Una película serbia

Antes que nada, sé que me llevaré chorrocientos votos en contra de esta crítica. Pero creo que porque ni se ha visto qué sentido tiene esta película realmente, ni se ha sabido diferenciar ficción de realidad. Y para poner unos cuantos ejemplos antes de empezar la crítica, por si alguien no se acordaba de cosas como:
1) Lucía y el sexo: Cuando la chica se masturba viendo una peli porno de su madre.
2) Te doy mis ojos: Violencia de género.
3) American History X: Violencia cultural.
4) Todos los ETC que queráis.

Es la primera película que no sé como votar: aún no la he digerido, casi 24h después.
Es la primera película que me ha provocado náuseas, no por las escenas gore (es un género que me gusta... y Holocausto Caníbal no es moco de pavo), sino por contenido moral.
Como fotografía... quizás le daría un 6.
La primera media hora tiene escenas que me han gustado mucho (cuando el niño pregunta algo desconocido y los padres contestan con una explicación súper natural, por ejemplo).
Pero los 45 minutos de la segunda parte, te dejan en un limbo bastante grande:
- Si pienso en película gore, tampoco es que tenga un contenido excepcional, así que quizás le daría un 5.
- Si pienso en la depravación mental, en una película que lleva al extremo más insospechable la degradación de valores, y que despierta en ti sensaciones intensas, un 10.
- Si pienso en el hecho de que el director odia su país, y que ha hecho una película con este guión sirviendo una metáfora de la política de su país bastante evidente, y por si no fuera ya evidente le planta el título de "A Serbian film", pues llego a la conclusión (quizás porque soy bastante inconformista con la hipocresía y el abuso político de la actualidad) que una parte de mí le daría un 10, por atreverse de la manera más demencial a criticar la porquería que se cuece hoy para todos, no sólo para Serbia. Es la manera más enferma y cruda de humillar a un país.
- Si pienso en que una persona ha tenido las narices de realizar un proyecto así, teniendo esas ideas en la cabeza durante muchas horas, muchos días, haciendo involucrar por completo a todos los demás incluído niños (con lo cual me queda la interesante duda de "¿Qué pensará este niño de haber hecho esta película cuando sea mayor?" o "¿Qué padre puede aceptar que un niño, inocente y sin conciencia de todo esto todavía, se atreve a entregar a su hijo a eso?"), y teniendo en cuenta que a mí no se me habían pasado por la cabeza jamás esas escenas, y ha sido un "padentro y engúlletelo todo o te atragantas"... Quizás, por eso, por lo que concierne a la realización de la película con niños, le daría un 1. Es posible que el niño el día de mañana se cague en Dios porque alguien muy lúcido había decidido involucrarlo en algo así.

El final... bueno, previsible (sigo la crítica en spoiler).

Indudablemente, hay que ser muy hijoputa —por decirlo de la forma más suave posible— para rodar algo así. Porque, vamos, una cosa es remover estómagos, corazones y conciencias y otra, muy diferente, ser un puto degenerado que utiliza una cámara y un micrófono como burdos instrumentos para expresar sus aberrantes paranoias. Y no, por favor, no me hablen de arte. Ni de arte, ni de cine, ni de películas. Porque “A serbian film” no es nada de eso. “A serbian film” es basura, bazofia, detritus. Algo que desearías no haber visto nunca. Algo que te gustaría borrar inmediatamente de tu tarjeta de memoria cinéfila. Algo que, al recordarlo, te hace sentir un poco más sucio, un poco más mezquino y un poco más infame que antes de verla.

Porque ese es el límite, señores. El límite entre una peli mala pero honesta y una mierda perversa como “A serbian film”. Una delgada línea que Spasojevic traspasa con toda la holgura del mundo y que me confirma, de una vez por todas, que un excremento moral y éticamente reprobable jamás podrá ser considerado una obra de arte. Y no tan sólo porque su autor sea un condenado hijo de puta (también se dice lo mismo de Kubrick, Leone o Eastwood) sino porque, repito, una obra de arte (es decir, una peli) que no ofrezca nada más que un nauseabundo cúmulo de abominaciones no merece ser considerado ni arte, ni cine, ni película. Y no hay más.

Me gustaría dejar claro, antes de proceder a la reseña de la película, que no nos encontramos frente a un film de terror e incluso me atrevo a decir que tampoco es gore (al menos en su significado más clásico, pese a contar con alguna escena donde la sangre brota a raudales), así que los seguidores de estos géneros se llevaran una decepción si lo que esperan ver es una cantidad ingente de sangre y vísceras en una trama terrorífica. En realidad nos encontramos ante el enésimo film polémico que como viene siendo habitual aparece de vez en cuando (La naranja mecánica, Salo o los 120 días de Sodoma, Holocausto caníbal, Audition, Irreversible, La pasión de Cristo, Martyrs, Anticristo, etc…).

