Dos tipos peligrosos

Acaso sea DOS BUENOS TIPOS una película para ver la noche de un martes en la tele, y no en medio de un patio de butacas. Que, en pantalla grande, hay cintas con cuyos detalles uno se dispersa o cuyo colorido o banda sonora le llevan a uno a despistarse.
Es muy posible que los creadores de DOS BUENOS TIPOS tuvieran L.A.Confidential como guía remota a la hora de componer su historia, y que Tarantino sacase dos o tres cositas de la obra de Shane Black para su Érase una vez en Hollywood, por lo que, por aquello de los socráticos silogismos, se puede decir que el ácido Quentin y Curtis Hanson son algo así como primos segundos por parte de Russell Crowe o hermanos por la vía de Margaret Qualley, hija a su vez de Andie MacDowell, descalza oficial de la Meca del Cine y dulce conejito.
Una aceptable opción para un martes por la noche, DOS BUENOS TIPOS. Una película pequeña con ínfulas de gran comedia que se deja ver en la tele y por la que probablemente, como también afirma alguien por ahí, no merezca la pena pagar, en una taquilla, diez o doce pavos.

Está bastante bien, su trama es un poquito enrevesada para al final no conducir a nada, y la poca química entre ambos protagonistas es muy extraña. Está tan a medio camino entre una comedia y una película de acción que al final no es ni una ni otra, aún así es muy amena y si la veis en V.O. gana bastante. Tiene gags bastante acertados y su look setentero está muy bien recreado. Bastante recomendable.

Una comedia de cine negro ambientada en los setenta con la pornografía como tema de fondo y protagonizada por Russell Crowe y Ryan Gosling. Cuanto menos el planteamiento inicial promete, y dadas las circunstancias narrativas, cumple las expectativas gracias a una sucesión de gags, algunos graciosos, otros poco ocurrentes pero en general bien ejecutados, en un largometraje bueno, bonito y fácil de ver, que sería más ameno aún si durara un pelín menos.

De este modo se confirma, si obviamos Predator, que el director y guionista Shane Black tiene buena mano combinando acción y humor, y que Gosling debería indagar en su faceta cómica que tan bien explota en esta película.

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Shane Black dirige esta comedia estúpida sobre dos pringados que intentan hacerse un nombre y mejorar sus vidas en un contexto en el que reinaban las polémicas con la pornografía de los años 70 en EEUU. La combinación de los dos actores funciona bien para desempeñar los roles enmarcados en una historia que no tiene mucha coherencia narrativa, hay momentos graciosos y entretenidos pero ha reinado más la estupidez y un guión poco coordinado con el desarrollo argumental del filme. Me esperaba algo más de solidez y una historia más original ya que el reparto era bastante carismático. Muchas veces se apreciaban mejor las escenas de acción pero sin equilibrar la balanza con el humor que se intentaba transmitir a lo largo de la historia. La ambientación es verdad que es lo que mas se destaca al lograr construir escenarios muy fieles alrededor de la ciudad de Los Ángeles en los años 70 y todos sus componentes de moda. No la recomendaría si se busca una comedia desternillante, pero sí si lo que se quiere buscar es una película entretenida para una tarde de Domingo.

Si Shane Black es tan marciano como su cine, que imagino que si, es que es como para esposarse a él en una cena de acción de gracias. Tiene que ser un espectáculo. Y sí. Por si os lo estáis preguntando. Ese punto entre lo absurdo y lo delirante que tiene su obra en general, y "Dos buenos tipos" en particular, hace que le perdone casi cualquier defecto. En este caso, por ejemplo, un injustificado exceso de metraje.
"Dos buenos tipos" es una especie de verborreica y cínica comedia de acción neo-noir, a modo de buddy movie, en la que todo funciona. Su historia detectivesca ambientada en un Hollywood cool y mamarracho, sus gags desenfrenados, su atinadísimo reparto… En fin, ya digo, menos en la duración, Shane Black ha acertado en todo. Por ello seguramente el tercer acto del film se hace largo de narices.
Otra cosa importante. Al ser "Dos buenos tipos" una propuesta bastante marciana, tienes que entrar en ella de primeras. De lo contrario, quizás no comulgues con la cinta.
Pero vamos, si entras, disfrutarás a tope.