El rey de los mares

Una de las más flojas películas de Walsh, incomparable a la maravillosa "El mundo en sus manos" a pesar de las coincidencias de Gregory Peck en el reparto, el tema de aventuras marítimas y del cruce oscilante de melodrama pelín folletinesco y la aventura desnuda.
Resulta inusualmente estática en su director y se hace larga, sin que cuaje su presunta fachada frondosa con un interior de cine sabroso y a retener.

En España se estrenó como "El hidalgo de los mares", film de Raoul Walsh de 1951 (más de 80 films y ninguno de ellos aburrido, es sin duda la gran maestría de Walsh). Cabe destacar la gran interpretación de Gregory Peck. Para todo cinéfilo considero este film imprescindible de visionar de la manera que se pueda en la actualidad, bien por su visionado en DVD o en algún pase de TV. Tanto en tierra como en el mar hay secuencias y escenas de una obra maestra.

Nos encontramos ante una historia que no es real, correspondiente a una serie de novelas escritas a partir de 1937. Gregory Peck llena la pantalla justo antes de “Vacaciones en Roma” y mucho antes de “Matar a un Ruiseñor”, pero la broma que le gasta a Virginia Mayo sobre ver el ruiseñor en Inglaterra corresponde al doblaje de 1981. La batalla de los barcos es difícil de grabar, siendo así por tanto la escena más emocionante de la película. Las aventuras trepidantes de estos marinos ingleses se quedan cortas vistos los resultados. Y el final… previsible. Ya me contarán.