El esqueleto de la señora Morales

Creo que con el título de mi reseña poco resta añadir a este breve comentario. Me gustaría recomendar esta película por su humor oscuro, que difumina los géneros del melodrama, el terror y la sátira. Una propuesta novedosísima y, también, una gran curiosidad dentro del cine mejicano que encontrábase escondida y que hará las delicias de muchos amantes del cine y, por qué no, otros curiosos.


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Tenemos aquí otra de esas joyas, increíblemente aun desconocida para muchos sobre todo fuera de México, sátira anticlerical, drama con personajes maravillosamente interpretados y una fotografía de Víctor Herrera a ratos extraordinaria, una muestra de que una película puede a la vez ser una joya cinematográfica y a la vez entretener y divertir.

La frase: “Dios da el dolor y solo él puede quitarlo”…”pues para eliminarlo hizo que los hombres inventaran la aspirina”…

La escena: Magnífica la escena del juicio donde hablando bien de su mujer y de sus acusadores los lleva a un punto en el que acabarán dándole la razón (ésta escena podría mostrarse en las escuelas de negociación y psicología).

El momentazo: La escena es absolutamente de cine negro, Pablo (Arturo de Córdova) entra a escondidas y busca a Mecha la sirvienta (Rosenda Monteros), el encuadre, la luz, todo es dramático (lo firmaría un Vincent Price) y él le dice: “Meche, estamos solos, aprovechemos la oportunidad (aquí es donde el público se imagina todo tipo de cosas)….. ¡hazme un filete así de grande!”.

La actuación: Sobresalen los dos protagonistas que casi desde el principio se hacen odiosa ella y entrañable él, la fuerza de ambos personajes es enorme. Los actores de reparto muy bien con una joven Angelines Fernández (la gente joven la ubicará sin duda muchos años después en “El Chavo del 8”), Rosenda Monteros (la sirvienta Meche) con larga trayectoria haciendo películas en México (“Nazarin” de Buñuel), Estados Unidos (“Los 7 magníficos”), España (“Los cuervos”) o la Gran Bretaña (“She”), también muy bien los “mojigatos” y los “amigos de la cantina”.

Aspectos notables de la cinta me parecen:

1. Ante la censura (de entonces y de ahora, de México y de todo el mundo) que seguramente vería mal que triunfara un asesino, el director plantea un cierre con un punto de comicidad pero eso sí, gira la cámara para decirnos que así las cosas, el mundo estaría al revés, muy sutil, muy fino.

2. La película usa dos escenarios para resaltar (por contraste) la negrura de la casa y vida de los Morales, uno es la cantina donde se toma una cerveza con los amigos en un ambiente de total camaradería y relajamiento, el otro es el de la familia de la vendedora de cámaras que además para deleite de los amantes a la fotografía nos muestra una de aquellas maravillosas cámaras Kodak “Retina”.

3. Hay dos escenas que sin duda se les escaparon a los censores: La primera cuando Gloria aparece bañándose en un discreto pero muy sugestivo desnudo y la segunda cuando Pablo se pone a ver la televisión donde baila una desnudista.

4. La película nos muestra lo lejos que puede llegar el fanatismo religioso que con hipocresía y cinismo comete toda la lista posible de los pecados en aras de presentarse a si mismos como seres superiores, lo impresionante es que aun en el siglo XXI hay muchas personas así.