Hasta el límite

La verdad que Moore debe ser un caso de estudio para la historia del cine de Hollywood, ya que realizó dos de las peores películas (para ser benevolentes mínimo de esa década), con dos historias que miradas superficicalmente solo se parecen en su mensaje ¿feminista?
La película que hizo que Moore se rapara y transformara su físico(seguramente esperando una inexistente nominación de la academia), se vende como feminista, pero no es más que la típica historia de superación, aunque no llega siquiera a serlo.
La película es una farsa, primero no es feminista, ya que a la protagonista la hacen sufrir todas las humillaciones posibles, y ella se las aguanta como si fuera una prueba a superar dura pero justa, y no lo que es una vejación ilegal, segundo los géneros, creo que ni el director supiero lo que quería contar, ya que no es una película de acción pero lo pretende, no llega a ser un melodrama, solo es hídrido mal hecho y pretencioso.

No puedo evitar ponerle una buena nota. Tampoco puedo evitar titular así la crítica. La vi cuando era aún una preadolescente, y me marcó mucho. G.I. Jane se convirtió en mi ídolo. Apoyada en el suelo y colgada del alto respaldo de barras de mi cama de madera, intentaba imitar los abdominales cabeza abajo que había visto hacer a Demi en la película. En peleas con colegas del sexo opuesto, siempre acababa exclamando con profunda rabia un "¡Chúpeme el pene!" (sí, la había visto en Argentina, y así lo decía. Mucho mejor que el vulgar "¡Chúpame la polla!", tan propio de John Cobra, por otra parte...). Cuando estoy desanimada, pienso en G.I. Jane resistiendo al límite de sus fuerzas, y pienso en lo capulla que soy.

En fin... que, como película, es muy buena. Consigue captar tu atención. Las actuaciones son, como mínimo, convincentes. La violencia -necesaria, por supuesto- en su justa medida. El decorado, la ambientación, el atrezzo, insuperables a mi parecer. El cuerpazo de Demi, per-fec-to. ¿Como panfleto de-lo-que-sea? No sirve, por supuesto. Para eso, mejor una historia real.

Si no le pongo un diez, es porque obviamente no es la mejor película del mundo. Sin más.

¿Ha habido alguna mujer en los SEALS? Aquí está la respuesta y la explicación: "aún no; probáblemente nunca":
www.quora.com/Have-there-been-female-SEALs.
Comparando esta película con "El sargento de hierro", prefiero esta última; es igual de tontorrona pero no pretende vender nada. Y para quien quiera algo mejor que se decante por "Full metal jacket". Esta película es un desperdicio de actores, de medios y de tiempo... claro que la filmografía de Demi Moore tampoco la muestra como una actriz excepcional.

No voy a entrar al saco como los demás, a cuestionar sobre guión, dirección y demás notas técnicas, eso se lo dejo a los grandes profesionales de filmaffinity que saben cantidad sobre esto...pero continúan en la fila del paro. ¡¡¡ Qué fácil es torear detrás de la barrera !!!!

La película se hizo con el único propósito de entretener y lo logra sobradamente. Todo lo que conlleva un reto me atrae soberanamente, estoy en contra de los tópicos machistas. Aunque es cierto que pocos somos los que nos creemos todo lo que hace aquí el personaje de Demi Moore, me trago que superes muchas de las pruebas, pero que abandonen tantos hombres y ella se encuentre como pez en el agua...como que no. Creo sinceramente que Ridley Scott hace bien poco por convertir esta peli en una de culto, de la cual se hablase en años posteriores como se hace con HOMBRES DE HONOR. Si desde el principio nos presenta a la típica empollona que todo lo hace perfecto, que es lista, guapa y con gran personalidad, dejamos de creernos al personaje. Y si a medida que va avanzando la película, vemos como el personaje es atacado desde todos los frentes, políticos, militares, sociales, familiares y sigue quitándose los problemas sin pestañear, acaba siendo lo que nos ha quedado con el tiempo, un entretenimiento muy bueno pero que no aportará nada a la historia del cine. En cuanto a las actuaciones me quedo con una muy cumplidora Moore y un grandísimo Mortensen, tomándose muy en serio eso de no permitir mujeres en el ejército.

Estéticamente es muy preciosista, no solo en la belleza de Demi y en su forma de vestir, sus movimientos y todo lo que envuelve su persona, también los ejercicios militares, rodar en exteriores, las misiones de entrenamiento, las acciones reales de guerra, hay mucho positivo en esta producción. La pena es que el señor Scott puso más interés en que la película pasase a la historia por el corte de pelo de Demi Moore, que por el resto de lo que vemos en pantalla.

Está claro que, aunque Ridley Scott ha hecho películas absolutamente míticas y que quedarán en los anales de la historia del cine, también tiene títulos menores como este, que son de andar por casa.
Esta película tiene críticas realmente nefastas, pero a mí personalmente sí me convenció desde la primera vez, aunque reconozco que no es una obra maestra ni mucho menos. De hecho, Scott ha demostrado años después con creces que puede hacerlo infinitamente peor, con ese tocado de fondo llamado "El consejero".
Y es que, de una forma u otra, los entrenamientos militares duros en el cine siempre me han resultado entretenidos. Vale que no es tan bueno como el de "El sargento de hierro" o "La chaqueta metálica", pero Viggo Mortensen hace un papelón como instructor con mala leche, siempre esperando que suene la campanita del soldado que renuncia.
Y luego está la gran protagonista, Demi Moore, echándole ovarios a un sector del ejército americano que no la quiere ni en pintura y hace lo imposible porque fracase. Es un personaje muy fuerte que lucha en varios frentes por sus derechos.
Aun que no sea una película adecuada para ser vista muchas veces, el trabajo de los actores, el entrenamiento y la misión militar conforman un título mucho más entretenido y menos malo de lo que dicen por ahí, en mi humilde opinión. Flaquea en la parte política, que es más aburrida.
Frase para recordar: "Chúpame la..."