo que, enigmático es Egipto,
cómo que, jeroglíficos encripto,
presenta el crimen, siempre, negro filo.

Mas, “Puarot”, detective con estilo,
resuelve su misterio en un descripto,
que, del sumo saber, es el adscripto,
y de células grises; grano y silo.

Que hubo asesinos listos, ¡ya te digo!,
que hubo los también zotes, ¡a montones!,
mas, todos ellos, caen confundidos…

…cuando con el lector, como testigo,
el belga vierte al fin, sus conclusiones,
ya, dentro del salón, todos reunidos.

Con tal entrada, creo que no desvelo nada de la novela, “Muerte en el Nilo”, a los habituales lectores de Agatha Christie, o no tan habituales, que aún no la hayan leído, ni a los espectadores que se dispongan a ver, por vez primera, esta versión cinematográfica, o cualquier otra, sobre ella. Y mencionado esto, les mencionaré la razón que me trajo a estar, en este momento, aporreando con dos dedos -ya que suspendí mecanografía- las desgastadas teclas de mi viejo y desfasado portátil, fue; que al saber de los recientes estrenos de “Asesinato en el Orient Exprés” y “Muerte en el Nilo” -los dos últimos largometrajes de Kenneth Branagh, en los que éste representa el papel del afamado detective fran…, perdón, belga-, inevitablemente me vino a la memoria la figura de Peter Ustinov. Y aunque su figura esté tan alejada del enjuto personaje que su creadora, la más insigne autora de misterio, describe en sus obras, siempre fue para mí, el mejor de los Poirot, tanto del cine cómo de la televisión. Un Poirot simpático, irónico, brillante y con aspecto bonachón y de buen comensal. Y así que para salir de dudas y reafirmarme o no en mi idea original, revisioné, recientemente, “Muerte en el Nilo” (1978), de la que, sin hacer odiosas comparaciones ni más preámbulos, les ofrezco, a continuación, una breve reseña:

Lo primero que me cabe resaltar, es su fabulosa fotografía. Una fotografía muy luminosa que si bien parece esencial para cuando la acción transcurre por el curso del Nilo, resulta paradigmática, tanto, para un relato de misterio y crimen, cómo, para esas primeras escenas que discurren, durante unos insólitos días soleados, por la campiña inglesa. Pero, sin duda, es una fotografía de gran calidad.

Luego, nos encontramos a una filmación sumamente ágil, donde la narración resulta, en todo momento, comprensible, para el espectador, pese a todos sus giros argumentales y la sucesión de sospechosos, hasta su desenlace final. Una magnifica realización por parte de John Guillermin.

Su trama está representada por muy buenas actuaciones, tanto por, las estrellas más veteranas, cómo, las de sus actores, entonces, más noveles, sin olvidar; las de sus secundarios. Todos ellos, están magníficos, dando vida a unos personajes que, aunque poco complejos, necesitan interactuar coralmente, transitando por el misterio del relato y transmitiendo, creíblemente, todo el suspense que éste desprende.

Finalmente, no debo olvidarme de su banda sonora, que sin ser fastuosa, ejerce a la perfección su función de acompañar, la intriga y el relato; en un buen trabajo de Nino Rota.

Y por fin, tras este último..., mejor penúltimo, visionado de la película de Guillermin, concluí, algo por otro lado esperado, que, Ustinov, será siempre, para mí, el mejor de los Hércules Poirot, que han asomado a una pantalla, tanto de cine cómo de televisión...

..Claro, que también sé; que esto es únicamente por puro sentimentalismo. Y no dudo de que, el nuevo Poirot de este siglo veintiuno, sea, también, un espléndido Hercule... Poirot.

