Belleza mortal

Segunda película de Tom Holland, rodada tras la magnífica, para los chavales de la época, Noche de Miedo y anterior a Muñeco Diabólico. Si mal no recuerdo es la única incursión en el thriller por parte de este especialista en cine de terror, (como guionista, fue el responsable de aquella joyita de Michael Winner: Grito de Socorro 1984). Entretenida, con una Whoopi Goldberg desconocida, en plan duro detective, está realizada con pulso y vigor y no se hace en ningún momento aburrida, recordándonos en la estética por momentos a Arma Letal. Recomendable.

Hoy en día vivimos una época complicada. Las políticas identitarias, el relativismo cultural, la corrección política, la Generación Z repleta de niñatos ofendiditos, etcétera. Este clima impide que en el cine, e incluso en otros formatos como el cómic y, desde hace no mucho, en los videojuegos, exista la real sensación de que se respeta la visión del creador, la sensación de que puede sacarse adelante una obra sin necesidad de buscar el aprobado por parte del colectivo de turno.

En esta película tenemos a una guionista mujer y a una protagonista femenina, que además es negra. Y yo me lo he pasado en grande viéndola sin pensar en esa clase de factores, que para mí son puramente anecdóticos. Dudo que en 1987 se viviera con tanta rabia este panorama actual donde se imponen cuotas raciales o de género a la hora de elaborar el cast de un filme. Y eso no impide que la película, con pequeñas pinceladas, deje caer comentarios sobre la sociedad americana de aquel momento. Y no me molestan, independientemente de que pueda estar o no de acuerdo con todas esas pinceladas. Lo importante es que la obra no se convierte en un alegato, o mejor dicho, en un vulgar panfleto político que pretenda deconstruirme como persona y hacer que pueda integrarme en esta sociedad cada vez más acrítica con el pensamiento dominante.

Así pues, lo que tenemos es una muy divertida película de acción ochentera, con buena música de la época, buenos tiroteos, diálogos cargados de palabrotas y expresiones malsonantes muy divertidas en ocasiones, violencia... En definitiva, un producto de su época (bendita época) altamente disfrutable por cualquiera que también aprecie las buddy movies policíacas de aquellos años. Hoy, la película sería lo de menos, lo importante sería el color o el cromosoma del reparto, dejando de lado lo verdaderamente importante: el aspecto creativo.

Echo de menos los tiempos en lo que todo era mucho más sencillo.

Ah, y la pareja Goldberg/Elliott está genial.

Confieso siempre haber tenido cierta debilidad por el cine de acción de los '80 (incluyo a Van Damme, Schwarzenegger, Seagal, Norris, Willis, etc.). No sé por qué pero éste tipo de películas pochocleras me resultan muy atractivas y sobre todo tienen la virtud de no dejarme dormir en el sillón.
Pero centrándonos en "Belleza mortal" tengo que destacar que además de contar con Whoopi Goldberg (para mí una muy buena actriz), tiene diálogos tremendamente ácidos y divertidos que te sacan más de una sonrisa.
También es verdad que posee algunas escenas exageradas y pasadas de rosca como por ejemplo la tipa vestida de militar que Whoopi balea en el garito (hay que confesar que la caída mientras se le dispara la metralleta es totalmente sobreactuada), otro ejemplo es la pelea de Whoopi con la madre del chico (sólo con ver cuando la mujer sale por el ventanal, ja). Aún así podríamos tachar esas escenas de autoparódicas ya que son las partes más graciosas del film.

Lo mejor: los diálogos.
Lo peor: los efectos sonoros son de risa.

En un principio no me atrapa, a pesar de que la actriz es carismática y todo parece ser lo suficientemente agradable y comercial como para no desagradar a nadie que sabe qué es lo que está buscando, pero a la película le falta como más empaque. Porque al fin y al cabo 'Superdetective en Hollywood' y 'Arma letal' sí son conocidas y se rodaron secuelas. Y será por algo. No obstante los tiroteos bien rodados animan en parte la velada. Pero salvo un par de secuencias de esas (como la del narcopiso, tensa y bien ejecutada) la verdad es que esta estruendosa carnicería tampoco resulta demasiado emocionante de observar.