Transilvania, mi amor

¿Qué pasaría pasas por la batidora un film noenoir, con un capitulo de los Soprano y una peli de vampiros de serie Z? Pues el resultado seria esta pequeña joya perdida de John Landis. Comedia negra que toma ideas muy interesantes, con una ejecución un tanto irregular pero que mantiene el ritmo durante todo el metraje. Me ha arrancado buenas carcajadas y me ha encantado el cameo de un joven Sam Raimi que debió tomar buenas notas del trabajo del gran Landis. No os la perdáis.

Así sí. Un filme acertado, que entretiene en todo momento, está pasado de rosca y en el que se le da un curioso giro a la temática vampírica uniéndole el género de mafia.

¿A priori suena idiota?

Pues consigue crear un filme sólido. Cuando Landis falla, la mete hasta el fondo, pero el tipo ha conseguido llevar a cabo proyectos divertidos.

Anne Parillaud está estupenda y divina, LaPaglia contenido y Robert Loggia se lo pasa pipa con un personaje acertado. Me encantaría decir de Chazz Palminteri, pero tiene una aparición tremendamente limitada.

Por otro lado la idea de que una vampiresa se vaya metiendo con un grupo de mafiosos es acertada y consigue cuadrar la violencia con la temática, además de ciertos giros curiosos (esa cena que prepara Loggia con ajo).

Y una película donde en todo momento están pasando cosas y con unos diálogos acertados (véase esos diálogos del forense).

Es un filme que a un servidor le gusta. Entretenido y con un par de intenciones.

Landis vuelve a mezclar terror con humor, pero se alarga demasiado la película tiene su encanto, y cierto atrevimiento en todo el tema sexual, también un villano muy gracioso y carismático, y una vampireza hermosa, contradictoria, vulnerable y también la protagonista brinda un buen trabajo, captando la esencia del personaje, y siendo bastante original para lo que es el vampirismo cinematográfico.
El resto es asqueroso, obvio, y prescindible, lo de los ojos fosforescentes en los vampiros, es patético, además a la película le sobran 30 minutos muy mal rellenados con un montón de personajes y situaciones que no aportan nada, como la mujer del abogado, por ejemplo.

Trataré de definir unos escalones orientativos:

Tenemos películas como "Entrevista con el vampiro", o "Drácula" de Bram Stoker, que podrán gustar más o menos, pero dan la talla.
Un segundo peldaño podría contener productos comerciales más vulgares tipo "Blade" o "Underworld".
Bajando más, quizás algo tipo John Carpenter
Y más abajo aún, entramos en telefilmes o teleseries tipo Buffy cazavampiros.

Bueno: esta película está en este último peldaño. Ojo, no digo entre el tercer y cuarto peldaño: digo EN el cuarto peldaño. No tiene mejor guión, mejor dirección o mejores efectos especiales que un capítulo de una teleserie cualquiera.

Dicho esto, sólo falta aclarar, por evitar equívocos, que tampoco se trata de una película de terror; ni siquiera de sustos. Es tan aburrida o tan apasionante como un capítulo de Embrujadas. Para quien le guste, claro, pero avisados estáis.

Ah: tampoco hay sexo ni destapes de tías cachondas.
Ahora sí creo que he advertido a todo el mundo, je.