La búsqueda

Sólo porque me gusta Guillaume Canet la he visto, pero es absurda hasta decir basta. Cómo una buena premisa salta por los aires con una narración rayando en lo incomprensible. Si no te interesa por qué pasan las cosas, adelante. Si eres de las que quieres saber, ni te acerques.

El quinto largometraje del realizador Christian Carion promete mucho más de lo que otorga, con una premisa que es bien ejecutada en su inicio que de conforme avanza el relato se va desinflando hasta terminar en un muy débil último acto.

El matrimonio entre Julien (Guillaume Canet) y Marie (Mélanie Laurent) no funcionó porque Julien estaba cada vez más ausente a consecuencia de su trabajo como geólogo, por lo que se veía obligado a pasar largas temporadas lejos de casa.

Un día Marie lo llama para comunicarle que su hijo Mathys (Lino Papa), que participaba de un campamento, ha desaparecido. Ante ello Julien debe acudir al lugar donde Marie vive con su nueva pareja, pero tras algunos interrogatorios de la policía, decide ir por si mismo en búsqueda de su hijo.

La película navega por caminos indefinidos desde un inicio, primero presentado como un drama familiar para después convertirse en un thriller que no termina por justificar las acciones de su protagonista.

El personaje de Guillaume Canet es el que carga sobre si la mayor parte de la película, experimentando un personal descenso a los infiernos dominado por arranques incontrolables y sin justificación aparente, sospechando de todo mundo hasta aventurarse a buscar de manera personal su hijo, todo de manera poco verosímil, mientras que se desaprovecha del todo a una figura como Mélanie Laurent.

La película resiente estas fallidas y caprichosas decisiones y no consigue armar la atmósfera adecuada al relato, que termina por desplomarse justo en la parte final, que es planteada como el momento climático de la historia pero que transcurre sin pena ni gloria.

http://tantocine.com/la-busqueda-de-christian-carion/

El director Christian Carion nos tiene acostumbrados más a un cine de autor que a un cine de acción. En esta ocasión vuelve a trabajar con su actor fetiche Guillaume Canet en un thriller donde tiene que encontrar a su hijo que ha desaparecido. Entre sus anteriores trabajos podeos destacar su opera prima “La chica de París”, “Feliz Navidad” y su anterior trabajo a este último “Mayo de 1940”.

Nos cuenta la historia de Julien, un hombre de negocios que viaja continuamente, y debido a eso y a otros problemas su matrimonio se rompe. Un día recibirá un mensaje de su ex mujer en el cual le dice que su hijo de siete años ha desaparecido. A partir de ese momento empezará una lucha para encontrar a su hijo cueste lo que cueste.

La película es un Thriller con momentos dramáticos, bien dirigida y sobre todo bien interpretada por sus protagonistas, donde destaca sobre todo Guillaume Canet, el cual al ver que a su alrededor nadie tiene prisa por encontrar a su hijo, decide tomarse la justicia por su mano y realizar él todas la investigaciones, coger un palo de golf y buscar el mismo a los secuestradores.

Las anteriores historias del director, sobre todo las dos últimas películas se desarrollaban en el pasado, pero aquí nos demuestra que también nos puede presentar una buena película desarrollada en el presente, sin un gran guión, pero con una buena historia.

Destacan los paisajes y bosques nevados donde se desarrolla toda la acción. Entre los personajes secundarios destacan el papel de la ex mujer del protagonista y la aparición de la nueva pareja de esta, que dará mucho juego a la historia.

En definitiva una buena película, con un ritmo adecuado y una duración perfecta, eso sí, tiene algunos puntos del guión que sería recomendable darles una vuelta.

Lo mejor: Guillaume Canet.
Lo peor: Algunas puntos del guion.

Me ha encantado el ritmo trepidante y como el director consigue que nos pongamos en la piel de ese padre que busca desesperadamente a su hijo, poniendo en riesgo su vida y destino.
ACONSEJABLE 100%