En terapia (Serie de TV)

Ciertamente es muy complicado, si no hacer una crítica, sí hacer una valoración de 1 a 10 sobre una película, una serie, etcétera. ¿Qué valoramos? ¿Su guión? ¿Su verosimilitud? ¿Sus actuaciones? ¿Su fotografía? ¿Un gran final? ¿Todo junto?
El contexto, yo creo que ahí radica la importancia de la crítica a una obra. Sabemos que no podemos esperar lo mismo de una película de Spielberg, que de David Lynch, Terry Gilliam o de Michael Bay, sabiendo qué es lo que vamos a ver y qué es lo que podemos esperar de esa producción, disfrutaremos más y estaremos más en comunión con esa obra, como un psicoanalista con su paciente.
Lo dicho anteriormente, viene a colación con la nota que he creído oportuno ponerle. Un 10. Pero, ¿por qué un 7, un 8 o un 9 y no un 10? ¿Qué más se le puede pedir? ¿Qué actúen mejor? Para mi esta serie tiene unas actuaciones dignas de estudiar en escuelas de interpretación.
Capítulos de 20 minutos, un cara a cara entre dos individuos, sin grandes despliegues técnicos; sólo una buena historia, una buena dirección y grandes interpretaciones; y no necesitas más para quedarte sentado fijo en la pantalla y pedir más más y más. No hay momento en el que desconectes y de hacerlo, hay un segundo de puro silencio, para reconducirte, para avisarte de que es posible que tras la calma llegue la tempestad (emocional).
No quiero meterme en spoilers, ni demás historias, sólo concluir o incidir que si sabes lo que vas a ver y lo aceptas, no habrá nada más que puedas pedirle a "En terapia" y te preguntarás ¿qué más necesita para concederle un 10?

Esta serie es la clara demostración de que no hace falta un presupuesto millonario para hacer una buena serie y tampoco para enganchar. Esta obra maestra nos ofrece un guión original que, acompañado de una grandísima interpretación de los actores, la hace prácticamente perfecta.
También resulta interesante el debate filosófico que se abre entre los personajes principales de la serie, dos psicólogos de buena reputación y aparentes buenas vidas, que demostraran que en su vida diaria no solo son los pacientes los que tienen problemas.
La primera temporada es magnifica.

Lejos de grandes presupuestos, ostentosas puestas en escena y espectaculares alardes técnicos tan en boga en estos tiempos; llega esta serie para recordarnos que lo principal en cualquier tipo de expresión artística es simple y llanamente una buena historia que contar…

En este caso son cinco buenas historias cargadas de cotidianeidad y cocidas a fuego lento con el nexo en común de la consulta de un psiquiatra.

Capítulos cortos en los que dá la impresión de que no sobra nada, de que se ha eliminado la paja y los aditivos y se ha mantenido toda la esencia concentrada de su sabor genuino y auténtico.

Apenas un puñado de buenos actores y actrices que aguantan sobre sus hombros todo el peso de la serie sin más ayuda que su fuerza dramática para crear personajes muy reales, que se nos hacen muy familiares mientras avanzan los capítulos y van saliendo a la luz todas sus miserias existenciales, todos sus problemas y sus traumas ocultos.

De repente uno tiene la impresión de conocer personalmente al/ a la protagonista y secretamente se solidariza con él ó ella y crea un vínculo íntimo de complicidad que le hace esperar con impaciencia su próxima sesión de terapia.

A ver como le habrá ido esta semana…

Uno sigue esperando ansioso su próxima ración de desnudo emocional, de crudeza sentimental y sigue asomandose capítulo a capítulo por la ventana que da acceso a la parte mas íntima del alma de una persona.

Una serie diferente por lo arriesgado del planteamiento tan alejado a la temática estándar actual.

Una serie curiosa y “extraña”, sin artificios; que merece ser vista aunque solo sea para reivindicar ó conocer otras formas de contar buenas histórias…

Puede ser facilmente la serie más humana de la historia de la televisión.
Parece mentira que una serie de apenas media hora al día consiga, con tan poco, cautivar y enganchar al espectador minuto a minuto.
La falta de utilización de recursos cinematográficos puede parecer un problema, pero le dan a la serie lo que ninguna serie ha conseguido jamas: demostrar la dura y pura realidad del pensamiento humano. En la vida real no hya flasbacks, ni imágenes en blanco y negro, solo hay conversaciones para conocer a los demás.
Un logro para la televisión, gracias de nuevo HBO, lo habeis vuelto a conseguir.

Imprescindible serie sobre un terapeuta y sus sesiones semanales con distintos pacientes. Cómo ya dicen muy bien por aquí, con muy poco, esta serie nos da muchísimo. Sin estruendos, sin tiros, sin grandes demostraciones de presupuesto, "In treatment" es una joya que vale la pena admirar. Un buen guión,unos buenos actores (todos y cada uno de ellos son una genialidad) y buena dirección hacen de cada capítulo un gusto, una breve delicia para el que lo visiona.
Totalmente cierto que no es una serie para públicos masivos, puesto que su ritmo es lento y profundo, y no todo el mundo está dispuesto a escuchar tanto diálogo. Pero humildemente les digo que hagan caso a todas las buenas críticas, entre las que se incluye la mía, y le den una oportunidad a esta genialidad de serie. Si no le gusta, gran lástima, pero si la sabe apreciar, vuelvo a repetir que es una joya que vale la pena admirar.

Saludos.

PD: Cómo muy bien dicen por aquí, imprescindible en versión original para apreciar con total esplendor la magnificencia de las interpretaciones.