The Nightingale

Una historia de venganza a lo salvaje. Poco convencional en su desarrollo narrativo pero dirigida con vigor por Jennifer Kent. Y tal vez eso y su herencia por la violencia grafica de Lars es lo que destacaría del filme. El argumento es poco innovador, y a veces el filme se repite mucho en sus intenciones (tal vez demasiado). Si destaco las buenas actuaciones y las escenas de acción. Es como un western anticlimático que se preocupa un poco más en humanizar sus personajes que estereotiparlos. Buena foto y un metraje algo exceso si nos deja un filme intenso, visualmente hermoso pero muy convencional.

Árida. Seca. De una naturalidad abrumadora.
Lo más bello que puedes encontrar en 'The Nightingale' es el canto de su protagonista Clare, y aún así solo pretende serlo contadas veces.
El resto es sin florituras, sin salidas fáciles, enterrado bajo capas de pura destilada crueldad humana.

En el momento en que Clare recibe la muerte de su hijo y esposo durante una violación, su mirada también muere.
Antes podía haber sido desesperada, podía haber estado asustada, pero también tenía amor.
Eso es lo que falta en la subsiguiente travesía campo a través de Australia, acompañada de un aborigen llamado Billy que le enseñe el camino, en busca de los hombres que la quitaron todo.

Como el fuego de la venganza lo engulle todo, no es hasta mucho después que nos damos cuenta: ambos compañeros de carretera condenada comparten lo que es haber perdido todo lo que te importaba, de la forma más injusta y repentina.
Se traza así, de manera lenta pero constante, la historia oculta de un país donde la moralidad se encontraba ausente, donde hombres inseguros imponían su fuerza y todo el mundo callaba porque ojalá no me toque a mí.
De alguna manera, el camino de Clare y Billy era el único posible a seguir, pero también es el único que se puede tomar cuando te falta el calor humano y ya no tienes esperanza de recuperarlo.

Así, la falta de estilismo, la aridez de lo mostrado, convierte las ensoñaciones de un trauma imborrable en angustiosas pesadillas, pero también hace de la violencia un cuadro casi insoportable.
"Así matamos, sí. Así el horror engendra horror." cada golpe de culata y cuchillada pretende decir.

Y aún así, la satisfacción fugaz de la venganza nunca llega.
Se evita que nos sintamos poderosos con Clare y Billy, la cámara busca su indefensión y se recrea en sus debilidades.
Porque nos hemos dejado llevar por la tiranía de hombres malos, y hemos creído, también, que el fuego se combate con fuego.

Cuando, a veces, la única satisfacción viene de hacerse ver, y hacerse oír, aunque nadie quiere escuchar.
Alguien, en algún momento, lo hará.
Hasta entonces, la muerte puede abandonar hasta el espíritu más dolorido con un simple suspiro.

Esa fue mi sensación al ver este valiente filme de la directora australiana Jennifer Kent, que con dos películas ya es una directora para tener en cuenta.

Como cinéfilo debo admitir que he visto de todo y de todo he sacado cosas buenas, pero en está película no está de más decir que hay escenas muy difíciles de digerir, para que yo lo diga es porque es cosa seria. Película adaptada en el siglo XIX en Tanzania, época donde reinaba las conquistas y tiranías de todo tipo, la historia gira en torno a Clare una ex convicta, que al sufrir la peor de las tragedias de mano de un oficial de alto rango, ella se adentrara en el bosque con la ayuda de un nativo en busca de venganza, todo esto de la mano de una magistral actuación de Aisling Franciosi con escenas que creo que muy pocas actrices hubieran aceptado, además que también saca a relucir un gran talento en canto ojo.

La directora yo pienso que al ser mujer puso demasiado énfasis en el tema de la venganza, enfocada en una mujer violentada en todo sentido no solamente sexual, y lo hace muy explicito, ver violaciones y asesinatos a niños es algo que en el cine es muy difícil de digerir para cualquiera, así que fuera de que la película tenga un buen guión y dirección, trasladándonos a esa época sobre todo, hay que decir que se debe tener un buen criterio formado para verla.

Después de que medio mundo quedara aterrorizado con el magnífico debut en el largometraje de Jennifer Kent con Babadook, muchos ojos quedaron fijados en la directora. Desde TerrorWeekend.com teníamos muchas ganas de echar el guante a su nuevo trabajo, y por fin aquí tenemos The Nightingale. Primero, avisar que esto no es una película de terror al uso, estamos ante un Rape & Revenge realmente desgarrador pero muy lejos del terror más clásico que nos ofreció con su anterior producción.

Estamos en 1825, Tasmania está poblada en su mayoría por convictos. Clare es una exconvicta irlandesa de la cual uno de los oficiales británicos se aprovecha sexualmente. El marido de Clare, harto de que los oficiales británicos se aprovechen de los convictos que pueblan la zona, les planta cara. Pero en ese forcejeo las cosas acaban mal para la familia de la joven. Ahora sola y sin ninguna esperanza tan solo le queda el deseo de venganza hacia los oficiales británicos que le han arrebatado lo poco que tenía.

Parece que la directora y guionista, Jennifer Kent se ha centrado en querer mostrar al espectador la crueldad humana. En ese sentido la película es realmente cruda y visceral, pero por el camino se le ha olvidado otras cosas tan importantes, como el tempo de la cinta o intentar contarnos una historia un tanto más elaborada. Y quiero profundizar en estos dos puntos, pues lo primero es que estamos ante una película de más de dos horas de duración y pese a tener un comienzo realmente endiablado y demoledor, la siguiente hora y media nos la pasaremos tan solo siguiendo a los actores Aisling Franciosi y Baykali Ganambarr por frondosos bosques donde no hay mucho que hacer ni contar.

Llegados al punto de inflexión, donde esperaba un clímax final que compensara tal travesía por el desierto durante más de la mitad del metraje, queda una resolución del conflicto un tanto descafeinada.

En definitiva, pese a tener un inicio para el recuerdo, la película se diluye minuto a minuto y no acaba de reencontrar la senda marcada por los primeros compases de la cinta. Una lástima ya que el elenco de actores elegidos están todos fenomenales. Sobre todo, la pareja protagonista Aisiling y Baykali tienen mucho “feeling” entre ellos, y viendo esto, es realmente una lástima que tampoco expriman un poco más esta curiosa relación. Al otro lado de la balanza tenemos, el grupo de oficiales británicos y secuaces, no dejan de ser estereotipos de tipos malvados y sin escrúpulos pero que funcionan bien para su cometido. Destacando a Damon Herriman, el típico secuaz rastrero pero que consigue transmitir al espectador un odio y un asco tremendos.

The Nightingale es un fallido acercamiento por parte de la directora al subgénero Rape & Revenge, pero en cambio una acertada odisea de odio y venganza encabezada por una sobresaliente Aisling Franciosi. Los que esperen toparse con algo semejante a Babadook, nada más lejos que esto. Parece que Jennifer Kent está intentando probar con otros géneros, pero no ha logrado dominarlos tan a la perfección como con su terrorífica ópera prima.

https://www.terrorweekend.com/2019/11/the-nightingale-review.html

Se me hizo muy difícil de ver, porque nunca conecté con la película. Una historia de venganza un poco larga a mi parecer, eso hizo que me dispersara mucho, tanto así que la quería terminar lo más pronto posible. Tiene escenas muy crudas. Cómo que me faltó algo en la actuación para que las muertes me impactarán, pero no la considero mala. De momento creo que no la volvería a ver.