El bar Coyote

El onanismo masculino existe. Así lo debió entender el perpetrador de este telefilm con medios llamado "El bar coyote". Y es que para que pensar en tramas complicadas o en análisis de las complejidades humanas, cuando puedes poner a 4 buenorras bailando sobre una barra y calentando al personal.

Nada más sencillo que eso para mantener al público másculino contento, calladito y babeante, y de paso sin lamentar por una vez, haber acompañado a la parienta a ver una de esas pelis con historia romántica de fondo. Todo aquí es tópico, una historia mil veces contada, unos personajes cuyos roles están más gastados que los neumáticos de un fórmula uno despues de una carrera....Pero sorprendemente todo funciona. Sí, no es que sea una buena película, de hecho está a millones de kilómetros de eso, pero puede que por las canciones o seguramente por la obnubilación que producen unas camisetas mojadas uno no piensa que es mala hasta que ya es demasiado tarde. Es decir, cuando has confesado que te la esperabas peor y ya no hay margen para rectificar.

Así pues, nada a destacar que no sea la capacidad del film para contentarlos a ellos y a ellas. De lo demás mejor no profundizar, no sea que no hayan suficientes sinónimos de mierda para rellenar una crítica.

Lo mejor: Las jamelgas.
Lo peor: Sobra baile y faltan tetas.

“Superdetective en Hollywwod”, “Flashdance”, “Top Gun”, “La roca”, “Dos policías rebeldes”, “Piratas del Caribe”, “La búsqueda”, “Pearl Harbour”… y por supuesto “El bar Coyote”. No, no es la lista de películas favoritas de Ana Obregón y Derek, sino algunas de las películas producidas por Jerry Bruckheimer, un tipo al que admiro porque nunca ha parado de hacer dinero con infracine.
Lo puedes hacer una vez y dos, pero es que Bruckheimer lleva 30 años colando mierda en las pantallas y forrándose con ello. Es un gurú, así de claro.

Que no salga de aquí, pero yo fui al cine a ver “El bar Coyote”. O sea que si me la metió doblada a mí, imagínense al mundo. Me lo imagino: Número 1 en taquilla.

¿En realidad queda algo más que comentar? No creo, todos sabemos cuáles son los méritos de la cinta, las niñas y se acabó, y eso que anda el gran Goodman por ahí.

En casi todas las capitales de provincia de España les dio por inaugurar un garito con el nombre y la idea del Coyote. No hace falta que diga que todos ellos ya han desaparecido hoy y que las chicas eran en general unos callos comparándolas con las de la película. Al menos quedó la moda, desde entonces no hay forma que hayan dejado de ir vestidas como zorras.

Bruckheimer, eres mi ídolo.

Empezó muy bien, pero fue avanzando hacia lo más convencional. Salida fácil, escenas previsibles y románticas que no permitieron que se convirtiese en un trabajo más talentoso, amparado por un guión que ofrecía muchas posibilidades hasta que llegó a la mitad... despareciendo en la más absoluta mediocridad.

No se merece un 5, pero tampoco un 6

Reconozco que mi motivación para verla eran imágenes sueltas que había visto de chicas interesantes bailando sobre la barra de un bar pero me sorprendió gratamente. Tiene argumento, engancha, cuida los detalles y sólo por la banda sonora ya sería motivo para verla

Chica de pueblo se muda a la gran ciudad para alcanzar el gran sueño americano, nos suena y mucho, ¿verdad? El argumento es previsible y los personajes no son muy originales, pero oigan, al contrario que cualquier otra El Bar Coyote me enganchó hasta tal punto de convertirse en una de esas típicas películas que nunca me cansaré de ver. No estamos ante una obra de arte, lo reconozco, pero si quieres pasar un buen rato El Bar Coyote es una elección acertada.

Lo mejor: La música, las chicas guapas bailando sobre la barra y por supuesto Piper Perabo.
Lo peor: La previsibilidad del guión.