El odio

EL ODIO:

Los adolescentes de hoy en día no aprenden...

Siempre tienen que estar liándola en manifas. Que dejen de armar bronca y se metan en su casa, jueguen a la play, se casquen una paja... Pero ni a palos. Luego vas y les preguntas la hora y te contestan como si fueras la coneja de su madre o el comepollas de su padre. Si creen que pueden hacer lo que quieran aquí tienen un puño grande que comerse (entre otros "atributos").

Me encanta cómo se quejan y lloriquean cuando los polis (hacen lo que tienen que hacer, por supuesto) les cogen y les pegan. Joder, pues claro !!! Si no es este es el de más allá, hay que "prevenir". Si por mi fuera les mataba directamente, pero comprendo que no sea del todo "legal".

Además, todo lo que les pasa se lo buscan, no tienen cabeza. Se creen que el mundo es suyo, sólo importa armarla porque sí y enseñar la pistolita al amigo. Que vengan y se atrevan a utilizarla conmigo... Los muy cobardes... Por eso recomiendo llevar siempre una buena navaja en el bolsillo y a nada que te toquen les rajas "de oreja a oreja".

Si sólo tienes una idea para hacer una película, rueda un corto. Si te empeñas en un largo, como pasa aquí, o enriqueces la historia o acabas consiguiendo que los 95 minutos que dura la cinta se te hagan largos.

En fín, alguna frasecita memorable, como la que cierra la película, pero por lo demás, si no fuera porque el tema está de actualidad -¿película oportunista?- y es curioso ver como lo tratan en Francia, yo la titularía "algo para olvidar".

Pasable

De nuevo otra película vacía que ni retrata la sociedad, ni explica las causas del desarraigo ni, lo mas fundamental, tiene un argumento interesante ni un guión con un solo diálogo que merezca la pena. Los tres protagonistas con los que el espectador tiene supuestamente el deber de empatizar y coger cariño se dedican los 90 minutos del metraje a consumir droga, insultar a la gente decente o indecente y armar bronca sin venir a cuento allá por donde campan. ¿ Donde queda pues la lucidez de esta historia ?

Pretenciosa, pretendidamente social, grandilocuente, peca de irreal, falso documental urbano, usa elementos demasiado postizos para provocar la emoción (el B/N, sin ir más lejos). Mal forma de hacer cine. Aprueba por los pelos.

¿Realmente alguien se cree esta historia? Pase que la fotografía sea magnífica, y que incluso haya algún encuadre memorable, pero la inocencia de los protagonistas no hay quién se la trague, y el final resulta tan forzado que da risa. ¿Es que alguien no esperaba que acabara así? Definitivamente esta película no nos muestra la realidad.
Y no entiendo por qué hay que hacer hablar a todos los personajes a la vez, a no ser que el director entienda que eso es una característica del buen cine.
Totalmente prescindible.