Ana de las tejas verdes (TV)

Notable producción televisiva canadiense, de esas que da gusto ver. Bien hechas, bien rodadas, con excelente ambientación, decorados y vestuario, una fotografía de esas luminosas y coloristas que resaltan la belleza de los parajes naturales donde se filmó.
Sin embargo, una vez termina, uno tiene la sensación de si de verdad ha habido algo verdaderamente interesante que contar. Con un argumento ciertamente similar, esta Ana (o Anne... ya sabéis, con "e" al final) no acaba dejando el mismo poso que las peripecias vitales de Jane Eyre, Lizzy Bennet en Orgullo y prejuicio o Cathy Earnshaw en Cumbres Borrascosas. Su camino vital, sus inicios como maestra, sus relaciones no resultan tan fascinantes como las de otras heroínas decimonónicas, quizás porque carecen de su dramatismo e intensidad emocional, o porque son más bien anécdotas no siempre bien ligadas unas con otras.
Así, queda disfrutar con el buen trabajo de todos sus protagonistas (especialmente Megan Follows, que hace maravillas con un personaje a ratos muy irritante) y el emotivo y tierno retrato de la amistad entre las dos muchachas protagonistas.
Recomendable, aunque quizás no tanto como se dijo en su día.

Sensacional, impecable, emocionante, admirable, una joya de las pasiones, risas y lágrimas, contexto firme y para todos todos los públicos. Excelente.

Una de las miniseries de las que guardo mejor recuerdo de cuando la vi, y que no ha perdido con el paso de los años.
Era difícil que esta serie pasara inadvertida porque las series de después del telediario y antes de "la tarde" no se las perdía nadie, porque era lo único que había, pero luego tuvieron que reponerla porque algunos rezagados mandaron cartas a televisión pidiéndolo.
Esta primera parte es la que considero mejor, no tanto porque la historia sea más curiosa , sino porque trata solo de las cosas que pasaban en Avonlea, y también porque Megan Follows hace bien de niña en esta primera miniserie, luego en la continuación en que hacía de profesora la encontré algo joven para el papel, y un pelin "sabionda", aunque la continuación es bastante fiel al libro.
De todas maneras las mejores gracias o anécdotas las tiene esta primera parte, como el día que "Ana" le da de beber vino a su amiga "Diana" por equivocación, y ésta llega a la casa mareada.
Alguno de los comentarios que hace, como cuando lee el padre nuestro y dice; Podría ser la letra de
una canción!

Hay que meterse en la piel de Anne, para saber lo mal que lo pasa durante su vida. No solo en esta película, si no en las dos siguientes: cuando se va a estudiar y cuando se enamora. Son esa clase de películas, que poca gente siente dentro de él.