John Carter: Entre dos mundos

Tiempo ha que no veía una película de ciencia-ficción tan bien entrelazada y con una historia tan pintoresca. La historia se desarrolla en pleno siglo 19, saltando del salvaje oeste al bucólico Londres. De ahí a la trama del film, un paso. Buenos intérpretes, mejor atrezzo y vestuario acertado, tanto para seres reales como virtuales. Aunque podían haber sacado un poco más de jugo a esta aventura, te mantiene atento de principio a fin. Muy amena. Para ver en el cine.

La película trata de John Carter, que es un militar del ejército americano en lucha contra los indios. Pero él no quiere saber nada del ejercito, sino que anda buscando una cueva llena de oro y lo que son las cosas termina haciendo un viaje astral a Marte. Y le pasa como a Superman, la gravedad de Marte no es la de la tierra y se lía a dar saltos, encuentra montones de criaturas extrañas, bastante bien hechas, por cierto. La princesa guerrera que la quieren hacer casar con el malo malísimo, pues eso tan entretenidos un par de horas con los bichos y los efectos especiales.

Yo en cuanto veo cualquier película que me recuerde aunque sea vagamente a la guerra de las galaxias, sólo por eso ya me quedo tan contenta. Y esta película me ha recordado mucho, a ver, no es lo mismo, ni punto de comparación, pero ¡oye! Se da un aire. La escena del circo romano es clavadita a la de El ataque de los Clones y todos los Jeddaks esos son Jar Jar Beans de cuatro manos. La princesa guerrera como Leia y el planeta de arena roja como Tatooine.

La película en general como todas las de este tipo, muy buenos efectos especiales, el guión pasable, los protagonistas buenísimos, los malos malísimos un par de muñequitos que hagan gracia y dos horas de cine de palomitas. Yo tan contenta y mis hijos más. Justo lo que esperaba.

Lo mejor: Los golpes de humor que salpican la película como la cantidad de utilidades que tiene tener cuatro manos o cuando el protagonista aprende a caminar en Marte y no para de caerse. Es humor fácil pero funciona, niños y mayores en el cine muertos de risa.

Lo peor: Que es muy predecible, en este tipo de películas suele pasar, vas a ver lo que vas a ver y nada más.

Una película de aventuras con grandes efectos en un universo de fantasía muy original y arriesgado (y que puede costar algo digerir) es una película que mantiene un buen ritmo (aunque al principio le cuesta) y un buen guión aunque sacado del molde.

Verla en el cine y sobretodo en 3D es un gran entretenimiento, mientras que si la vas a ver en la pantalla pequeña quizá no convenza tanto.

Puedo entender que no todos somos iguales, por supuesto, pero no por ello se deben despreciar las cosas que no nos gustan. La verdad, no entiendo a las personas que van al cine buscando llenar un vacío en su alma, buscando algún tipo de guía, algo que les ilumine la existencia, cuestionando cada una de las fantasías que nos ofrece el cine, buscando lógica en lo que es un puro y buen entretenimiento.
Yo voy al cine a pasar un buen rato, como muchos, y disfruto con variedad de géneros, pero siento especial debilidad por la ciencia ficción y la aventura. Y John Carter es una buena mezcla de ambas. Puede que haya películas mejores (cuestión de gustos), pero mi hijo y yo lo hemos pasado muy bien, hemos disfrutado las dos horas y pico, y salimos satisfechos del cine. Como eso ya es mucho, le doy un excelente, compensando algunas malas notas, que creo inmerecidas. Una nota real estaría entre 7,5 y un 8,0, por si a alguien le puede servir de guía.
Recomendable para los que gusten de la ciencia ficción y las aventuras. Para todos aquellos que busquen ciencia 100% les aconsejo el visionado de documentales o el programa Redes. Y por último, para todos aquellos que busquen la verdad y llenar vacíos en su vida: no creo ser nadie para dar consejos, pero tendrán que seguir buscando...

El espectador que no sepa gran cosa de ciencia ficción, más allá de lo que pueda haber visto en las películas, se encontrará con una historia que cumple con todos los tópicos ya vistos en el género, asi como numerosas cuestiones que pese a tratarse de ciencia ficción resultarán sumamente absurdas.

La película entretiene (si no se cuestiona todo) y cumple por que no tiene más pretensiones. Se nota que cuando la hacían solo querían crear una franquicia potente, que de haberse creado hace 40 años ahora mismo sería un clásico del cine.