Yo vigilo el camino

Un maduro sheriff de una población rural trata de desmantelar con la ayuda de un agente federal las destilerías ilegales que hay en la zona. En una de ellas trabaja una joven y guapa muchacha que cautivará al policía, que se debatirá entre encubrirla o detenerla junto a su padre y hermanos.

El veterano Gregory Peck protagoniza esta peculiar historia de amor en la que se muestra hasta qué punto puede perder la cabeza un hombre por el amor de una mujer. Peck está soberbio encarnando a un tipo con un matrimonio en crisis que se encapricha de una atractiva joven hasta rozar la tragedia.

Dirección del siempre competente John Frankenheimer, canciones de Johnny Cash, gran guion y buen reparto, es decir, todo lo que se necesita para hacer una buena película como ésta.

Francamente aburrida esta nueva incursión del cine americano por la tan fotogénica e interesante América profunda. En ningún momento la película logra despertar el interés del espectador. Es muy difícil encontrar una película ambientada en esa zona americana que no entretenga, pero esta vez la hemos encontrado. El gran Gregory Peck, lo de gran va sin ninguna coña, aquí no es tan grande. El resto de los personajes totalmente anodinos. Se salva Estelle Parsons. La obra está basada en una novela que desconozco y por lo visto en este aburrimiento de Frankenheimer, no tengo ninguna intención de leer. Espero que se cumpla la norma habitual de que las novelas son mejores que las películas que en ellas están inspiradas, porque si no lo lleva claro el autor.
A destacar la banda sonora. Johnny Cash amenizando los momentos en que la acción decae. Y se harta de cantar. Vamos que no calla.
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En un apacible pueblo del Midwest dónde nunca pasa nada una familia de dudosas prácticas se instala de forma semi clandestina y se dedica a destilar alcohol de forma ilegal . No se les ocurre nada mejor que para que Gregory Peck , que encarna el papel del sheriff , dicho sea de paso de forma magistral , la bellisima y jóven hija le seduzca y así digamos él mire hacia otro lado . Y ahí la película alcanza sus mejores momentos , la lucha moral de Peck por seguir cumpliendo con la ley a rajatabla como siempre ha hecho o dejarse llevar por una pasión casi enfermiza a la que la arrastra la inocente rubia interpretada por Tuesday Weld. Su mujer no sabe nada pero lo sospecha todo , y su ayudante no sólo lo sabe todo si no que disfruta en jugar al gato y el ratón con el sheriff. El final es impecable la chica elige , cosa que deberéis ver la película para saber a quién y quizás el porqué aunque ésto último es a juicio del espectador . La moraleja es que hasta el humano mas integro puede llegar a ser pasto de alguna pasión irrefrenable . Maravillosa película en una de las más brillantes actuaciones de Gregory Peck que no son pocas . Frankenheimer en para mi su mejor y algo desconocida obra .

No estoy de acuerdo con la crítica de "excelente guión". Yo diría "excelente realización" con un guión bueno pero con inconsistencias, como por ejemplo que el sheriff se ponga a buscar la nota en esas circunstancias (no quiero hacer spoiler). Muestra realmente "el culo del mundo" con una sensación de realidad inquietante. Personalidades cutres, egoístas, degenerados... por ese ambiente de pobreza y dejadez abandonado de la mano de dios y de los hombres. Una sensación de podredumbre que avanza con la película. En ese sitio casi todo está permitido. Y como muestra el final, no hay salvación. Lástima de un mejor guión.

Muy bella visualmente, muy buenos los actores, muy sobria y equilibrada película, libre de todo efectismo en el retrato de la desolación de un hombre vencido simplemente por la monotonía de su vida; pero nada más. El guion es previsible y da muy poco de sí. Quizá la letra de las canciones aumente la dosis de poesía del film, pero entonces, más que de cine, hablaríamos de la bella ilustración de unos temas musicales.