Magic Mike: El último baile

Una tercera entrega que sorprendió a todos del éxito de 2012 de Magic Mike, la película independiente que protagoniza Channing Tatum y que se basaba en la vida del mismo actor.

La película fue todo un éxito tanto en taquilla como en crítica y como es lógico tuvimos una secuela en 2015 con una aceptación más baja por parte de críticos y espectadores. Como todos sabemos en el cine nada tiene una certeza, en 2023 nos llega esta tercera entrega de la franquicia y que promete ser la última y a su vez el último baile de Mike.

La verdad es que estamos ante una franquicia bastante extraña que se permite sus propias licencias para cada una de las tres películas y en esta ocasión nos encontramos ante una comedia romántica donde cualquier amante del cine se le vendrá a la memoria, una película protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere.

Guardando las similitudes con Pretty Woman, en esta tercera entrega nos rodeamos de una historia que funciona y que se convierte en un pasatiempo agradable para aquellos que buscan seguir las andanzas de Mike. Es una franquicia que derechamente desde su segunda entrega, su enfoque es entregar una película más comercial que la de 2012 y eso es lo que uno recibe cuando aceptas ver esta tercera entrega. Como mencionaba anteriormente, son 3 películas que corren por carriles distintos, que permite tener decisión propia de ver o no ver lo que nos están proponiendo.

Channing Tatum, vuelve a disfrutar de su personaje más querido y aquí vuelve a lucir en lo que mejor sabe hacer que es bailar. Francamente, los números de baile que entrega el actor son realmente los puntos más altos que tiene la película. Un complemento perfecto es la participación de Salma Hayek, que se entrega por completo a disfrutar de su papel y sigue perfectamente el plan erótico de tener a Tatum como compañero de reparto.

Es una película que libera todo ese erotismo cachando para el público adulto y ese se lo valoro a la película que se atreve a dar ese paso sin limitarse ella misma. Después podemos debatir si todo lo que rodea a eso está bien realizado o bien escrito, pero cumple su cometido principal si hablamos del mundo de los Strippers y sensualidad.

Steven Soderbergh nuevamente demuestra que es un director que no se puede encasillar y que se permite hacer lo que le da la gana. Podemos encontrar rastros del director y complementarlo con una sensacional fotografía a cargo del mismo director.

Es un pasatiempo digno que tiene momentos donde logra mantenerte conectado gracias a los números de baile y canciones, pero cuando tratas de encontrarle el razonamiento de todo lo que vemos es un trabajo que no te llevara a ningún lado. Es una película muy por debajo de la primera, un poco mejor que la segunda y una última entrega que no será reconocida como el final perfecto, pero que deja gratas sensaciones en cuanto a que no perdiste tu tiempo viéndola del todo.

Es una película pensada para el público y no para satisfacer a la crítica profesional que hace rato tiene una desconexión con el espectador en general.

De la trilogía, sin dudas, es la más floja. Casi sin argumentos, más que la espectacularidad de los bailes, que eso no sería nada nuevo, pero es muy valedero.
Todo muy caprichoso y superficial en esta última entrega de una saga que nunca tendría que haber existido como tal.
Bailes y coreografías por doquier son lo más rescatable de esta trilogía que ya tiene puesto el punto final.
Channing Tatum y Salma Hayek, que están para proyectos mayores, quedan expuestos en el último baile, pero la sensualidad de ambos es la frutilla que decora el show.-

Es un claro, clarísimo ejemplo de como ya en Europa y en países anglosajones hemos interiorizado y normalizado determinadas conductas femeninas que si las hiciera un hombre ardería Troya y las redes sociales. Sin embargo, las situaciones que te muestra la película lo hace sin ruborizarse lo más mínimo y te lo meten a calzón quitado y el espectador medio ni se entera de cómo se la están metiendo doblada.

Le doy un 4 porque las coreografías están muy trabajadas.

En general las actuaciones son bastante pobres, con una historia de amor absolutamente no creíble.
Por momentos Channing Tatum y Salma Hayek parecen tener química, pero esa química solo es explotada durante un baile erótico, siento que se pudo haber hecho mucho más sobre la pareja, pero por alguna extraña razón eligieron no hacerlo.
Realmente no hay personajes memorables, un guion pobre, actuaciones que no están a la altura, con un final tan obvio que uno siente que perdió 112 minutos de su vida.
Para nada recomendable.

No cumple con las expectativas que se habían generado. La película se queda corta en varios aspectos clave.

En primer lugar, la trama carece de cohesión y dirección clara. Parece que los eventos ocurren sin un propósito definido, y muchos momentos se sienten desconectados entre sí. Esto hace que la película pierda su ritmo y no logre mantener el interés del espectador a lo largo de su duración.

Además, los personajes no reciben el desarrollo necesario para que el público se sienta conectado con ellos. Aunque se introducen nuevos bailarines en la historia, sus antecedentes y motivaciones no se exploran lo suficiente. Esto los convierte en figuras planas y difíciles de involucrarse emocionalmente. Incluso el personaje de "Magic" Mike Lane, interpretado por Tatum, no logra brillar tanto debido a la falta de material convincente.

En cuanto a los temas que se abordan, la película parece solo raspar la superficie en lugar de analizarlos en profundidad. Se desperdicia una oportunidad para generar reflexión y diálogo sobre estos problemas importantes que afectan a la sociedad actual. Esto hace que la película se sienta superficial y falta de relevancia en su mensaje.

Aunque la dirección de Soderbergh mantiene su estilo visual distintivo en las secuencias de baile, esta vez no logra aportar frescura ni innovación. Por momentos, las escenas de baile parecen repetitivas y predecibles, sin ofrecer nada nuevo ni emocionante para los espectadores.

En resumen, "El último baile de Magic Mike" es decepcionante. A pesar de contar con el talento de su elenco y director, la falta de cohesión en la trama, la superficialidad en el desarrollo de personajes y la falta de profundidad en los temas abordados hacen que la película tenga poco impacto. Para aquellos que esperaban un broche de oro, es posible que se sientan defraudados por esta entrega que no logra alcanzar su potencial.