Una de las cosas buenas que tienen las adaptaciones que de la obra de Agatha Christie se hicieron en el último tercio del asesinado siglo XX es la del reparto. La de aquellos repartos estelares. Y, así, al lado del bigotudo de turno (¿bigoturno?), ya Albert Finney, ya el inconmensurable Peter Ustinov, vimos, seguimos viendo, a Bette Davis, Sean Connery, Vanessa Redgrave, Olivia Hussey, James Mason, sir John Gielgud, David Niven o a la maravillosa Maggie Smith. Algunos de ellos, la maravillosa Maggie Smith, por ejemplo, o Jane Birkin, de sugerente diastema, saltaron de unas películas a otras con agilidad de impala.
Bien, MUERTE EN EL NILO, que puso en la pantalla grande otra de las entretenidísimas novelas de la Dama del Crimen y que cuenta con reclamos de enorme magnitud: un bigotudo (¿bigoturno?), un diastema, una maravillosa y una maravilla: las Pirámides de Egipto, una de las siete del mundo antiguo.

Adaptación muy británica y muy de la época, por el estilo y el recurso de reunir un montón de caras famosas en la pantalla, de la novela homónima de Agatha Christie. El libro fue escrito en 1937, lo que nos puede dar una clave del año exacto de la ambientación, yo calculo que la primera mitad de los treinta, diría 1932-1933, por el lujoso vestuario, que por cierto se llevó un Oscar, todo están muy elegantes, aunque por mi parte la moda de esta época no me acaba de convencer, me gusta más la de finales de los treinta. El año exacto puede ser importante porque nos encontramos en Egipto, que por entonces, antes de 1936, desde 1922, era un semi-protectorado o protectorado encubierto y después algo muy raro, un país en teoría totalmente independiente pero ligado a un tratado defensivo con el Reino Unido que gracias a él lo mantenía sometido a una influencia enorme. Aclaro que el protectorado oficial y total sólo se dio entre 1914 y 1922 pero ya desde 1882 estaba sometido a ocupación británica. Es un poco confuso pero así son las cosas. En definitiva, es el país de las pirámides, el templo de Luxor o el río Nilo, todo ello sale por aquí aunque el glamur del Egipto colonial era mucho más explícito, por ejemplo, en "El Paciente Inglés" (1996), aquí anda en lo básico. Todo esto lo digo porque soy fan del colonialismo en general y del Imperio Británico en particular, aunque también de varios más.

Muchas la comparan con su predecesora, "Asesinato en el Orient Express" (1974). pero la presente "Muerte en el Nilo" me parece mejor, posiblemente porque la vi de niño y me dejó una impresión muy buena. Lo malo es que ahora cuando la revisas tienes que partir de la ficción de olvidarte de quién es el/la/los/las asesino/a/os/as, lo cual como es lógico es imposible porque me acordaba perfectamente y siendo la película de intriga pura y dura te desinfla mucho el misterio. Recuerdo que en su momento me pareció de lo más sorprendente pero siguiendo un razonamiento lógico la solución del crimen se me antoja relativamente sencilla (SPOILER). Ahora bien, es muy posible que mi hábil deducción esté condicionada porque ya sabía de antemano la resolución. En cualquier caso, la película se ve con bastante agrado, entre otras cosas porque es directa, está bien planteado el caso y los pasos siguientes, aún con contar con giros, si no equivocado, mejorables, y al elenco de personajes se le saca bastante jugo, teniendo en cuenta lo esquemático de la descripción de Agatha Christie. Todo los actores son destacables pero en concreto Peter Ustinov y Angela Lansbury están estupendos y graciosísimos. Por su parte, un dato curioso, el comunista interpretado por Jon Finch, Ferguson, aun poniéndole como héroe no puede prescindir de la receta típicamente marxista del asesinato de sus enemigos políticos.

Me disponía a ver la película nueva y dije pues antes me voy a ver la versión original de 1978 y así luego comparo ambas.

Y he de decir que esta primera, su ritmo es algo lento como acostumbran las películas de esta época y el principio se me hace algo aburrido, pero una vez se montan en el barco y comienzan los asesinatos, la película da un vuelco y consiguen atraparme totalmente.

Desde ese momento en el que un detective tiene que descubrir los diferentes asesinatos que van sucediendo y la película va evolucionando y dando vuelcos de quien puede ser el asesino, o los asesinos, me parece una de las mejores películas de intriga de la historia y todo lo hacen con un toquecillo de humor.