A pesar de ser un film novel, su director (y también co-guionista) Srdjan Spasojevic sale airoso en lo que a dirección se refiere (mención aparte tendrá el guion). La planificación de las escenas más brutales y perversas de la película, así como los momentos oníricos y los flash-backs están muy bien resueltos, que junto a una ambientación oscura, claustrofóbica y decadente y un montaje con ritmo, hacen que la película no decaiga en ningún momento y que al contrario, nos vaya introduciendo en una espiral de locura, horror y depravación que parece no tener fin (e incluso a más de un espectador se le hará insoportable).

Las actuaciones no pasaran a los anales de la historia del cine, pero al menos mantienen mínimamente el tipo (el protagonista, en algunos momentos parece realmente un loco-depravado-desbocado sin ningún escrúpulo).

Ahora bien, donde radica en mi humilde opinión el fallo de la película, pues desgraciadamente como casi siempre en el guion.

(Continua en el Spoiler)

Creo que esta es la película más desagradable moralmente que he visto nunca. Va a ser difícil valorarla por sí misma, disociándola de la profunda polémica que se desata en torno a obras como ésta, siendo esta polémica, a la sazón, la verdadera película.

"A Serbian film" es uno de esos casos de filmes cuyo escándalo proviene sobre todo del hecho de no saber de qué lado cae. Es muy fino el cable que media entre porno y cine y la obra de Spasojevic es una funambulista de élite: él mantiene el equilibro a costa de cuestionar el equilibrio de su público.

La película es la última de la larga lista de grandes escandalosas de ayer y de hoy: "Irreversible", "Fóllame","Antichrist" o la veterana "Saló" fueron en su momento objeto de la misma discusión. Lo que aporta esta nueva incursión en lo revulsivo y lo repulsivo es que "A Serbian Film" conquista los últimos grandes tabúes de una manera tan arrolladora que a partir de ahora las películas como "The Human Centipede" podrían ser tranquilamente clasificadas como drama para toda la familia.

Pero es una conquista vacía. A la media hora de pelílcula, corroboramos desolados que no hay trama, que no hay justificación posible y que todo es un mero vehículo para satisfacer un morbo pasajero. No hay reflexión, no hay diversión, no hay nada.

Poco arte para tanto porno.

Hola muchachada! Hoy, os voy a contar como hacer la enésima película polémica sin que te tiren piedras por las calles. Al menos, hasta el estreno. Es fácil, solo necesitas dos cosas: 1) Un tío sacado de la FP de "Constructor de Filmes" y 2) Un señor viejuno con ADSL en su casa.

1) El tío recién salido del IES Santa Eurígides ya ha pisado la calle y tiene una idea fija: Ya mismo hago la película, me forro y a ver si le puedo echar la caña a Halle Berry que para eso me metido en esto del cine. Esto tiene que funcionar a la primera así que, hay que ser directos. A la gente lo que le gusta son las tetas y la sangre, pero también el mensaje y que te hagan de pensar. No sé que ostias tiene que ver una cosa con la otra, pero hay que hacerlo. Pues mientras vas mirando el catálogo del Lib para ver las putillas con más cara de yonki y así no piden muchas perras, te vas pensando en el mensaje. Cuanto más profundo y más comprometido, mejor. El Spasojevic dijo "Esto va dedicada a todas las víctimas de la guerra de los Balcanes". Ole tus huevos. Luego, como si son 90 minutos grabando dos polillas atrapadas con una persiana. Mientras alguien grite cada 10 minutos "¡Viva Serbia, que hermosa eres!" o "¡Joder como me recuerda esto a cuando me mataron al Volodia!" ya queda claro el mensaje. Con esto, ya arreglas la primera hora para la gente esa que va a pensar a los cines, así que es hora de meter todas las mamellas, sangre, truchona y marranadas que se te vayan ocurriendo por el camino. Pero de golpe. Para la cinta y mete todo eso del tirón. Aunque no cuadre. Hay un señor que inventó una cosa llamada "flashbacks" y se merece una plaza y dos parkings en cada pueblo . Una vez terminada toda la cinta TDK de 90 minutos, la cuelgas íntegra en el Youtube y la etiquetas como "Porno". Ahora solo hay que esperar al siguiente punto

2) El señor viejuno tiene mucho tiempo libre y una ADSL como única diversión, así que se tira las horas muertas en la página de Yonkis. Pues buscando, buscando, se topa con tu película y se pilla un serio mosqueo. No porque le de asco, sino porque le has llamado "Cosas de Serbios". Si se hubiera llamado "Sangre y Pus", pues sabría a que atenerse, pero con ese título se espera una de arte y ensayo y ahora no sabe si masturbarse como un enano o divagar sobre la muerte del Volodia. Al final se raya de tal manera que se dedica a soltar pestes sobre ti por todos los blogs de cine que encuentre y luego se contesta a sí mismo con otros nombres diciendo cosas como "Es verdad, mi prima fue a verla ayer y antes de que saliera la canción del MovieRecord, empezó a potar por las orejas y una nutria la violó violentamente encima del capó de un coche". Con esto ya te has ganado la promoción.

Luego esta el capullo que va a ver la cosa esta de película, pero ¿qué importa? Las mamellas, eso es lo que importa.